Las Naciones Están Esperando

Escrito en 2009
por Tony Alamo
alias Bernie Hoffman

Una de las lecciones de DIOS para aprender es que cuando eres castigado por DIOS por tu desobediencia a ÉL, nunca te des por vencido. Esto es porque sabes que te está castigando por tu propio bien—si conoces a DIOS.1 DIOS te ama, y a DIOS no le da ningún placer al ver a una persona enviada al Infierno por una eternidad.2

En el momento de una fuerte reprimenda de DIOS, siempre me ha parecido que quizás este es el fin. El espíritu del diablo siempre está en la escena para tratar de hacerte creer que todo está perdido.3 La depresión empieza. ¡Es entonces cuando el diablo te dice que es mejor que te des por vencido porque vas a ir al Infierno como quiera!
Al principio, tendrás una sensación de libertad de DIOS cuando lo estás desobedeciendo a sabiendas y con ansia, como hizo el profeta Jonás (Jonás 1:3-5).

La PALABRA del SEÑOR claramente vino sobre Jonás, diciéndole “Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí” (Jonás 1:2). Jonás, como muchos otros, sabía que cuando empiezas a decirle a la gente de su maldad, especialmente en una ciudad grande, podrá haber represalia contra ti.

Hoy, con este mundo entero de gente mala, la represalia definitivamente vendrá. En muchos lugares, hasta lo han hecho un crimen de odio avisarle a la gente y confrontarla acerca de sus pecados de desobediencia hacia DIOS, pecados que seguramente mandarán las almas de la genta al Infierno por la eternidad, tal como: adulterio,4 fornicación,5 lesbianismo, homosexualidad,6 bisexualidad, brujería,7 asesinato en primer grado8 (lo cual incluye el aborto), no amar a DIOS con todo tu corazón, alma, mente, y fuerza (que es el primer y más importante mandamiento), y no amar a tu prójimo como a ti mismo.9

Amar a otra gente como te amas a ti mismo es un mandamiento porque DIOS no quiere que nadie esté sin el conocimiento de DIOS.10 Si la gente no sabe estas cosas de DIOS, tal como qué es el pecado, ¿cómo dejarán de pecar, se arrepentirán, creerán el evangelio, y serán salvos de una eternidad en el Infierno?11

La incredulidad es tan grande pecado que cualquiera pueda cometer.12 Es un pecado grande para ti no estudiar la Biblia, ver y aprender la manera que todos deben vivir—para su propio bien.13 El mundo entero está engañado porque no conocen la PALABRA de DIOS, que es la versión King James de la Biblia (Reina-Valera, en español), no las otras versiones. Las nuevas versiones son satánicas porque, aunque dicen mucha de la verdad, también te dicen que aún eres pecador, después que DIOS, a través de JESÚS, ha salvado tu alma. Después que eres salvo, ya no eres pecador.14 Entonces eres un hijo de DIOS, un miembro del cuerpo de CRISTO, una nueva criatura.15 Debido a que la DEIDAD por el ESPÍRITU SANTO ahora vive en ti, tienes el poder de DIOS en ti sobre el pecado, Satanás, y el mundo de pecado, si guardas los mandamientos.16

Nosotros hemos de leer la PALABRA de DIOS completa, donde JESÚS advierte de los falsos profetas que escriben Biblias, pero aquí y allí, inyectan doctrinas que son venenosas para el alma humana, tal como “nadie es perfecto,” como si la PALABRA de DIOS, que es ESPÍRITU Y VIDA, no tuviera poder.17 Estos falsos profetas nos dicen que Romanos, capítulo 13, declara que los agentes gubernamentales seculares satánicos son las autoridades de DIOS cuando, en realidad, ¡¡las autoridades de DIOS son SUS ministros, los verdaderos ministros del verdadero evangelio!!

JESÚS dijo, “Guardaos de los falsos profetas” (Mateo 7:15), porque si crees en ellos, seguramente no entrarás al Cielo.18 El sentido común debería decirte que JESÚS no vino al mundo, sufrió, y murió, para que pudieras continuar pecando.19 La razón por la cual el espíritu de Satanás prohibió la Biblia es que él sabe que, si la lees y la recibes en tu corazón, alma, y mente, tendrás la fuerza para resistirlo.20

Jonás sabía cómo reaccionan los pecadores hacia la PALABRA de DIOS, así que en vez de hacer lo que DIOS le dijo que hiciera, que fuera a Nínive, él “se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová. Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave. Y los marineros tuvieron miedo,” clamaron a sus dioses (dioses falsos), y “echaron al mar los enseres [el cargamento] que había en la nave, para descargarla de ellos” (Jonás 1:3-5).

Jonás se fue a dormir—así como la gente de DIOS que está apóstata hoy día—y el patrón de la nave, el patrón de la nave que no era salvo, lo despertó, diciendo, “¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos” (Jonás 1:6).

Ellos echaron suertes para averiguar quién en la nave era el culpable de este mal que estaba sobre ellos, y la suerte cayó sobre Jonás. Jonás les confesó, después de haber sido identificado como el problema.  “Y él les respondió: Soy hebreo, y temo a Jehová, Dios de los Cielos, que hizo el mar y la tierra.  Y aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por qué has hecho esto? Porque ellos sabían que huía de la presencia de Jehová, pues él se lo había declarado” (Jonás 1:9-10). Después de orar e intentando de llegar a tierra sin ningún éxito, “tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor. Y temieron aquellos hombres a Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos” (Jonás 1:15-16).

Hoy día, cuando le preguntas a la persona promedio, “¿Quién fue tragado por una ballena?”, te contestará, “Pinocho.” El SEÑOR había preparado un pez grande. JESÚS dijo que fue una ballena (Mateo 12:40). La ballena se tragó a Jonás, y Jonás estuvo en el vientre de la ballena tres días y tres noches, así como JESÚS en el futuro estaría en el abismo del Infierno por nuestros pecados por tres días y tres noches.21 JESÚS tomó nuestro lugar para que podamos ser transformados de pecadores a hijos de DIOS.22

¡Jonás sabía que no debería darse por vencido! ¡Jamás des por vencido tu alma eterna! Jonás 2:1-3 declara, “Entonces oró Jonás a Jehová su Dios desde el vientre del pez, y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; desde el seno del Infierno clamé, y mi voz oíste.  Me echaste a lo profundo, en medio de los mares, y me rodeó la corriente; todas tus ondas y tus olas pasaron sobre mí.”

Todas estas pruebas y tribulaciones pudieran haber sido evitadas si Jonás hubiera obedecido a DIOS en primer lugar. Jonás continuó orando, “Entonces dije: Desechado soy de delante de tus ojos; mas aún veré tu santo templo. Las aguas me rodearon hasta el alma, rodeóme el abismo; el alga se enredó a mi cabeza. Descendí a los cimientos de los montes; la tierra echó sus cerrojos sobre mí para siempre; mas tú sacaste mi vida de la sepultura, oh Jehová Dios mío.  Cuando mi alma desfallecía en mí, me acordé de Jehová, y mi oración llegó hasta ti en tu santo templo. Los que siguen vanidades ilusorias, su misericordia abandonan. Mas yo con voz de alabanza te ofreceré sacrificios; pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová” (Jonás 2:4-9).

Después de la oración de Jonás a DIOS, “Mandó [le habló] Jehová al pez, y vomitó a Jonás en tierra” (Jonás 2:10). “Vino palabra de Jehová por segunda vez a Jonás, diciendo:  Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y proclama en ella el mensaje que yo te diré.  Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino. Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida” (Jonás 3:1-4). La ciudad se arrepintió; ellos ayunaron y oraron. Nada malo le pasó a la gente de la ciudad. Solo mira toda la excelencia que sucede cuando la gente obedece a DIOS.

La gente del mundo de hoy es peor que la gente de Nínive porque ellos saben más de la PALABRA de DIOS, pero la ignoran. Quizás podrán ser salvos. No sabremos a menos que lleguemos a ellos con el evangelio.23

Si no quieres ser castigado sobrenaturalmente por el SEÑOR, entonces arrepiéntete de tu desobediencia (tu brujería).24 Yo preferiría ser castigado por DIOS aquí mientras estoy vivo que ser echado al Infierno y estar atormentado para siempre. ¡Esta es nuestra opción! ¿Qué vas a hacer? ¿Arrepentirte? ¿O perecer? Es mejor arrepentirse. Arrepiéntete de tus pecados ahora diciéndole esta oración a DIOS ahora:

Oración

Mi Señor y mi DIOS, ten misericordia de mi alma pecadora.1 Yo creo que JESUCRISTO es el Hijo del DIOS viviente.2 Creo que Él murió en la cruz y derramó Su preciosa sangre para el perdón de todos mis anteriores pecados. 3 Creo que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos por el poder del Espíritu Santo4y que Él está sentado a la diestra de DIOS en este momento, escuchando mi confesión de pecado y esta oración.5 Abro la puerta de mi corazón, y Te invito en mi corazón, Señor JESÚS. 6 Lava todos mis pecados sucios en la preciosa sangre que Tú derramaste por mí en la cruz del Calvario. 7 Tú no me rechazarás, Señor JESÚS; Tú perdonarás mis pecados y salvarás mi alma. Lo sé porque Tu Palabra, la Biblia, así lo dice. 8 Tu Palabra dice que Tú no rechazarás a nadie, y eso me incluye a mí.9 Por eso sé que Tú me has escuchado, sé que me has contestado, y sé que soy salvo.10 Y Te doy gracias, Señor JESÚS, por salvar mi alma, y Te mostraré mi agradecimiento haciendo como Tú mandas y no pecar más. 11

Después de salvación, JESÚS dijo que seas bautizado, completamente sumergido en agua, en el nombre del PADRE, y del HIJO, y del ESPÍRITU SANTO.12 Estudia con diligencia la Biblia, Reina-Valera 1960, y haz lo que dice.13

CRISTO y DIOS el PADRE ahora viven en ti a través del ESPÍRITU SANTO. Hay una manera en la cual puedes recibir una porción más completa de la naturaleza divina de DIOS en ti. Entre más naturaleza divina de DIOS vive en ti, más podrás estar firme contra las tentaciones que tan fácilmente han alejado a tantos millones de Cristianos de la salvación. Ora para recibir el bautismo en el ESPÍRITU SANTO. Para instrucciones en cómo recibir el bautismo en el ESPÍRITU SANTO y para recibir más de la naturaleza santa de DIOS, pide nuestra literatura o llama. Porque sin santidad, nadie verá a DIOS (Hebreos 12:14).

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Si deseas que el mundo sea salvo, como manda JESÚS, entonces no robes a DIOS de SUS diezmos y ofrendas. DIOS dijo, “¿[Robarás] a DIOS? Pues vosotros ME habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros la nación toda [y este mundo entero], ME habéis robado. Traed todos los diezmos [‘diezmo’ es el 10% de tus ingresos gruesos] al alfolí y haya alimento [Espiritual] en MI casa [almas salvas]; y probadme ahora en esto, dice JEHOVÁ de los EJÉRCITOS, si no os abriré las ventanas de los Cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice JEHOVÁ de los EJÉRCITOS. Y todas las naciones os dirán bienaventurados: porque seréis tierra deseable, dice JEHOVÁ de los EJÉRCITOS” (Malaquías 3:8-12).


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© Propiedad literaria febrero 2018 Todo derecho reservado Pastor Mundial Tony Alamo ® Registrado febrero 2018
SPANISH— VOLUME 25200—THE NATIONS ARE WAITING


Notas del :

1. Dt. 8:5, Job 5:17, 23:10, Sal. 94:12-15, 118:18, 119:67, 75, Pr. 3:11-12, Os. 5:13-15, Ro. 8:28, 1 Co. 11:32, He. 12:5-13, Stg. 1:2-4, 1 P. 1:7, Ap. 3:19 vuelva

2. 2 Cr. 30:8-9, Jer. 3:11-16, 18:8, 26:2-3, 13, Ez. 18:23, 30-32, 33:11, Jl. 2:12-19, Mi. 7:18-19, 2 P. 3:9 vuelva

3. Is. 14:12-17, Jn. 8:44, 2 Co. 4:3-4, 11:3, Ef. 2:2, 2 Ts. 2:7-10, 1 P. 5:8-9, Ap. 12:9-10, 13:4-7, 20:2-3 vuelva

4. Éx. 20:14, Lv. 18:20, 20:10, Dt. 5:18, 22:22, Pr. 6:29, 32-33, 9:13-18, Jer. 5:7-9, 29:23, Ez. 18:10-13, 22:11, Mal. 3:5, Mt. 5:27-28, 15:19-20, 19:16-18, Mr. 7:21-23, Lc. 18:20, Ro. 13:9, 1 Co. 6:9-10, Stg. 2:11-12 vuelva

5. Éx. 22:16-17, Dt. 22:23-29, Mr. 7:21-23, Hch. 15:19-20, 1 Co. 6:9-10, 13, 18, 10:8, Ef. 5:3-5, Col. 3:5-6, 1 Ts. 4:3, He. 12:14-17, Jud. 7, Ap. 22:14-15 vuelva

6. Gn. 19:1-13, 24-25, Lv. 18:22, 20:13, Dt. 23:17, Jue. 19:22-25, 1 R. 14:24, 15:11-12, Ro. 1:24-32, 1 Co. 6:9-10, 1 Ti. 1:9-10, Jud. 7 vuelva

7. Éx. 22:18, Lv. 19:26, 31, 20:6, 27, Dt. 18:9-14, 1 S. 15:23, Mal. 3:5, Gá. 5:19-21 vuelva

8. Gn. 9:6, Éx. 20:13, 21:12, Lv. 24:17, Nm. 35:16-21, Dt. 5:17, Mt. 19:18, Mr. 10:19, Ro. 13:9, Gá. 5:19-21, Stg. 2:11, Ap. 21:8, 22:15 vuelva

9. Dt. 4:29, 6:5, 10:12, 11:13-15, 13:3-4, 26:16, 30:6, Jos. 22:5, Mt. 22:37-40, Mr. 12:29-31, Lc. 10:27 vuelva

10. Mt. 24:14, 28:16-20, Ro. 13:9-10, 1 Co. 1:21, 2 Co. 5:17-21, 2 Ti. 2:1-4, 1 Jn. 3:11-16 vuelva

11. Is. 52:7, Ez. 3:17-21, Jon. 3:4-10, Mt. 28:19-20, Mr. 16:15-16, Hch. 2:17-21, Ro. 10:13-15, Ef. 1:12-19 vuelva

12. Mr. 16:16, Lc. 18:8, Jn. 20:31, Ro. 11:20-22, He. 3:12, 18-19 vuelva

13. Sal. 1:1-6, Lc. 11:28, Ef. 6:16-17, 2 Ti. 2:15, 3:15-17, He. 4:12, Stg. 1:21-25, 1 P. 2:2 vuelva

14. Jn. 5:24, 8:31-36, 2 Co. 5:17-21, Ef. 2:1-6, 10-22, 5:25-27, Col. 2:6-15, 1 P. 2:5, 9-10, 1 Jn. 3:9, 5:5, 2 Jn. 9, Ap. 1:6, 5:9-10, 14:1-5 vuelva

15. Ro. 8:13-17, 12:5, 1 Co. 12:12-14, 27, 2 Co. 5:17, 13:4, Gá. 4:3-7, 6:15, Ef. 4:11-13, 1 Jn. 3:1-2, Ap. 21:7 vuelva

16. Lc. 10:19, Jn. 1:12, 14:12-14, 16:33, Hch. 1:8, 2:38-39, Ef. 1:18-23, 3:20-21, Fil. 4:13, Col. 2:9-10, 1 Jn. 2:14, 4:4, Ap. 2:26-27 vuelva

17. Lv. 19:2, 20:26, Dt. 18:13, Mt. 5:48, Ef. 4:11-13, 5:25-27, Col. 1:21-22, 2 Ti. 3:16-17, He. 12:14, Stg. 1:27 vuelva

18. Jer. 23:25-40, Mt. 16:6-12, 23:16-23, 24:4-5, 24, 2 Ti. 2:16-18 vuelva

19. Jn. 5:14, 8:11, 31-36, 15:4-7, Ro. 12:1-2, He. 12:14, 1 Jn. 3:4-10, 4:4, Ap. 12:10-11 vuelva

20. Jn. 5:24, 6:63, 68, Ro. 10:17, Ef. 6:12-18, 2 Ti. 2:15, 3:14-17, Stg. 4:7, 1 Jn. 1:1-3, Ap. 19:13 vuelva

21. Jon. 1:17, Mt. 12:38-40, Hch. 2:31, Ro. 10:6-7, 1 P. 3:18-20 vuelva

22. Jn. 1:12, Ro. 8:14-16, Gá. 4:6-7, He. 12:5-8, 1 Jn. 3:1-2, Ap. 21:7 vuelva

23. Mt. 10:7, Mr. 16:15-16, Jn. 15:1-8, Hch. 2:36-41, 4:29-31, 14:3, Ro. 7:4, 2 Co. 5:17-21, Col. 1:20-29, 2 Ti. 1:7-8, 4:2, 5 vuelva

24. 1 S. 15:23, Pr. 1:23-33, Ez. 18:20-32, Am. 5:4, Mt. 4:17, Mr. 1:15, Hch. 2:38, 3:17-20, Ro. 14:11-12, 2 Ti. 2:25-26, Stg. 4:8-10, 1 Jn. 1:9, Ap. 3:19 vuelva


Notas de la Oración:

1. Sal 51:5, Ro. 3:10-12, 23 vuelva

2. Mt. 26:63-64, 27:54, Lc. 1:30-33, Jn. 9:35-37, Ro. 1:3-4 vuelva

3. Hch. 4:12, 20:28, Ro. 3:25, 1 Jn. 1:7, Ap. 5:9 vuelva

4. Sal. 16:9-10, Mt. 28:5-7, Mr. 16:9, Jn. 2:19, 21, 10:17-18, 11:25, Hch. 2:24, 3:15, Ro. 8:11, 1 Co. 15:3-6 vuelva

5. Lc. 22:69, Hch. 2:25-36, He. 10:12-13 vuelva

6. Ro. 8:11, 1 Co. 3:16, Ap. 3:20 vuelva

7. Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 vuelva

8. Mt. 26:28, Hch. 2:21, 4:12, Ef. 1:7, Col. 1:14 vuelva

9. Ro. 10:13, Stg. 4:2-3 vuelva

10. He. 11:6 vuelva

11. Jn. 8:11, 1 Co. 15:10, Ap. 7:14, 22:14 vuelva

12. Mt. 28:18-20, Jn. 3:5, Hch. 2:38, 19:3-5 vuelva

13. Dt. 4:29, 13:4, 26:16, Jos. 1:8, 22:5, 2 Ti. 2:15, 3:14-17, Stg. 1:22-25, Ap. 3:18 vuelva