UNA LEY QUE NO ES LA LEY

Escrito en 2013
Por Tony Alamo
alias Bernie Hoffman

DIOS ES EL GRAN DICTADOR, ¡EL DIOS SUPREMO DE TODO! ¿Qué podemos hacer tú o yo al respecto? Por nuestro propio bien, la única cosa que podemos hacer es obedecer lo que ÉL dice antes del Día de Juicio cuando estemos enfrente de ÉL.1

JESÚS es la PALABRA de DIOS (Juan 1:1, 14).2 En Juan 6:63 ÉL dijo, “Las PALABRAS que YO os he hablado son ESPÍRITU y son VIDA,” y por la PALABRA, todas cosas fueron creadas.3 Si nosotros nos arrepentimos de nuestros pecados, sólo en ÉL, “tenemos redención por SU sangre, el perdón de pecados. ÉL es la imagen del DIOS invisible, el primogénito de toda creación. Porque en ÉL fueron creadas todas las cosas, las que hay en los Cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de ÉL y para ÉL. Y ÉL es antes de todas las cosas, y todas las cosas en ÉL subsisten; y ÉL es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, ÉL que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia.

“Por cuanto agradó al PADRE que en ÉL habitase toda plenitud, y por medio de ÉL reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los Cielos, haciendo la paz mediante la sangre de SU cruz.

“Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en SU cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de ÉL; si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del Evangelio que habéis oído” (Colosenses 1:14-23). La palabra “SI” significa que nosotros no somos salvos incondicionalmente, sino condicionalmente manteniéndonos firmes en la fe hasta el fin.4

“Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según CRISTO. Porque en ÉL habita corporalmente TODA la plenitud de la DEIDAD [Por esto es que nosotros somos la plenitud de DIOS, porque estamos en el CRISTO de DIOS.5], y vosotros estáis completos en ÉL, que es la cabeza de TODO principado y potestad” (Colosenses 2:8-10).

En el principio, DIOS la PALABRA (el ESPÍRITU), CRISTO, creó los cielos y la tierra (Génesis 1:1). Por SU PALABRA, CRISTO decretó el universo completo en existencia, y ÉL juzgará a todos por SU PALABRA.6 El dictador malvado de este mundo, el Anticristo y el gobierno uni-mundial de la bestia, empoderado temporalmente por Satanás, será juzgado muy pronto por el VERDADERO DICTADOR y JUEZ SUPREMO del universo.7

“En el principio era el VERBO, y el VERBO era con DIOS, y el VERBO era DIOS… Todas las cosas por ÉL fueron hechas, y sin ÉL nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1:1, 3). Es fácil ver que nuestro DIOS es un dictador—un dictador justo—y ÉL dijo que nosotros haremos exactamente lo que ÉL dice en SU PALABRA, o escogeremos seguir a Satanás y pasar la eternidad en el Infierno, luego en el Lago de Fuego.8 El Infierno y el Lago de Fuego son los lugares de muchos tormentos y miserias perpetuas. Ellos nunca terminan.9 ¡Son eternos!

No creas lo que los falsos predicadores dicen—que todos somos pecadores. Si nosotros nacemos de nuevo del ESPÍRITU y caminamos en obediencia a DIOS en el temor del SEÑOR, podemos decir que una vez éramos pecadores, pero ahora somos los hijos de DIOS.10 Los hijos de DIOS se quedan en comunión con el SEÑOR y hacen SU voluntad.11 CRISTO está en nosotros, y tenemos el poder del ESPÍRITU SANTO para vencer el pecado.12 ¡No nos atrevemos pecar de nuevo a sabiendas!13 La gente que dicen que son pecadores y claman ser Cristianos no son Cristianos. Ellos quieren que creas que esto es posible. Amigo, tú eres de DIOS o de Satanás. No puedes ser ambos al mismo tiempo.14 Escoge este día a quién vas a servir (Josué 24:15). ¿Servirás a DIOS y proclamas que eres un Cristiano, o dirás que eres un Cristiano y un pecador satánico al mismo tiempo? Bueno ¿en qué equipo estás?  ¿Escucharías al Apóstol Pablo si él te dijera, “Yo soy un pecador”? O ¿podrías seguir a JESÚS si ÉL dijera, “YO soy un pecador”? JESÚS dijo, “Sed SANTOS, porque YO soy SANTO” (1 Pedro 1:16).15 El Apóstol Juan dijo que el que peca es del diablo (1 Juan 3:8). ¿Cómo puedes ser Cristiano y ser del diablo? ¡No puedes!

El SEÑOR requiere que caminemos en santidad, así como ÉL caminó en la tierra en un cuerpo humano, lo cual nosotros podemos hacer con la perspicacia que recibimos al estudiar la Biblia16 y buscando al SEÑOR en oración.17 Tú tienes que comprometerte plenamente a servir al SEÑOR y cumplir tu ministerio (2 Timoteo 4:5). JESÚS nos advirtió que nunca seamos tibios, porque eso dirigirá al Infierno (Apocalipsis 3:16). No hay excusas. JESÚS prometió mandar al CONSOLADOR, el poder de DIOS, para morar en nosotros, para recordarnos y enseñarnos lo que ÉL dijo, y mostrarnos cosas por venir.18 Esto comenzó en el día de Pentecostés y continúa hasta hoy día.19

El Apóstol Pablo declaró, “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia CRISTO con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de DIOS y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del DIOS viviente, como DIOS dijo: Habitaré y andaré entre ellos, y seré su DIOS, y ellos serán MI pueblo. Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el SEÑOR, y no toquéis lo inmundo; y YO os recibiré, y seré para vosotros por PADRE, y vosotros ME seréis hijos e hijas, dice el SEÑOR TODOPODEROSO” (2 Corintios 6:14-18).

En el libro de Josué, un hombre (Acán) pecó, y debido a eso, la nación completa de Israel fue maldecida.20 Si tú pecas, eres maldecido; y si una persona en tu iglesia peca, y no se trata con ello, toda la iglesia es maldecida (1 Corintios capítulo 5).  Cuando un gobierno es pecaminoso, trae una maldición sobre toda la nación. Solo mira a las naciones del mundo. “Si un gobernante atiende la palabra mentirosa, todos sus servidores serán impíos” (Proverbios 29:12). Los pecadores dentro de cualquier nación son la causa de los problemas de la nación. Justicia y juicio tienen que prevalecer.  Quita a los pecadores, y apartarás los problemas. Por esto es que yo predico el Evangelio, en un intento de hacer que todas las personas se arrepientan de sus caminos pecaminosos, así los problemas de nuestra nación serán disueltos (Josué 7:25-26). Según la PALABRA de DIOS, las maldiciones serán reemplazadas por tremendas bendiciones de toda clase.21

Antes de que DIOS viniera al mundo como hombre para redimirnos en la persona de JESÚS, ÉL dijo, “Sea la luz” y así fue (Génesis 1:3). Y en Génesis 1:26, ÉL dijo, “Hagamos al hombre a NUESTRA imagen, conforme a NUESTRA semejanza.” ÉL quiere que seamos SANTOs como DIOS el PADRE y el HIJO.

DIOS decretó al hombre y a la mujer, “Fructificad y multiplicaos” (Génesis 1:28).22 ÉL nunca les dijo que tuvieran matrimonios del mismo sexo, que tomaran píldoras anticonceptivas, ni que usaran ningún método para matar niños antes de nacimiento, que desafiaran el excelente plan de DIOS. DIOS jamás ha aprobado el asesinato, que la gente satánica de este mundo ahora llama aborto.

Satanás quiere que hagas estas cosas malvadas, porque sus propósitos son de hurtar, matar, y destruir (Juan 10:10). Para lograr esto, él lo empujó a través de las cortes estadounidenses para que nuestra ley apruebe el asesinato, y luego, sin nuestro consentimiento, usan nuestros impuestos para pagar por ello (Salmo 94:20-21). Cuando esto sea revocado, una gran maldición será levantada de nuestra nación.

DIOS dijo que los asesinos tienen que ser ejecutados (Éxodo 21:12, 14-15, Levítico 24:17, Números 35:16-21, Deuteronomio 19:11-13). “Y no contaminaréis la tierra donde estuviereis; porque esta sangre amancillará la tierra, y la tierra no será expiada de la sangre que fue derramada en ella, sino por la sangre del que la derramó” (Números 35:33).

DIOS, el DICTADOR JUSTO y RECTO, decretó que el alma que peca morirá (Ezequiel 18:4, 20). Ni aún una nanomota de pecado entrará al reino del Cielo.23 Pero ahora, si pecadores de toda clase sólo admiten sus pecados, se arrepienten delante de DIOS y cambian su curso, la sangre de JESÚS los limpiará y ellos serán perdonados.24

Nuestro DIOS santo eventualmente permitirá que el diablo rodee el campo de los santos (Apocalipsis 20:7-10). Esto es después de mil años del diablo siendo atado, y luego liberado por un corto espacio de tiempo (Apocalipsis 20:1-3). El fuego entonces descenderá de DIOS del Cielo, y los devorará (a todos los pecadores). “Y el diablo que los engañaba [todas las personas en el mundo—aquellos que amaron a este mundo presente] fue lanzado en el Lago de Fuego y azufre, donde estaban la bestia [todos aquellos en el gobierno, la iglesia, y los medios noticieros uni-mundial] y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos. Y [yo, Juan] vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en [el trono], de delante del cual huyeron la tierra y el Cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.

“Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante DIOS; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el Libro de la Vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras [todas las obras que hemos de hacer, todos los mandamientos que hemos de guardar, están escritos en la Biblia, la PALABRA de DIOS]. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el [Infierno] entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus OBRAS. [No hay manera que alguien puede evitar el juicio. Si estudias la Biblia, verás exactamente cómo serás juzgado por nuestro DIOS santo.25] Y la muerte y el [Infierno] fueron lanzados al Lago de Fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el Libro de la Vida fue lanzado al Lago de Fuego” (Apocalipsis 20:10-15).

JESÚS dijo, “Que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de DIOS. Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del ESPÍRITU, espíritu es. No te maravilles, de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo” (Juan 3:5-7). Tú puedes arrepentirte de tus pecados y nacer de nuevo del ESPÍRITU ahora diciendo esta oración:

Oración

Mi Señor y mi DIOS, ten misericordia de mi alma pecadora.1 Yo creo que JESUCRISTO es el Hijo del DIOS viviente.2 Creo que Él murió en la cruz y derramó Su preciosa sangre para el perdón de todos mis anteriores pecados. 3 Creo que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos por el poder del Espíritu Santo4y que Él está sentado a la diestra de DIOS en este momento, escuchando mi confesión de pecado y esta oración.5 Abro la puerta de mi corazón, y Te invito en mi corazón, Señor JESÚS. 6 Lava todos mis pecados sucios en la preciosa sangre que Tú derramaste por mí en la cruz del Calvario. 7 Tú no me rechazarás, Señor JESÚS; Tú perdonarás mis pecados y salvarás mi alma. Lo sé porque Tu Palabra, la Biblia, así lo dice. 8 Tu Palabra dice que Tú no rechazarás a nadie, y eso me incluye a mí.9 Por eso sé que Tú me has escuchado, sé que me has contestado, y sé que soy salvo.10 Y Te doy gracias, Señor JESÚS, por salvar mi alma, y Te mostraré mi agradecimiento haciendo como Tú mandas y no pecar más. 11

Después de salvación, JESÚS dijo que seas bautizado, completamente sumergido en agua, en el nombre del PADRE, y del HIJO, y del ESPÍRITU SANTO.12 Estudia con diligencia la Biblia, Reina-Valera 1960, y haz lo que dice.13

CRISTO y DIOS el PADRE ahora viven en ti a través del ESPÍRITU SANTO. Hay una manera en la cual puedes recibir una porción más completa de la naturaleza divina de DIOS en ti. Entre más naturaleza divina de DIOS vive en ti, más podrás estar firme contra las tentaciones que tan fácilmente han alejado a tantos millones de Cristianos de la salvación. Ora para recibir el bautismo en el ESPÍRITU SANTO. Para instrucciones en cómo recibir el bautismo en el ESPÍRITU SANTO y para recibir más de la naturaleza santa de DIOS, pide nuestra literatura o llama. Porque sin santidad, nadie verá a DIOS (Hebreos 12:14).

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Si deseas que el mundo sea salvo, como manda JESÚS, entonces no robes a DIOS de SUS diezmos y ofrendas. DIOS dijo, “¿[Robarás] a DIOS? Pues vosotros ME habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros la nación toda [y este mundo entero], ME habéis robado. Traed todos los diezmos [‘diezmo’ es el 10% de tus ingresos gruesos] al alfolí y haya alimento [Espiritual] en MI casa [almas salvas]; y probadme ahora en esto, dice JEHOVÁ de los EJÉRCITOS, si no os abriré las ventanas de los Cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice JEHOVÁ de los EJÉRCITOS. Y todas las naciones os dirán bienaventurados: porque seréis tierra deseable, dice JEHOVÁ de los EJÉRCITOS” (Malaquías 3:8-12).


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SPANISH— VOLUME 30200—A LAW THAT IS NOT THE LAW


Notas del :

1. Pr. 1:22-33, 28:13, Is. 55:6-7, Jer. 26:3, 13, Dn. 12:2-3, Jl. 2:12-21, Mt. 25:14-46, Ro. 2:4-9, Ap. 2:16, 20-23, 9:15-21, 16:8-11 vuelva

2. 1 Jn. 1:1-3, Ap. 19:13 vuelva

3. Gn. 1:1-27, Sal. 33:6, Jn. 1:1-3, 10-14, Col. 1:16-17, He. 11:3, 1 Jn. 5:7 vuelva

4. Éx. 32:33, Jos. 24:20, 1 Cr. 28:9, 2 Cr. 15:2, Esd. 8:22, Ez. 33:12-13, Mt. 5:13, 12:43-45, 24:13, Lc. 9:62, Jn. 15:6, Ro. 11:22, Gá. 2:17-18, Col. 1:21-23, 2 Ts. 2:3, 1 Ti. 1:19, 2 Ti. 2:12, He. 3:6-19, 4:1-11, 6:4-8, 10:26-31, 38-39, 1 P. 4:17-18, 2 P. 2:20-22, 1 Jn. 3:6-10, 2 Jn. 9, Jud. 5-6, Ap. 2:4-5, 3:2-3 vuelva

5. Jn. 17:18-23, 26, Ro. 12:5, 1 Co. 12:12-14, Ef. 1:22-23, 2:5-6, 18-22 vuelva

6. Dn. 7:9-10, Jn. 12:48, Ro. 2:5-13, 16, Ap. 20:11-15 vuelva

7. Dn. 2:29, 31-45, 7:3-12, 17-27, 2 Ts. 2:3-10, Ap. cap. 13, 14:8-11, 16:10-11, cap. 17, 18:1-10, 19:1-3, 17-21, 20:7-10 vuelva

8. Sal. 9:17, Mt. 7:13-14, 13:24-30, 37-43, 47-50, 22:1-14, Lc. 13:24-28, He. 10:26-27, Ap. 20:11-15, 21:8 vuelva

9. Mt. 3:12, 8:11-12, 25:14-15, 18-19, 24-33, 41-46, Mr. 3:29, 9:43-48, Lc. 3:17, 16:19-31, 2 P. 2:12-13, 17, Jud. 5-7, 12-13, Ap. 14:11, 20:10 vuelva

10. Jer. 31:31-34, Ez. 36:27-28, Jn. 1:10-12, Ro. 8:1-4, 9-11, 14-18, 29-31, Gá. 3:26-29, 4:4-7, Ef. 2:11-22, 1 Jn. 3:1 vuelva

11. Mt. 5:48, Ro. 11:16, Gá. 5:16, 25, Ef. 5:25-27, Fil. 2:13-16, Col. 1:21-22, 2 Ti. 3:16-17, 2 P. 3:13-14, 1 Jn. 3:6-10, 2 Jn. 9 vuelva

12. Hch. 1:8, 2:1-4, 1 Co. 15:57, 2 Co. 13:4, Ef. 1:18-23, 3:20-21, Fil. 4:13, 1 Jn. 2:14, 4:4, 5:4 vuelva

13. 1 Co. 3:9, 16-17, 6:19-20, He. 6:4-8, 10:26-31, 12:28-29, 2 P. 2:4-22 vuelva

14. Mt. 6:24, 12:33, Stg. 3:10-12, 1 Jn. 1:5-7, 2:3-6, 3:4-10, 24, 5:17-19 vuelva

15. Gn. 17:1, Lv. 11:44-45, 19:2, 20:26, Dt. 18:13, 1 R. 8:61, Sal. 119:1-3, Mt. 5:48, Ro. 6:22, 12:1, 2 Co. 6:14-17, 7:1, Ef. 4:11-13, 5:25-27, Fil. 2:15, 3:12-14, Col. 1:21-22, 1 Ts. 3:13, 4:6-7, 1 Ti. 6:11-14, 2 Ti. 3:16-17, He. 12:14, 13:20-21, Stg. 1:4, 27, 2 P. 3:11-14, 1 Jn. 3:5-10, Ap. 3:1-5 vuelva

16. Jos. 1:8, Mt. 4:4, Jn. 8:31-32, 15:3-7, Ef. 6:11-17, Col. 3:16, 2 Ts. 2:15, 2 Ti. 2:15, 3:14-17, Stg. 1:21, 1 P. 2:2 vuelva

17. Sal. 34:1, Mt. 26:41, Lc. 18:1, 21:36, 22:40, 46, Hch. 6:4, Ro. 12:12, Ef. 6:17-18, Fil. 4:6, Col. 4:2, 1 Ts. 5:17, 1 Ti. 2:8, Stg. 5:16, 1 P. 4:7, Jud. 20-21 vuelva

18. Lc. 3:16, 11:13, Jn. 1:33, 14:15-21, 23-27, 15:26-27, 16:7-15 vuelva

19. Hch. 1:4-8, 2:1-18, 38-39 vuelva

20. Jos. 6:18-19, cap. 7, Gá. 5:9 vuelva

21. Dt. 11:26-28, cap. 28, 30:1-5, 2 Cr. 7:14, Sal. 37, Is. cap. 58, Ez. 34:11-31, Mal. 3:7-12  vuelva

22. Gn. 9:1, 7 vuelva

23. Ef. 5:22-27, He. 12:14, 2 P. 3:11-14 vuelva

24. Lv. 17:11, Pr. 28:13, Jer. 3:13-15, Ez. 33:11, Hch. 26:15-18, 2 P. 3:9 vuelva

25. Dn. 7:9-10, Mt. 7:22-23, 12:36-37, 16:24-27, 25:14-46, Lc. 13:23-30, Ro. 14:10-12, 2 Co. 5:10-11, 2 Ts. 1:7-10, He. 10:26-31, 2 P. 3:7-14, Ap. 20:11-15 vuelva


Notas de la Oración:

1. Sal 51:5, Ro. 3:10-12, 23 vuelva

2. Mt. 26:63-64, 27:54, Lc. 1:30-33, Jn. 9:35-37, Ro. 1:3-4 vuelva

3. Hch. 4:12, 20:28, Ro. 3:25, 1 Jn. 1:7, Ap. 5:9 vuelva

4. Sal. 16:9-10, Mt. 28:5-7, Mr. 16:9, Jn. 2:19, 21, 10:17-18, 11:25, Hch. 2:24, 3:15, Ro. 8:11, 1 Co. 15:3-6 vuelva

5. Lc. 22:69, Hch. 2:25-36, He. 10:12-13 vuelva

6. Ro. 8:11, 1 Co. 3:16, Ap. 3:20 vuelva

7. Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 vuelva

8. Mt. 26:28, Hch. 2:21, 4:12, Ef. 1:7, Col. 1:14 vuelva

9. Ro. 10:13, Stg. 4:2-3 vuelva

10. He. 11:6 vuelva

11. Jn. 8:11, 1 Co. 15:10, Ap. 7:14, 22:14 vuelva

12. Mt. 28:18-20, Jn. 3:5, Hch. 2:38, 19:3-5 vuelva

13. Dt. 4:29, 13:4, 26:16, Jos. 1:8, 22:5, 2 Ti. 2:15, 3:14-17, Stg. 1:22-25, Ap. 3:18 vuelva