LA CIRCULACION DE LA LITERATURA ALAMO ES MAS QUE LA DE USA TODAY, THE NEW YORK TIMES, L.A.TIMES,Y MUCHAS OTRAS PUBLICACIONES NACIONALES COMBINADAS

DETRAS DE LOS MUROS

Por
Tony Alamo

Es maravilloso ser salvo. Estoy tan contento que ya no me tengo que preocupar de cómo será estar del otro lado de la cerca, del otro lado de la partición donde están los pecadores no arrepentidos y tercos, o estar en la misma situación que ellos, como la gente de Jericó. Ellos estaban pasmados de temor porque ellos sabían que eran pecadores. Ellos sabían que este hecho estaba completamente manifestado a Dios y a la gente santa de Dios, que estaban, en ese momento, rodeando los muros de la ciudad de Jericó, justamente afuera de sus portones.

La gente de Jericó sabía que Dios estaba en medio de Israel, y que la ira de Dios estaba apuntada a ellos por sus viles pecados. Ellos sabían que Dios iba a hacer pasar algo terrible muy pronto. A ellos les parecía escalofriante el ver pasar plenamente a toda Su gente delante de ellos sin ruido alguno una vez al día. Ellos estaban atemorizados porque ellos escucharon que adondequiera que iba esta masa de gente, naciones y reyes eran destruidos para ellos por Dios. Dios había abierto el Mar Rojo para que ellos caminaran a través de él. El ejército egipcio entero había sido aniquilado con sólo un golpe del Dios Todopoderoso de Israel.1

Después de que Dios había actuado de tan gloriosa manera por Israel, los israelitas provocaron a Dios pecando. Dios no dejó que la vieja generación de Israel cruzara a la tierra de Canaán.2 El dejó que sus cuerpos se pudrieran en el repugnante desierto al otro lado del Jordán. Eran los hijos de los que habían caído en el desierto los que estaban rodeando a Jericó. Porque la juventud de Israel había visto la severidad de la voluntad de Dios ejecutada en sus padres, ellos creían que lo mejor sería obedecerle implícitamente. Ellos marcharían, estarían quietos, gritarían y tocarían las trompetas cuando se les fuera dicho. Dios honra la obediencia porque le glorifica a El. El sólo puede trabajar en una gente que obedece. El puede hacer cosas para ellos, pero no lo puede si la obediencia no es dada. Dios por siglos ha buscado una nación de gente obediente, que por medio de ellos El pudiera trabajar. Una nación que pudiera ser honrada le daría la gloria a Dios por Su exaltación de ellos sobre todas las otras naciones, una nación santa, un sacerdocio real3 de que El podría y destruiría a Sus enemigos ante los ojos del mundo.

Así era la forma del espíritu y de la mente de la simiente de los hijos de Israel en los días que ellos rodearon la ciudad fuerte, amurallada y antigua de Jericó con sus ciudadanos llenos de terror los cuales se habían encerrado con esperanza de que esos muros gruesos pudieran detener la mano del juicio de Dios de que los matara y luego arrojar a sus almas para siempre en el lago de fuego del Infierno, lo cual todos ellos sabían que venía y todos sabían que se lo merecían.

Poco antes de esta escena aterradora fuera de los muros, dos espías israelitas visitaron la ciudad. Fue entonces que un residente de la ciudad, una ramera llamada Ráhab, le dijo a los espías las inquietúdes de su ciudad como también las de otras ciudades en el país. “Sé que Jehová os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores del país ya han desmayado por causa de vosotros. Porque hemos oído que Jehová hizo secar las aguas del Mar Rojo delante de vosotros cuando salisteis de Egipto, y lo que habéis hecho a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a los cuales habéis destruido. Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más aliento en hombre alguno por causa de vosotros, porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los Cielos y abajo en la tierra.”4

Poco después de que los espías escaparon, Dios abrió y secó una senda en el río Jordán y la juventud de Israel cruzó a Canaán. Esto aterrorizó a Jericó y a los habitantes de la tierra aún más. “Y no hubo más aliento en ellos delante de los hijos de Israel.”5

Josué le habló a Israel, diciendo, “declararéis a vuestros hijos, diciendo: Israel pasó en seco por este Jordán. Porque Jehová vuestro Dios secó las aguas del Jordán delante de vosotros, hasta que habíais pasado, a la manera que Jehová vuestro Dios lo había hecho en el Mar Rojo, el cual secó delante de nosotros hasta que pasamos; para que todos los pueblos de la tierra conozcan que la mano de Jehová es poderosa; para que temáis a Jehová vuestro Dios todos los días.”6

Después que Israel había rodeado la ciudad una vez al día por seis días y siete veces en el séptimo día, como mandado, los sacerdotes tocaron las trompetas, la gente gritó con un gran grito y los muros se derribaron. Israel entró a las ruinas. Pronto, cada habitante de Jericó, hombre, mujer y niño estaban muertos, excepto Raháb y sus seres queridos. Dios salvó a la ramera común porque ella temió a Dios y a Su gente.

Dios es “el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.”7 El nunca cambia. El no ha cambiado Su voluntad, cambiado Su pensar, alterado Su Ley, o ablandado Sus juicios. Tampoco tiene El seis diferentes voluntades. El sólo tiene una. El todavía odia el pecado y castiga al pecador desafiado, no arrepentido. “Yo Jehová, no cambio.”8 Jesús dijo que El no vino a destruir la ley pero siempre insistió que El vino a cumplirla, a ejecutarla.9 No hay un nuevo Dios o un nuevo Hijo de Dios, ni en el Antiguo o Nuevo Testamento, ni en ningún otro lugar. Dios destruyó el mundo y a todos sus habitantes con la excepción de ocho personas cuando El mandó el gran diluvio después de hablarle a Su siervo obediente Noé, ordenándole a él a que construyera una arca. Lo que Dios le hizo a Sodóma, Gomorra, Babilonia, Jericó, Roma, Jerusalén, Caparnaún, Tiro, Sidón, Corazín, y cientos de otras ciudades es liviano en comparación a lo que El promete que le pasará pronto al beligerante, pecante mundo de hoy. No hay muros suficientemente altos, anchos o fuertes para impedir que El cumpla Su promesa inquebrantable.

El mismo Jesús que nació en un pesebre de Belén, cuya madre fue María, es el Jesús que está registrado como habiendo dicho “Fuego vine a echar en la tierra; ¿Y qué quiero, si ya se han encendido?”10

Jesús habla cientos de palabras similares a través de todo el Nuevo Testamento. Ellas son exactamente lo opuesto de lo que los falsos profetas del día de hoy murmullan en los oídos del mundo sencillo, crédulo y amante del pecado.

Estas culebras dicen, “Dios y Su Hijo Jesús han venido a ser liberales hacia el pecado.” Ellos dicen que Dios ya no odia el pecado, de que El nunca castigaría al pecador no arrepentido y nunca lo mandaría al Infierno. Pero el León de Judá de la Biblia ruge reciamente a la serpiente y a estas vívoras diciendo, “Tú eres un mentiroso, y el padre de ella.”11

Hoy en día, los juicios de Cristo son más severos y alcanzan más allí que ésos de Egipto, Sodóma, Roma y las ciudades amuralladas tales como Jericó. Las profecías aterradoras de Cristo prometen la destrucción del mundo entero. Lo mejor, o el vino de la ira de Dios todavía ha de venir.

Nosotros acabamos de entrar en el principio de la era del juicio de Dios.12 Está sobre el mundo ahora. No hay necesidad de que ustedes pecadores beligerantes que siguen a Satanás y odian y rechazan a Dios y a Su hijo que velen por plagas futuras, porque es a ustedes (el blanco), que Dios las ha dirigido. Ellas están en este tiempo, rodeando su casa y su negocio, su cuerpo y su alma.

Usted no puede prender la televisión ni leer las noticias sin verlas presentarse ellas mismas delante de usted, y usted está aterrorizado. Los Angeles y otras ciudades que han sido duramente golpeadas por el Señor están en este momento temblando, pensando, “¿Qué será lo siguiente?” La commedia é finita - La comedia ha finalizado - ha terminado. Lo que ahora está pasando sólo es un preludio. Todavía no han visto nada aún.

Si usted está vivo, muy pronto estará experimentando estas plagas. Y por supuesto, más y más grandes terremotos, más pestilencia, más hambre y miles y miles de enfermedades incurables aparecerán, incluyendo plagas de llagas asquerosas, perniciosas, supuradas y cantidades de muertes. Habrá plagas de sangre, como de hombre muerto, en el mar, plagas de ríos sangrientos, y plagas de arroyos y fuentes sangrientas.13

Habrá la plaga de un calor intenso e insoportable del sol. La humanidad se quemará con una abrasada grande de calor y de fuego. Pronto, la plaga del secamiento del río Eufrates, una plaga mundial de tinieblas con dolor tan intenso que la humanidad se morderá por causa de ellas, una plaga de espíritus inmundos y tormentadores, con su piquete similar al de un escorpión y muchas otras plagas.14 Habrá convulsiones en el aire, y la plaga de una tormenta de granizo sin precedentes con piedras cada una pesando como unas cién libras.15 Habrá un terremoto que causará la desaparición de cada isla y montaña sobre la tierra, y pronto vendrá mucho más.16

Entonces, al fin, el golpe final de Dios; el fin del mundo ocurrirá. Los pecadores aterrorizados, rebeldes, se arrastrarán y treparán gateándose. “Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondédnos del rostro de aquél que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; [el Cordero es el furioso Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios]: porque el gran día de su ira [la ira de Cristo] ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?” 17

En vista de la profecía infalible de Cristo, nosotros sabemos que Dios el Padre, Su Hijo Cristo Jesús, y el Espíritu Santo son exactamente los mismos como lo eran en los buenos días del pasado. Dios ha registrado el futuro de cada evento principal que jamás ha ocurrido en el mundo, tanto ayer como hoy. Las predicciones de Dios son infalibles.

Las ocurrencias aceleradas de las catástrofes de la tierra son una señal segura de que el fin está cerca. Todo lo que está pasando el día de hoy es la profecía de la Biblia cumplida. Estas ocurrencias van a hacerse más y más aceleradas día tras día.

Deje que este mensaje le sirva como un aviso formal de esta severa advertencia de Dios. Ha de ser recibido con gravedad. Es enviado de Dios a usted con autoridad. Sepa con certeza que todo lo que aquí está escrito ocurrirá y muy pronto.

Este mensaje ha de ser oído, creído y obedecido. Dios quiere que usted sepa estas cosas atroces. El quiere que usted sepa que esta viviendo en la mera última era de tiempo, conocida bíblicamente como el cuarto reino mundial, el cual es el futuro registrado de Dios para hoy en día del libro de Daniel (Daniel 7:23).

Usted está viviendo debajo de la administración del demonio que pronto será destruida, su culto de gobierno unimundial, a veces llamado las Naciones Unidas, o el nuevo orden mundial el cuarto reino “cuando los transgresores lleguen al colmo [el pecado ha madurado por completo].”18

Daniel profetizó que este reino sería malvado, perplejo, engañoso, y deliberadamente complicado, como lo son todas las ramas del gobierno de hoy en día. Este culto satánico del gobierno unimundial no tiene ni un grano de equidad, de razón, o de verguenza, y es diestro en la obscuridad, codicia, y actos clandestinos. Pronto Dios destruirá el culto del gobierno unimundial de Satanás.

Las predicciones de Dios que nunca fallan tienen que ver con todas las cosas. No hay poder en el Cielo, en la tierra, o en el Infierno que cambie o pare ni siquiera uno de los eventos predichos por los inspirados profetas de Dios.

Pedro del Nuevo Testamento fue ordenado por Jesús mediante el Espíritu Santo a advertirle al mundo del chocante cumplimiento de profecía que pronto vendrá, “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros (que seguimos a Cristo) esperamos, según Sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.”19

Los muros de Jericó no les proporcionaron a sus pecadores un buen escondrijo. No hay muros suficientemente fuertes en el mundo entero para protegerlo a usted, de sus seres queridos, o a sus amigos de un Dios enojado.

Dios, por medio del Espíritu Santo, le dio al Rey Salomón el conocimiento y el significado de todas las cosas, “Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.”20

Isaías 1:18 describe el color del pecado como escarlata. Está escrito que sólo Dios puede perdonar el pecado.21 Cuando Dios perdona todos los pecados del pecador arrepentido, Isaías declara que entonces los pecados vienen a ser blancos como la lana. Raháb, las rameras del día de hoy, y todos los pecadores tienen que buscar a Dios por el perdón de pecados por medio de la sangre del unigénito Hijo de Dios, Cristo Jesús. Cuando esto pasa, Jesús lo perdonará y dirá, como El le dijo a la mujer que fue agarrada en el mero acto de adulterio después de que ella se había arrepentido delante de El, “Vete, y no peques más,”22 “para que no te venga alguna cosa peor.”23 El arrepentimiento verdadero del pecado significa cesar totalmente de una vida de pecado, y de ya no continuar pecando más.24

Eclesiastés 12:6 nos da la figura de cada vida humana como un cordón individual de plata. El fin de la vida ocurre cuando este cordón es rasgado, quebrado, o roto.

El Espíritu Santo es el cordón de oro de la vida eterna de Dios, entretejido por todo pasaje y cada palabra en ambos el Antiguo y el Nuevo Testamento. Un cordón de vida de pecado sería un cordón escarlata. Y si la salvación, la nueva vida de oro de Dios, es de ser recibida por el pecador, su cordón escarlata tiene que ser puesto en el suelo, puesto a muerte, partido, quebrado, rasgado y totalmente desechado. Raháb sabía que esta transformación tenía que tomar lugar en su vida de una vez, porque ella podía ver que Jericó estaba condenado así como también las vidas de todos sus habitantes, su propia vida, y las vidas de sus seres queridos.

Antes de que los dos espías del campo de Dios escaparon de Jericó, ellos le explicaron a la ramera la necesidad de la salvación, y le dijeron que ninguna ramera podía ser aceptada dentro del campo de Israel, a no ser que sus pecados fueran perdonados. En el campo de Dios, su destino sería muerte similar la cual es prescrita por la Ley de Dios que nunca cambia, la muerte por la gente de Israel apedreándola, y luego una eternidad de su alma ardiendo en el Infierno. Escuchando esta verdad, Rahab la ramera hizo un pacto con los dos espías. Ella le hizo una promesa a Dios de terminar su vida escarlata y pecadora arrepintiéndose y desechando sus pecados.

La acción de Raháb de colgar el cordón escarlata fuera de su ventana era lo mismo que el pedir ella la misericordia de Dios, por el perdón de sus pecados y esos de la casa de su padre, para que ellos pudieran recibir clemencia. “ree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.”25

Nosotros o aceptaremos al Señor Jesucristo como nuestro Señor personal y Salvador personal, o seremos como los habitantes de la ciudad de Jericó, aterrorizados y perdidos sin esperanza. Aún la ramera común Raháb, temió a Dios y colgó un cordón escarlata fuera de su ventana, mostrándole a Dios que su mundo había terminado. Lo que ella estaba diciendo con este gesto era esto: “La vida que yo viví antes ya no existe. Yo necesito y quiero que usted me salve, a mí, y a la casa de mi padre. No hay ayuda en ningún otro. Más que ninguna otra cosa, yo quiero ser Su hija, para que usted pelee por mí como usted pelea por los hijos de Israel. Yo ya no quiero temer Su pasmoso juicio, Su destrucción de los pecadores no arrepentidos, Satanás y el Infierno. Yo seré Su hija. Yo lo serviré todos los días de mi vida y usted será mi Dios, porque Sus promesas de salvación para Sus hijos son tan verdaderas como Sus promesas de destrucción a Satanás y a sus hijos.”

El mundo de Jericó, el mundo de Raháb, pronto iba a terminar. Ella lo sabía. Los espías misericordiosos del campo de Dios le dijeron esto, como se le está diciendo a usted por medio de la misericordia de Dios, de que su mundo, este mundo presente, se ha terminado. ¡¡Las plagas sobre la tierra en el día de hoy y las aún más terribles que vendrán, son señales proféticas y misericordiosas de Dios a Sus hijos de que el fin está cerca!! ¡¡Esto es verdaderamente el final!! Arrepiéntase o perezca.

El circulamiento de siete días de la ciudad de Jericó fue una advertencia de un periódo de siete días dada por medio de la misericordia de Dios para que los habitantes se arrepintieran de sus pecados. Si Raháb hubiera venido a ser una evangelista como fue Noé, las almas hubieran podido arrepentirse. La gente de Jericó tuvo siete días de advertencia para arrepentirse, pero no lo hicieron. Este mundo ha tenido siete mil años de advertencias para arrepentirse, y ahora, nuestro tiempo se ha acabado. ¿No piensa usted que Dios ha sido misericordiosamente justo y paciente con usted por suficiente tiempo? ¿No ha sido El mucho más paciente de lo que fue El con Jericó y sus habitantes pecadores? Si usted así lo piensa, diga con sinceridad esta oración a Dios:

Oración

Mi Señor y mi Dios, ten misericordia de mi alma pecadora.1 Yo creo que Jesucristo es el Hijo del Dios Viviente.2 Creo que Él murió en la cruz y derramó Su preciosa sangre por el perdón de todos mis pecados. 3 Creo que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos por el poder del Espíritu Santo4 y que Él está sentado a la mano derecha de Dios en este momento, escuchando mi confesión de pecado y esta oración. 5 Abro la puerta de mi corazón, y Te invito en mi corazón Señor Jesús. 6 Lava todos mis pecados sucios en la preciosa sangre que Tú derramaste por mí en la cruz del Calvario. 7 Tú no me rechazarás, Señor Jesús; Tú perdonarás mis pecados y salvarás mi alma. Lo sé porque Tu Palabra, así lo dice. 8 Tu Palabra dice que Tú no rechazarás a nadie, y eso me incluye a mí.9 Por eso, sé que me has escuchado, sé que me has contestado, y sé que soy salvo.Por eso, sé que me has escuchado, sé que me has contestado, y sé que soy salvo.10 Y Te doy gracias, Señor Jesús, por salvar mi alma, y Te mostraré mi agradecimiento haciendo como Tú mandas y no pecar más. 11

Ahora que usted es salvo y ha sido perdonado de sus pecados, levante sus manos y alabe al Señor. “Alégrense los cielos, y gócese la tierra, y digan en las naciones: JEHOVA reina.”26

Cristo ahora vive en usted por el Espíritu Santo.27 Hay una manera en que usted puede recibir una porción más completa de la naturaleza divina de Dios en usted. Dios el Padre ahora también vive en usted. Entre más vive en usted la naturaleza divina de Dios, más va a poder resistir contra las tentaciones que tan fácilmente han movido a tantos millones de Cristianos lejos de la salvación. Esto es causado por más hombre en nosotros que Dios en nosotros. La humanidad se ha vuelto tan malvada que si Satanás y su ejército endiablado fuesen completamente destruidos, nosotros seríamos nuestro propio diablo.

Ahora que usted es salvo, ore por el bautismo en el Espíritu Santo. Estudie la Palabra piadosamente, y ore siempre por más de la naturaleza divina.28 Para instrucciones en cómo recibir el bautismo en el Espíritu Santo, y para recibir más de la naturaleza santa de Dios, solicite nuestra literatura o llame. Porque sin santidad ningún hombre verá a Dios.29

Ahora que usted es salvo, es un mandamiento que sea sumergido completamente, bautizado en agua en el nombre del Padre, y en el nombre del Hijo, y en el nombre del Espíritu Santo.30 Guarde todos los mandamientos de Dios y viva.31

Usted acaba de completar el primer paso en una serie de cinco pasos que se requieren para recibir la salvación. Su segundo paso es negarse a sí mismo y aceptar la cruz cada día con el propósito de mortificarse, es decir, para darle muerte a su propia voluntad, a su ser autosuficiente, y al mundo con todos sus deseos. Todos estos tienen que ser bautizados en la muerte de Cristo. El tercer paso es su resurrección de la vida satánica de Adán a la vida libre de pecados de Cristo. El cuarto paso es su ascensión a una posición de autoridad para reinar por Dios en la tierra, y el quinto paso es reinar por Dios en la tierra hasta el fin con el propósito de traer el reino del Cielo a la tierra. Usted tiene que aprender la Palabra de Dios, luego someterse y hacer lo que la Palabra dice, para que la Iglesia y el mundo puedan ver pruebas de su sumisión a la Palabra de Dios, Su orden, y Su autoridad en usted y por usted.
Alabado sea el Señor. Que Dios lo recompense abundantemente.

Pastor Mundial Tony Alamo


Literatura Alamo en español

Póngase en contacto con nosotros para más información o para literatura sobre otros temas que puedan ser de interés.

Ministerios Cristianos de Tony Alamo
P. O. Box 2948
Hollywood, CA 90078

Línea telefónica de veinticuatro horas para oración e información: (661) 252-5686

Los Ministerios Cristianos Mundiales de Tony Alamo proporciona un lugar para vivir con todas las cosas necesarias para la vida a todos aquellos en nuestras localidades estadounidenses que verdaderamente quieren servir al Señor con todo su corazón, toda su alma, mente, y fuerza.

Servicios en la Ciudad de Nueva York cada martes a las 8 P.M. y en otras localizaciones cada noche.
Favor de llamar al (908) 937-5723 para más información.

COMIDAS SERVIDAS DESPUÉS DE CADA SERVICIO

Solicite el libro del Pastor Alamo titulado, El Mesías, que muestra a Cristo del Antiguo Testamento revelado en más de 333 profecías.

Conviértase en un trabajador en la cosecha de almas siendo un distribuidor de la literatura del Pastor Alamo.
Toda nuestra literatura y los mensajes de audio son gratuitos, incluyendo el envío.

ESTA LITERATURA LLEVA EL VERDADERO PLAN DE SALVACIÓN (Hch. 4:12). NO LA TIRE, PÁSELA A OTRO.

Aquéllos de ustedes que están en otros países, les animamos a que traduzcan esta literatura a su lengua materna. Si la reimprimen, favor de incluir este derecho reservado y registro:

Alamo Christian Ministries is a division of Music Square Church, Inc.

© Propiedad literaria 1994 Todo derecho reservado Pastor Mundial Tony Alamo ® Registrado 1994

Las escrituras en esta literatura fueron tomadas de la Santa Biblia (Reina-Valera, 1960).

Spanish Behind the Walls


Notas del "DETRAS DE LOS MUROS":vuelva arriba

1 Ex. 14:27-28 vuelva

2 Nm. 14:29-32, 32:13 vuelva

3 1 P. 2:9 vuelva

4 Jos. 2:9-11 vuelva

5 Jos. 5:1vuelva

6 Jos. 4:22-24 vuelva

7 He. 13:8 vuelva

8 Mal. 3:6 vuelva

9 Mt. 5:17 vuelva

10 Lc. 12:49 vuelva

11 Jn. 8:44 vuelva

12 Ap. 10:6, 2 P. 3:10 vuelva

13 Mt. 24:7, Ap. 16:2-4 vuelva

14 Ap. 16:8-9, 10, 12, Ap. 9:5 vuelva

15 Ap. 16:21 vuelva

16 Ap. 16:18-20 vuelva

17 Ap. 6:15-17 uelva

18 Dn. 8:23 vuelva

19 2 P. 3:10-13 vuelva

20 Ec. 12:13-14 uelva

21 Mr. 2:7, Lc. 5:21, Jn. 10:9, 1 Jn. 1:7, Is. 43:25 vuelva

22 Jn. 8:11 vuelva

23 Jn. 5:14 vuelva

24 Jn. 8:11 vuelva

25 Hch. 16:31 vuelva

26 1 Cr. 16:31 vuelva

27 Ro. 8:11 vuelva

28 2 Ti. 2:15, Lucas 21:36, Juan 15:3 vuelva

29 He. 12:14 vuelva

30 Mt. 28:19 vuelva

31 Dt. 8:1, 30:16, Pr. 4:4, 7:2 vuelva

vuelva arriba


Notas de la Oración:

1. Sal 51:5, Ro. 3:10-12, 23 vuelva

2. Mt. 26:63-64, 27:54, Lc. 1:30-33, Jn. 9:35-37, Ro. 1:3-4 vuelva

3. Hch. 4:12, 20:28, Ro. 3:25, 1 Jn. 1:7, Ap. 5:9 vuelva

4. Sal. 16:9-10, Mt. 28:5-7, Mr. 16:9, Jn. 2:19, 21, 10:17-18, 11:25, Hch. 2:24, 3:15, Ro. 8:11, 1 Co. 15:3-6 vuelva

5. Lc. 22:69, Hch. 2:25-36, He. 10:12-13 vuelva

6. Ro. 8:11, 1 Co. 3:16, Ap. 3:20 vuelva

7. Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 vuelva

8. Mt. 26:28, Hch. 2:21, 4:12, Ef. 1:7, Col. 1:14 vuelva

9. Ro. 10:13, Stg. 4:2-3 vuelva

10. He. 11:6 vuelva

11. Jn. 8:11, 1 Co. 15:10, Ap. 7:14, 22:14 vuelva

vuelva arriba