QUITANDO EL VELO FEO

Por Tony Alamo

Las mentes de la gente judía estaban cegadas. Sin embargo, cuando dirigieron sus corazones a Dios, el velo que los mantenía apartados de El fue quitado (2 Co. 3:13-16). Después de dirigir sus corazones a Dios, pudieron controlar sus pensamientos, sus emociones, y sus vidas, permitiéndoles mantener el espíritu de la codicia, la pasión, y el deseo del mundo fuera de sus vidas. Aunque muchos de ellos no continuaron con Dios, un remanente sí lo hizo, así como solamente un remanente serán salvos hoy.1 El Señor declara, "Estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan" (Mateo 7:14).

Ahora estamos en el nuevo pacto del Nuevo Testamento.2 La promesa del Nuevo Testamento que viene de Dios es que cuandoquiera que una persona, judía o gentil, dirige su mente y su corazón en arrepentimiento hacia el Señor (la Palabra escrita de Dios) el velo (que bloquea su capacidad de entender a Dios, de conocer a Dios, y de tener Su poder) se quitará (2 Co. 3:16). Entonces podrán ver la luz, el conocimiento de Dios, y tener, por el Espíritu de Dios que entra en su espíritu, la misma vida y el mismo poder de Dios para controlar sus pensamientos, sus emociones, y sus vidas. Esto les permitirá conservar su lealtad a Cristo. Después de la muerte y la resurrección de Cristo, El se convirtió en un Espíritu que da vida.3 El puede ahora morar dentro de seres humanos enviándose a Sí Mismo dentro de ellos a la hora en que se lo piden.4 En este tiempo se les da el poder de Dios para mantener el espíritu de todas las codicias del mundo fuera de sus vidas.5

El recibir la salvación no le pondrá fin a las tentativas de Satanás de sembrar sus pensamientos malvados en nuestras mentes con la esperanza de hacernos atender a sus sugerencias.6 Debido a esto, tenemos que renovar nuestras mentes constantemente con la Palabra, el Espíritu, el poder de Dios.7 Tenemos que atacar constantemente las sugerencias de Satanás, luego proteger el área de la mente con la espada de doble filo, la Palabra de Dios, donde Satanás coloca sus pensamientos de tentaciones.8 Si no luchamos constantemente en esta batalla, la buena lucha de la fe, no seremos salvos.9 Una vez más, esta buena lucha de la fe significa sembrar nuevos pensamientos en nuestras mentes, es decir, introducir la Palabra de Dios en nuestras mentes diariamente. Al hacer esto constantemente, nuestras mentes se convertirán en mentes de la fe, "la mente de Cristo" (1 Co. 2:16). 10 Satanás no les puede sugerir ninguna cosa malvada a aquéllos cuyas mentes son renovadas diariamente por la Palabra de Dios.

La vida de Dios, el poder de Dios, y el control de Dios sobre nuestra vida se encuentran solamente en Su Palabra.11 Por lo tanto, no hay beneficio en oír o en leer ninguna otra palabra. Si aceptamos esta nueva manera de vivir, esta nueva manera de guardar la Palabra de Dios, Su pensamiento implantado en nuestras mentes, nos hemos puesto "toda la armadura de Dios" y podemos "estar firmes contra las asechanzas del diablo" (Ef. 6:11). Satanás no tiene ningún poder sobre su mente renovada para atraerlo a usted hacia la codicia, la pasión, o el deseo. Así es como los hombres jóvenes en 1 Juan 2:14 vencieron al malvado. Es muy importante que la gente del mundo se quite este velo espantoso de sus mentes y de sus corazones inmediatamente para que puedan controlar sus pensamientos, mantener el espíritu de la codicia fuera de su vida, y mantenerse fuertes en lealtad con Cristo contra los artificios del diablo.

El fin de las señales de los últimos días ahora está sobre nosotros.12 Cuando los discípulos de Jesús le preguntaron cuándo vendría el fin del tiempo,13 Jesús contestó que una de las señales sería la siguiente: Oirás "de guerras y de sediciones" (Lucas 21:9). Más evidencia escritural de los últimos días que se puede observar fácilmente hoy es la "angustia de las gentes, confundidas" (Lucas 21:25). ¿Por qué están angustiadas y confundidas las naciones? Según las Escrituras, la Palabra escrita de Dios, es porque las mentes del mundo entero, incluyendo estos líderes seculares, no tienen ningún control santo sobre sus pensamientos. No tienen el poder de Dios para mantener el espíritu de la codicia fuera de su vida. Jesús les dijo a aquéllos que en estos últimos días mantendrán sus mentes y sus corazones sobre El, la Palabra, "Por cuanto has guardado la Palabra de Mi paciencia [mantuviste tu corazón y tu mente dirigidos hacia Cristo, la Palabra que es Dios], Yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra" (Ap. 3:10). Esa profecía ha estado muchos años en el proceso de ser cumplida.

Las mentes de los líderes de cada nación han sido golpeadas violentamente con locura, insensatez, por Dios. La evidencia de esta señal de los últimos días es obvia y profetizada en Zacarías 12:4: "En aquel día, dice Jehová, heriré con pánico a todo caballo, y con locura al jinete." Las naciones se simbolizan en las Escrituras como caballos, como montañas, y como aguas.14 Cuando las Escrituras declaran que cada jinete de cada caballo será golpeado con locura, eso significa que Dios con locura golpeará violentamente a cada líder de cada nación. Es simplemente porque no han deseado dirigir sus corazones, sus mentes, y sus vidas enteras a Dios para ser controlados por El, así como tener la vida de Dios y Su poder viviendo en ellos. Al contrario, han dirigido sus mentes a ser conducidas por el insano, cuyo nombre es Satanás. Cuando Satanás invade la mente de cualquier persona, especialmente las mentes de los líderes de cada país, el mundo experimenta injusticia insana y destrucción.15 Los que reciben la manera de pensar de Satanás más bien que la de Dios son juzgados "locos" por Dios. Los que han recibido la Palabra escrita de Dios tienen la mente de Cristo, también como el control de Cristo sobre sus pensamientos para que puedan mantener el espíritu de la codicia fuera de sus vidas.16

La mente santa produce justicia y juicio.17 La Palabra escrita de Dios, inyectada en la mente pensativa, el corazón, y el espíritu, cambia los pensamientos de esa persona de la maldad a lo bueno, de la codicia a la paz, el poder, y la sabiduría de Dios.18 El libro de Proverbios 23:7 declara, "Porque cual es su pensamiento [de cualquier persona] en su corazón, tal es él." La Palabra "pensamiento" en el corazón demuestra que la mente no es solamente una división del corazón, sino también la arena de la fe. La Palabra escrita de Dios es Dios.19

Nuestro conocimiento ha aumentado así como lo fue profetizado; 20 sin embargo, todavía vemos "en la tierra angustia de las gentes, confundidas," junto con los líderes angustiados, confundidos e insanos del mundo. No importa qué nos digan los líderes del mundo, sabemos que todo nuestro conocimiento del comercio electrónico, de la OTAN, de la información, de la tecnología, de las comunicaciones, de la industria de alta tecnología, de la economía digital, del gobierno secular, y del Internet no puede producir la salvación de Dios o Su esclarecimiento.21 Ni pueden los adelantos de hoy en armamentos terminar con la "angustia de las gentes, confundidas" de hoy22 o con la locura de los líderes del mundo.

El universo no fue creado por la inteligencia del hombre, su locura, sus máquinas, ni sus armas.23 El universo no fue creado por el hombre ni por su política. No es gobernado por el mercadeo político del hombre, su angustia, su perplejidad, su enfermedad mental, su frenesí salvaje, su entusiasmo salvaje, su rabia incontrolable, su conocimiento anti-Cristo, sus máquinas, sus bombas, o cualesquiera de sus otros humores, manipulaciones, emociones, y artificios inspirados por Satanás. Sin embargo, es destruido por ellos.24

La salvación no fue creada por los artificios del hombre ni por sus religiones falsas.25 La salvación es disponible solamente por Cristo, la Palabra escrita.26 "Cree en el Señor Jesucristo [la Palabra escrita entera de Dios], y serás salvo" (Hechos 16:31).

La verdadera iglesia Cristiana de Dios es el producto de nada más sino la muerte y la resurrección de Cristo.27 La iglesia de Dios es la red o el cuerpo de creyentes que han entregado su vida totalmente a Dios de modo que Dios, después de lavar sus pecados anteriores en la sangre de Jesús, pueda vivir en ellos, usándolos como Su templo en el cual obrar Sus obras poderosas como El lo hizo hace dos mil años cuando caminó en el cuerpo humano, el templo del Dios-hombre llamado Jesús.28 La vida real de Dios se mezcla El Mismo en los espíritus, en el cuerpo de cada persona que esté totalmente dispuesta a hacer la voluntad completa y total de Dios. El hace esto de modo que El pueda dispersarse El Mismo, Su vida, dentro de otros a través de ellos, otros que en el futuro estarán dispuestos a hacer la voluntad entera de Dios permitiendo que Dios haga Sus obras poderosas en ellos.29 Esta red de gente rendida que se llama la iglesia, la novia de Cristo, el templo de Dios, o la casa de Dios, no es enteramente natural, sino enteramente divina.30 Esto es porque es solamente un producto de la muerte de Cristo y de Su resurrección subsecuente. Si después de ser resucitados con la resurrección de Cristo comenzamos de nuevo a vivir la vida natural (o mundana), ya no podemos ser considerados parte de la iglesia divina de Cristo.31 Esto es porque la iglesia no es ninguna parte del mundo natural.32 Es el reino ungido en la resurrección por nuestra fe en la Palabra de Dios, revelada por nuestra obediencia al hacer toda Su voluntad33 que está en Su Palabra escrita donde reside la vida, el Espíritu, el poder, y el control de Dios.

Cuando Dios se unió El Mismo a la humanidad caída por Su encarnación en la persona de Cristo, El, por supuesto, estaba sin pecado. El pasó la vida humana sin pecar por treinta y tres años y medio.34 El puso Su vida para volverla a tomar de nuevo, terminando Su ministerio personal, encarnado en la cruz donde El murió.35 La muerte de ese Dios-hombre maravilloso cubrió cada aspecto de nuestra salvación.36 Su resurrección despejó el camino para Su nuevo ministerio de dispensarse El Mismo como un Espíritu dador de vida dentro de muchos creyentes.37 Todos aquéllos que lo han aceptado a El están llenos de Su vida inmortal, eterna, divina y resucitada, y son la verdadera iglesia, Su pueblo escogido del Nuevo Testamento.38 La vida divina de Dios dentro de este Dios-hombre fue soltada cuando Su Espíritu fue eximido en la cruz.39 Esta vida divina de Dios, que se encuentra en Su Palabra escrita, produce los muchos creyentes verdaderos, aquéllos que son miembros de la verdadera iglesia donde vive Dios, que es el cuerpo de Cristo.40 Este es el cuerpo en que Cristo, quien ahora es el Espíritu dador de vida, vuelve para vivir como el último Adán, un Espíritu dador de vida, resucitando a los que están muertos espiritualmente y dándoles el don de vida eterna.41

Cristo, la Palabra de Dios, el Espíritu divino que da vida y el cual es la vida real de Dios, se dispensa en nuestros espíritus por fe mientras que leemos a Dios, la Palabra escrita.42 "Donde está el Espíritu del Señor [la Palabra, la vida de Dios con todo Su poder], allí hay libertad,"43 libertad de la esclavitud de Satanás de modo que le podamos servir a Dios por la vida y el poder de Su Espíritu que vive en nuestros espíritus. Su vida inmortal, que se convierte en nuestra nueva vida mezclada dentro de nuestros espíritus, se renueva diariamente por nuestro mantener nuestras mentes pegadas a la Palabra, que es Dios, con Su vida, Su poder, y Su control ahora en nosotros.44 El cuerpo de Cristo, la iglesia, se resucita de las obras muertas del mundo lleno de codicia a la vida sin pecado de Dios con Su sanación, consolación, liberación, y todo el poder a través de sus miembros que dirigen sus corazones constantemente a la Palabra escrita, que es Dios, de modo que puedan recibir diariamente su renovación en el Espíritu de Dios que da vida continuamente.45

Una vez más, Su vida así como Su sanamiento y todos los otros dones divinos y poderosos se hallan en la Palabra escrita que predicamos y que enseñamos a través de El dentro de nosotros.46 Jesús promete, "Si permanecéis en Mí, y Mis PALABRAS [con el Espíritu de Dios que da vida dentro de ellos] permanecen [vivas] en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho" (Juan 15:7).

Por fuera, cuando El estaba aquí en la tierra, se parecía a un hombre común porque El se convirtió en un hombre por Su encarnación. Sin embargo, por dentro, El era el "Dios Fuerte" (Is. 9:6).47 Lo mismo es verdad con cada ser humano en que El vive. Por fuera parecemos hombres y mujeres humanos y lo somos debido a nuestro nacimiento humano; pero por dentro, según la Palabra escrita de Dios, mora el Dios Todopoderoso.48 Esto es porque hemos nacido de nuevo del Espíritu de Cristo que da vida.49 De esta manera somos uno con El, el Padre, el Hijo, el Espíritu Santo, y somos Su novia.50 "Mas a todos los que le recibieron [la Palabra de Dios, Cristo, el Espíritu que da vida], a los que creen en Su nombre [que es toda la Palabra escrita de Dios51], les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Juan 1:12). La verdadera humildad es creer que somos todo lo que Dios dice que somos. El es el jefe de la iglesia52 y nosotros somos Su mismo cuerpo.53 La iglesia tiene confianza solamente en Dios, la Palabra escrita.54 Como dijo Pedro, "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes Palabras de vida eterna" (Juan 6:68).55

Apocalipsis 11:18 declara que Dios va a "DESTRUIR A LOS QUE DESTRUYEN LA TIERRA [los insanos que son conducidos por Satanás más bien que dirigidos por Dios]."56 Tenemos que tener fe y obediencia hacia la Palabra de Dios para nuestra misma vida.57 Que triste que solamente un remanente de la población del mundo desea la vida eterna lo suficiente para darle la espalda al mundo y dirigir sus corazones a Dios. Debido a esto, pocos lograrán la inmortalidad.58 Pronto, todo el mundo engañado que cree que un estilo de vida insano, caótico, suicida, que destruye la tierra es mucho más divertido que vivir por el orden de Dios causado por Su vida en ellos con Su sanación, consolación, liberación y poder, recibirán el choque más grande de sus vidas. Esto sucederá cuando Dios ordene al universo a que actúe de una manera más insana, más caótica y destructiva que la gente no salva del mundo.59 Dios declara que pronto el sol "se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del Cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas" (Mt. 24:29).60 Entonces los que viven su estilo de vida ateo e insano, aquéllos que aman la destrucción y el caos, se darán cuenta inmediatamente de que Dios los está dejando tener no solamente un sabor de lo que han sembrado, sino una cosecha de aflicciones más grandes de las que jamás podrían imaginar sus mentes inferiores, ateas y carnales.61 Esto será sólo el principio de la diversión de Dios y de los dolores de ellos.62 Deuteronomio 28:63 declara, "se gozará Jehová en arruinaros y en destruiros; y seréis arrancados de sobre la tierra a la cual entráis para tomar posesión de ella."

El sistema unimundial en el que estamos viviendo dice neciamente que Dios no es Dios. Le añaden a su necedad diciendo que ellos son Dios. Dios declara, "Por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado en medio de los mares [todas las naciones], y has puesto tu corazón como corazón de Dios [dice Dios]; he aquí que tú eres más sabio que Daniel [piensas]; no hay secreto que te sea oculto. Con tu sabiduría y con tu prudencia has acumulado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros.63 Con la grandeza de tu sabiduría en tus contrataciones has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón. Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto pusiste tu corazón como corazón de Dios, por tanto, he aquí Yo traigo sobre ti extranjeros, los fuertes de las naciones, que desenvainarán sus espadas contra la hermosura de tu sabiduría, y mancharán tu esplendor. Al sepulcro te harán descender, y morirás con la muerte de los que mueren en medio de los mares. ¿Hablarás delante del que te mate, diciendo: Yo soy Dios? Tú, hombre eres, y no Dios, en la mano de tu matador." (Ez. 28:2-9).

Nuestra fe y confianza en la Palabra escrita de Dios que da vida alejará cada maldad, duda, miedo, y preocupación de nuestras mentes y nuestros corazones.64 Tenemos que aprender a confiar en la Palabra escrita de Dios que da vida por cada promesa que El hace.65 Es maravilloso saber que hay una manera clara de quitar el velo feo que nos separa de Dios, una manera clara de escapar el Infierno y de entrar al Cielo. La manera es dirigir nuestro corazón, nuestra mente, y nuestro espíritu hacia la Palabra escrita de Dios que da vida y poder de modo que el velo espantoso de separación entre nosotros y Dios, es decir, los pensamientos de codicia introducidos en nuestra mente por Satanás sean derrotados totalmente y llevados lejos por Dios, la Palabra.66 "Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios [inyectando la Palabra en nuestra mente] para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios [la Palabra], y llevando cautivo [por Dios la Palabra] todo pensamiento a la obediencia a Cristo [quién es Dios, la Palabra], y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta." (2 Co. 10:4-6).

La raíz del pecado es la codicia, y la raíz de la codicia son los pensamientos del mundo introducidos en nuestra mente por Satanás. Se debe tratar con la codicia satánica para el mundo en la raíz misma. Satanás no puede introducir pensamientos en la mente que se dirige firme y constantemente hacia la Palabra de Dios. La mente que se mantiene en Dios tiene paz perfecta y dominio propio.67 Todos aquéllos que reflexionan día y noche en la Palabra de Dios prosperarán en su camino, y todo les saldrá bien (Jos.1:8).68 Continuaremos viviendo en un estado de pobreza, ceguera, y muerte espiritual mórbida hasta que hagamos esto.69 A menos que dirijamos nuestros corazones a Dios, los poderes malignos de este mundo condenado nos podrán convencer fácilmente de que las grandes maneras oscuras que enseñan son una gran luz.70 Los gobernadores engañados y ocultos del mundo de hoy han sido tan engañados por Satanás que creen realmente que son líderes elegidos de Dios.71 Y el mismo engaño que Satanás ha usado para cegarlos, también ha engañado a la población del mundo.72

La verdad es que los verdaderos gobernadores de Dios, los líderes espirituales del mundo, han sido certificados por la Palabra de Dios en el décimotercer capítulo del libro de Romanos para ser los ministros regenerados, resucitados, santificados, y autorizados del evangelio.73 ¿Cómo podrían los políticos seculares, inspirados por Satanás, completamente engañados, mentirosos, ciegos e insanos, así como los líderes religiosos falsos, ser los ministros de Dios, Sus líderes del mundo?74 Si fueran honestos consigo mismos, sabrían que no lo son. Son vergonzosos y una deshonra ante Dios, los ángeles, y el mundo entero. Todavía, el mundo necio y oculto continúa confiando en estos líderes pecaminosos, enojados, y ciegos. Estos individuos ministran exactamente lo contrario a aquello que Dios enseña.75 La Palabra de Dios ilustra una y otra vez los destinos de aquéllos que han hecho las mismas cosas que están haciendo estos individuos. La historia les debe decir qué ridículo e insano es procurar luchar contra Dios y Su pueblo.76 Los que hacen tales cosas están rogándole a Dios por condenación eterna. Dios les promete que los recompensará con ello.77 Por lo tanto, podemos, por la Palabra de Dios, discernir que son insanos. Estos locos anti-Cristos han sido enviados por el mismo diablo para nublar la visión de la población del mundo e impedirla a que reciba a Dios, así como tapar sus oídos a los mensajes enviados de Dios por Sus verdaderos mensajeros.78 La inmortalidad, una vida eterna dada a nosotros por Dios, sólo nos es disponible si recibimos el mensaje de Dios, que es creer y recibir a Cristo, la Palabra, en nuestros corazones y nuestras mentes.79 Nuestra sabiduría es recibir la sabiduría de Dios.80 1 Corintios 1:24 declara, "Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios."

Una vez más, la salvación es una obra continua de dirigir nuestros corazones al Señor; es decir, renovar diariamente nuestra mente por la Palabra de Dios.81 Significa leer diariamente la Palabra escrita de Dios, que tiene Su vida, sanación, consolación, y poder para enviarnos dentro de ella.82 Gálatas 5:16-17 declara, "Andad en el Espíritu [en la vida de Dios, la Palabra escrita], y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu [la vida, la Palabra escrita de Dios], y el del Espíritu [la vida, la Palabra escrita de Dios] es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis [si su deseo es tener vida eterna]." La Palabra de Dios escrita es vida, y el mundo, que está lleno de nada más que codicia, es a la vez carne y muerte. Como declaró Jesús, "El Espíritu [de Dios en la Palabra] es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo os he hablado son Espíritu y son vida" (Juan 6:63).

Si una persona inyecta diariamente la Palabra escrita de Dios firmemente en su mente, su corazón, y su espíritu, ni él ni ella podrán ser tentados o distraídos de Dios por las codicias u otras distracciones del mundo. Nuestra salvación, la regeneración, no es un acto de fe de una sola vez. La salvación, regeneración, es dirigir diariamente nuestros corazones, nuestras mentes, y nuestros espíritus hacia Dios, la Palabra escrita, y hacer todo lo que Dios la Palabra manda. Mantener nuestros corazones permanecidos sobre Dios la Palabra y estar en Su servicio diario son la llave para quitar permanentemente el velo feo entre nosotros mismos y Dios. Dios es un Dios diario de veinticuatro horas al día.83 Jesús dijo, "Tome su cruz cada día, y sígame" (Lucas 9:23).

El sistema del mundo está lleno de muchas fuerzas poderosas, satánicas que procuran constantemente jalarnos de nuevo hacia el mundo, un mundo que la Palabra escrita de Dios nos ordena a no amar.84 La Palabra escrita de Dios nos dice que no hay nada en el mundo sino la codicia.85 "Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo" (1 Juan 2:16).

El arma más poderosa que tiene el diablo contra nosotros es el poder de la sugerencia, y sus sugerencias, que siempre son mentiras, siempre son contrarias a la Palabra de Dios.86 Esto es porque están llenas de la codicia del mundo. Satanás siempre le sugiere alguna cosa ilícita mundana que a usted quizás le apasione, o que a usted le pueda interesar. Cuando le prestamos cualquier atención a una sugerencia sembrada en nuestras mentes por el diablo, estamos considerándola o atendiéndola, y por lo tanto codiciándola. Si no la extinguimos inmediatamente en nuestras mentes y la substituimos con la Palabra de Dios, producirá codicia, pecado, y muerte en nosotros.87 "Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte [una muerte eterna en el Infierno]" (Stg.1:15).

Si tenemos una codicia para la vida eterna y le atendemos solamente a la Palabra escrita de Dios, renovaremos nuestras mentes diariamente con la vida de Dios dentro de nuestros espíritus de modo que podamos conservar la vida de Dios para siempre.88 La Palabra de Dios envenena y mata la codicia, el pecado, y la muerte. Nuestras mentes, corazones, y almas estarán tan llenas de Dios, la Palabra escrita, que no habrá ningún peligro de ser tentados por cualesquiera de las tentaciones de Satanás. Satanás sabe que él no puede ganar un asalto contra una mente y un corazón llenos de la Palabra de Dios.89

El sistema del mundo está lleno de tres codicias: el deseo de la carne, el deseo de los ojos, y la vanagloria de la vida.90 Todos estos fueron encontrados dentro de Eva en el Edén. Eva deseó con sus ojos. Ella vio que el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal era hermoso y deseable para comer.91 Ella lo deseó con el deseo de la carne, y pensó que la haría igual que o más sabia que Dios, que es el orgullo necio de la vida.92 Sin embargo, la ley de la vida es caminar tras el Espíritu de Dios, que es el Arbol de la Vida, Cristo, la Palabra de Dios.93 Tenemos que reflexionar en ella día y noche.94 Comiendo del árbol del conocimiento del bien y del mal, el sistema mundial, nos hace esclavos al diablo y es la ley del pecado y la muerte.95 "Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en [la Palabra, la vida, el poder de Dios] Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu [de Dios]" (Ro. 8:1).

El sistema mundial de Satanás ha estado condonando la violación de los mandamientos de Dios por años, que incluye la matanza de recién nacidos. Este sistema también ha enfocado la aniquilación de los envejecidos y de los que tienen impedimentos. Este sistema cegador, hipnótico actualmente está penalizando a la gente por ser viejo o minusválido. Penaliza a la gente por estar casados y tener cualquier cantidad de hijos, basando esta decisión en la mentira de que no hay suficiente terreno, comida ni agua para mantener más gente en esta tierra. Dios proveerá por todos aquéllos que confían en El con cada necesidad. 96 Dios sabía de este día y época. El conocía el final de todas las cosas en el principio de la creación.97 El es más que capaz de manejar todos Sus asuntos, que incluye el control de la vida y la muerte.98 El honrará a aquéllos que confían en Sus habilidades y aniquilarán por completo a todos aquéllos que dudan en Su habilidad de dar vida, sanar, librar, y controlar.99 ¿Cree? Si no cree, seguramente está maldecido, condenado.100

I Timoteo 4:1-3 declara que en los últimos días las doctrinas que "prohibirán casarse" son las "doctrinas de demonios." Esta doctrina de demonios es, por supuesto, en contra del propósito de Dios, Su ley.101 Dios nunca ha designado ni nunca designará a nadie para regular una matanza bajo el nombre del control de la población.102 El cometer tal maldad es una perversidad [locura] espiritual en lugares altos, inspirados por nadie sino Satanás.103 De nuevo, Dios sabe regular la población sin ninguna ayuda de los políticos.

Dios libró a Su gente de Faraón porque Israel le clamó a Dios con todos sus corazones por liberación.104 La instrucción de clamarle a Dios por liberación se encuentra en Su Palabra.105 Dios librará a cada uno, tanto hoy como en el futuro, que confía en El, la Palabra escrita, y luego le clama a El como nos manda hacer la Palabra de Dios en orden de recibir liberación. Tenemos que dirigir nuestros corazones a Dios en el Cielo, así como lo hizo Israel en los días de Faraón. Cuando viene la opresión, no podemos esperar cuatrocientos años ni aún cuatrocientos segundos para dirigir nuestros corazones a Dios por ayuda.106

Según la Palabra escrita de Dios, nada hubiera podido parar la locura de Faraón si Israel no se hubiera dirigido a Dios, la Palabra escrita que da vida, clamándole a El con todos sus corazones para que los librara de los maniácos que estaban matando a sus preciosos varones recién nacidos.107 Lo mismo y mucho más que esto está sucediendo hoy. Nada puede parar la locura de los anticristos de hoy, a menos que todos los miembros del cuerpo de Cristo dirijan sus corazones a Dios.108 ¿Cuánto más espacio desea usted que tenga Satanás antes de que sus gritos sean oídos por el Gran Magistrado del Cielo? ¿Cuánta más maldad de principados, de poderes malignos, de los gobernadores de las tinieblas de este mundo, y de la maldad espiritual en altos lugares debemos ver antes de que todos nuestros corazones, todas nuestras almas, mentes, y fuerza sean dirigidas hacia Dios en obediencia y oración para la liberación de cada cosa que ocurre en el mundo de hoy y que reconocemos como malvada y contraria a la Palabra de Dios?109 Dios, la Palabra escrita, nos deja saber en ningunos términos inciertos que no habrá ninguna acción de El, ninguna liberación de Satanás hasta que dirijamos nuestros corazones a El en oración ferviente, pidiéndole y confiando en El para la liberación de cada cosa satánica que nos sucede a nosotros y a otros en la tierra.110 Tenemos que obedecerle y orar pidiendo que Su reino sea establecido, que Su voluntad sea hecha en la tierra como se hace en el Cielo,111 y que la gente del mundo sea librada de la esclavitud cegadora de Satanás para que puedan ser eximidos a no volver a pecar sino a servirle a Dios en la belleza de santidad por el poder de la vida de Dios viviendo en ellos.112

Si Dios ve que nuestros corazones están unidos permanentemente a El, la Palabra escrita, y oye nuestras voces fervientemente lamentándole con suspiros y gritos para que termine con todas las abominaciones del mundo, El contestará nuestras peticiones con muchas liberaciones, junto con millares de señales y maravillas. El nos librará a nosotros y a aquéllos por quienes lamentamos con suspiros y lágrimas.113 Este es el método por el cual los israelitas les pusieron fin a su esclavitud y a las atrocidades cometidas contra ellos. Dios hará lo mismo para nosotros, que le obedecemos y que le clamamos a El hoy, como hizo para los israelitas. El nunca cambia.114 Esta es la definición de Dios de un hombre perfecto o una mujer perfecta.115 Los que dicen que no hay ningún hombre ni mujer perfecta están equivocados.116 No saben, no entienden, ni les importa lo que es el significado de la perfección. Dios, la Palabra escrita, nos dice que nada terminará con la locura opresiva de hoy con excepción de la acción de Dios motivada por nuestras oraciones. Si usted es un Cristiano oprimido o una persona oprimida que desea ser un Cristiano, usted será librado de toda frustración, toda opresión, todo daño y toda la condenación si usted lee, cree, y le obedece a Dios continuamente, la Palabra escrita.

"Fe...obra por el amor" (Gá. 5:6). El amor es guardar los mandamientos de Dios.117 Alcance a Dios ahora, confiando en El con cada fibra de su ser para librarlo de todo lo que El le promete que lo librará.118 Según Dios, la Palabra escrita, no hay ninguna otra solución para nuestros problemas ni para los problemas del mundo entero. Dios, la Palabra escrita, es nuestra ayuda,119 nuestro libertador,120 nuestro defensor, nuestro Salvador, nuestro escudo,121 nuestra adarga,122 nuestra armadura,123 nuestra fortaleza,124 nuestra fuerza,125 nuestro Señor, nuestro Rey, y nuestro Dios.126

Si deseamos ver las obras poderosas de Dios, tenemos que clamarle ahora con todo nuestro corazón, toda nuestra alma, toda nuestra mente, y toda nuestra fuerza para que El pueda terminar con las atrocidades satánicas del sistema mundial, incluyendo aquellas blasfemias cometidas por los poseídos que renuncian y se oponen a Dios y a Su pueblo rechazándolo, la Palabra escrita. Estos necios no han visto a Dios reaccionar debido a nuestro silencio. Dios desea oír nuestras voces antes de que El reaccione. Dios está esperando oírnos. Una vez más, El no reaccionará, y nosotros no podemos ganar, hasta que el cuerpo resucitado de Cristo, la iglesia, dirija su corazón a El y le clame por liberación. Hagamos esto diariamente de modo que El pueda ponernos en un lugar alto sobre cada nación de la tierra y sea nuestro Dios para nuestra salvación, nuestra preservación, nuestra defensa, nuestra liberación, y nuestra sanación.127 Todos oremos y confiemos en que El "suplirá todo lo que [nos] falta conforme a Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús [la Palabra]" (Fil. 4:19). "He aquí, ahora el tiempo aceptable; he aquí, ahora el día de salvación" (2 Co. 6:2). "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento [con la Palabra escrita]" (Ro.12:2).

Imagínese ser como un reloj espiritual, un reloj espiritual que necesita que le den cuerda varias veces cada día. A nosotros, como relojes espirituales, se nos da cuerda simplemente dirigiéndonos a Dios la Palabra escrita todo el día, cementando nuestra atención en El. ¿Hay algo más sencillo que leer la Palabra escrita de Dios para anclar nuestra alma, para mantenernos vivos, y guardarnos bajo Su dirección y Su poder de un día al otro? Esta dirección de Dios es tan sencilla que un niño puede entenderla. Un niño obediente puede ver en la Palabra escrita de Dios qué fácil es lograr todas las promesas de Dios. Comience a confiar en Dios ahora dirigiendo su corazón a El. Dios, la Palabra escrita, le promete que El lo perdonará no importa lo malo que haya sido, no importa lo que haya hecho, no importa lo malvado que haya sido, y no importa lo imposible que le parezca a usted creer que Dios jamás lo perdonaría. Dios promete que El lo perdonará si usted se arrepiente dirigiéndose a El.128 Dios promete, "Me buscaréis y Me hallaréis, porque Me buscaréis de todo vuestro corazón. Y seré hallado por vosotros, dice Jehová" (Jer. 29:13-14).

Usted puede controlar sus pensamientos para mantener el espíritu de la codicia fuera de su vida.Usted puede quitar el velo feo ahora mismo. Ore esta oración a Dios, dígala sinceramente con todo su corazón, y su salvación inicial comenzará inmediatamente. Después de que su salvación inicial haya comenzado, es simplemente una cuestión de, a partir de ese momento, mantener su corazón, mente, y espíritu centrados en Dios, la Palabra escrita, para la renovación diaria, continuando haciendo lo que El, la Palabra escrita le manda hacer para conservar su regeneración, su salvación. Comience su salvación inicial ahora diciéndole esta oración a El:

Oración

Mi Señor y mi Dios, ten misericordia de mi alma pecadora.1 Yo creo que Jesucristo es el Hijo del Dios Viviente.2 Creo que Él murió en la cruz y derramó Su preciosa sangre por el perdón de todos mis pecados. 3 Creo que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos por el poder del Espíritu Santo4 y que Él está sentado a la mano derecha de Dios en este momento, escuchando mi confesión de pecado y esta oración. 5 Abro la puerta de mi corazón, y Te invito en mi corazón Señor Jesús. 6 Lava todos mis pecados sucios en la preciosa sangre que Tú derramaste por mí en la cruz del Calvario. 7 Tú no me rechazarás, Señor Jesús; Tú perdonarás mis pecados y salvarás mi alma. Lo sé porque Tu Palabra, así lo dice. 8 Tu Palabra dice que Tú no rechazarás a nadie, y eso me incluye a mí.9 Por eso, sé que me has escuchado, sé que me has contestado, y sé que soy salvo.Por eso, sé que me has escuchado, sé que me has contestado, y sé que soy salvo.10 Y Te doy gracias, Señor Jesús, por salvar mi alma, y Te mostraré mi agradecimiento haciendo como Tú mandas y no pecar más. 11

Usted acaba de completar el primer paso en una serie de cinco pasos que se requieren para recibir la salvación. Su segundo paso es negarse a sí mismo y aceptar la cruz cada día con el propósito de mortificarse, es decir, para darle muerte a su propia voluntad, a su ser autosuficiente, y al mundo con todos sus deseos. Todos estos tienen que ser bautizados en la muerte de Cristo. El tercer paso es su resurrección de la vida satánica de Adán a la vida libre de pecados de Cristo. El cuarto paso es su ascensión a una posición de autoridad para reinar por Dios en la tierra, y el quinto paso es reinar por Dios en la tierra hasta el fin con el propósito de traer el reino del Cielo a la tierra. Usted tiene que aprender la Palabra de Dios, luego someterse y hacer lo que la Palabra dice, para que la Iglesia y el mundo puedan ver pruebas de su sumisión a la Palabra de Dios, Su orden, y Su autoridad en usted y por usted.
Alabado sea el Señor. Que Dios lo recompense abundantemente.

Pastor Mundial Tony Alamo


Literatura Alamo en español

Póngase en contacto con nosotros para más información o para literatura sobre otros temas que puedan ser de interés.

Tony Alamo Christian Ministries Worldwide
P. O. Box 2948
Hollywood, CA 90078

Línea telefónica de veinticuatro horas para oración e información: (661) 252-5686

Los Ministerios Cristianos Mundiales de Tony Alamo proporciona un lugar para vivir con todas las cosas necesarias para la vida a todos aquellos en nuestras localidades estadounidenses que verdaderamente quieren servir al Señor con todo su corazón, toda su alma, mente, y fuerza.

Servicios en la Ciudad de Nueva York cada martes a las 8 P.M. y en otras localizaciones cada noche.
Favor de llamar al (908) 937-5723 para más información.

COMIDAS SERVIDAS DESPUÉS DE CADA SERVICIO

Solicite el libro del Pastor Alamo titulado, El Mesías, que muestra a Cristo del Antiguo Testamento revelado en más de 333 profecías.

Conviértase en un trabajador en la cosecha de almas siendo un distribuidor de la literatura del Pastor Alamo.
Toda nuestra literatura y los mensajes de audio son gratuitos, incluyendo el envío.

ESTA LITERATURA LLEVA EL VERDADERO PLAN DE SALVACIÓN (Hch. 4:12). NO LA TIRE, PÁSELA A OTRO.

Aquéllos de ustedes que están en otros países, les animamos a que traduzcan esta literatura a su lengua materna. Si la reimprimen, favor de incluir este derecho reservado y registro:

© Propiedad literaria julio, 1998, Todo derecho reservado Pastor Mundial Tony Alamo ® Registrado julio, 1998
Tony Alamo Christian Ministries is a division of Music Square Church, Inc.


Notas del "QUITANDO EL VELO FEO": vuelva arriba

1 Is. 10:20-22, Ro. 9:27, Ap. 7:3-8 vuelva

2 Jer. 31:31-34 vuelva

3 Jn. 5:21, 24-26, 6:51, 7:38-39, 8:51, 11:25-26, 14:6, 17:1-3 vuelva

4 Ro. 8:9-11, 2 Co. 6:16, Ap. 3:20 vuelva

5 He. 2:14-15, 1 Jn. 4:4 vuelva

6 1 P. 5:8, Ap. 12:12 vuelva

7 Jn. 8:31-32, 15:3, Ro. 12:2, Ef. 4:22-24, 5:26, Stg. 1:21 vuelva

8 Ef. 4:27, He. 4:12, Stg. 4:7, Ap. 2:12 vuelva

9 Mt. 12:30, 24:13, 1 Co. 9:24, 1 Ti. 6:12, 2 Ti. 4:7-8, He. 12:1 vuelva

10 Ro. 15:5-6, 1 Co. 1:9-10, 2:16, 2 Co. 13:11, Ef. 4:17-24, Fil. 2:4-8, He. 8:10, 1 P. 4:1-2 vuelva

11 Dt. 8:3, Jos. 1:8, Sal. 19:7-11, Jn. 5:24, 8:32, Fil. 4:13 vuelva

12 Mt. 24:3-14, 2 Ti. 3:1-5 vuelva

13 Mt. 24:3, Lc. 21:7 vuelva

14 Is. 8:7, Joel 2:1, Ap. 17:1, 15 vuelva

15 Is. 14:12-17, 1 Jn. 3:8-10 vuelva

16 Ro. 15:5-6, 1 Co. 1:9-10, 2:16, 2 Co. 13:11, Ef. 4:17-24, Fil. 2:5-8, He. 8:10, 1 P. 4:1-2 vuelva

17 Pr. 1:3-5, 21:11, Is. 26:3, Gá. 6:8, 2 Ti. 1:7 vuelva

18 Sal. 19:7-8, Jn. 15:3, 2 Ti. 3:15-16 vuelva

19 Zac. 7:12, Jn. 1:1, 14, Ap. 19:13 vuelva

20 Dn. 12:4 vuelva

21 Job 28:20-28, Sal. 104:24, Pr. 3:19, Is. 51:6, 1 Co. 3:19 vuelva

22 Sal. 2:4, Lc. 21:25, Hch. 5:38-39, 1 Co. 1:18-21 vuelva

23 Gn. cap. 1, Job 12:7-10, Sal. 24:1-2, 146:5-6, Eccl. 11:5, Hch. 17:24-26 vuelva

24 Pr. 1:29-32, Ap. 11:18 vuelva

25 Ro. 1:16, 3:21-26, 10:9-13, Ef. 2:4-22 vuelva

26 Hch. 2:21, 4:12, 1 Ti. 2:5-6, Stg. 1:21 vuelva

27 Mt. 1:23-25, Jn. 14:19, Hch. 5:30-31, 26:23, Ro. 4:25, 6:3-5, 1 Co. 15:20, 2 Co. 5:15, Ef. 2:20-22, Col. 1:18, 1 P. 1:3 vuelva

28 Jn. 2:19-21, Ro. 7:4, 1 Co. 3:16-17, 6:19-20, 12:27-28, 2 Co. 6:16, Ef. 2:12-22, Col. 1:10-24, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5-6 vuelva

29 Jn. 6:63, 14:12, Ro. 8:2, 12:1, 2 Co. 4:5-11, 5:18-20, Fil. 3:8-10, Ap. 22:17 vuelva

30 Is, 62:2-3, 5, 12, Hch. 20:28, 1 Co. 1:18-23, 3:9, Ef. 2:19-22, 3:14-15, 5:23-32, 1 Ti. 3:15, He. 12:22-23, 1 P. 2:5 vuelva

31 Lc. 9:62, Jn. 15:6, He. 6:4-6, 10:26-31, 38, 12:15-17, 2 P. 2:17-22 vuelva

32 Jn. 12:25, 14:30, 18:36, Ro. 12:2, 1 Jn. 2:15-17 vuelva

33 Gá. 5:6, Stg. 2:17-18 vuelva

34 Lc. 1:35, 2 Co. 5:21, He. 4:15, 7:26 vuelva

35 Mt. 27:50-53, Jn. 10:15, 17, Fil. 2:8, He. 12:2, 1 Jn. 3:16 vuelva

36 Is. 53:4-12, Mt. 20:28, 26:28, Jn. 1:29, 3:14-17, 6:51, 11:50-52, Hch. 5:30-31, Ro. 5:6-11 vuelva

37 Jn. 11:25-26, Ro. 1:4-6, 6:5-11 vuelva

38 Jn. 12:24, 16:7-16, 1 Co. 15:42-44, 1 P. 1:2-5, 2:9 vuelva

39 Jn. 16:7, Ef. 2:14-18, 1 P. 1:18-21 vuelva

40 Jn. 5:24, 1 P. 1:22-23 vuelva

41 Jn. 6:63, 1 Co. 15:42-49, 2 Co. 3:6, 17 vuelva

42 Jn. 6:63, Ro. 10:17, 2 Co. 3:6, Ef. 1:11-14 vuelva

43 2 Co. 3:17 vuelva

44 Lc. 8:15, Ef. 1:11-14, Stg. 1:21, 2 Ti. 3:16-17 vuelva

45 Ef. 5:26-27, 2 Ti. 3:16-17 vuelva

46 1 Co. 12:7-11, 2 P. 1:2-4 vuelva

47 Dt. 7:21, Sal. 50:1 vuelva

48 Jn. 14:16-17, 15:4-8, Ro. 8:11, 1 Co. 3:16-17, 2 Co. 4:6-7 vuelva

49 Jn. 6:56-58, 14:17-20, 2 Co.4:6-11, 2 Ti. 1:14, 1 Jn. 3:24 vuelva

50 Ef. 5:23-32, Ap. 19:7-9, 21:2 vuelva

51 Ap. 19:13, 16 vuelva

52 Ef. 1:20-23, 4:15-16, 5:23, Col. 1:12, 18 vuelva

53 Ro. 12:5, 1 Co. 12:12-14, Ef. 1:22-23, 5:25-30 vuelva

54 Dt. 8:3, Mt. 4:4 vuelva

55 Jn. 10:1, 14:6, Hch. 4:12 veulva

56 Fil. 3:18-19, 1 Ts. 5:2-3, 2 Ts. 1:7-12 vuelva

57 Pr. 19:16, Jn. 8:51, 1 Jn. 2:3-6, 17, 2 Jn. 6, 9, Ap. 22:7, 14 vuelva

58 Is. 5:12-15, Jl. 2:32, Mt. 7:13-14, 24:37-51, Lc. 13:23-28, Ro. 9:27, 11:1-5 vuelva

59 Is. 24:17-21, Mi. 1:2-4, Ap. 6:12-17, 15:7-8, 16:1-12, 17-21 vuelva

60 Is. 13:10-13, Jl. 2:10, 31, Mr. 13:24, Lc. 21:25, Hch. 2:20, Ap. 6:12, 8:12 vuelva

61 Dt. 28:47-48, Jer. 16:17-18, 25:14, Ez. 7:3, 17:19-20, Jl. 2:30-31, Mt. 24:29, Ap. 6:12-17, 8:5-13, cap. 9, 11:6, 13, 18, 15:1, cap.16, 19:17-18 vuelva

62 Mt. 24:6-8, Ro. 2:8-9 vuelva

63 Ap.18:3, 15-18 vuelva

64 Pr. 1:33, Ef. 3:17-19, 4:22-24, He. 10:22 vuelva

65 Dt. 6:24-25, 7:9-15, 1 Jn. 3:22 vuelva

66 Ex. 15:26, Dt. 4:30-31, 15:4-6, 26:16-19, 28:1-14, 30:1-3, 9-10, 2 Cr. 7:14-15, 15:4, Pr. 1:33, Jl. 2:13, Zac. 1:3 Mt. 13:15, 2 Co. 3:16 vuelva

67 Pr. 1:33, Is. 26:3, 2 Ti. 1:7 vuelva

68 Dt. 6:6-8, Sal. 1:2, 63:6, 77:12, 119:15, 97, 148, 143:5 vuelva

69 Ap. 3:17-18 vuelva

70 Jn. 16:2-3, 2 Co. 11:13-15 vuelva

71 Dn. 7:23, 2 Ts. 2:3-4, Ap. 13:4-6, 16:13-14, 17:8 vuelva

72 2 Co. 4:3-4, 11:14-15, 2 Ts. 2:8-10, Ap. 12:9, 13:3-4, 20:7-10 vuelva

73 Ex. 33:11-12, Mal. 2:4-7, Ro. 13:1-7 vuelva

74 Sal. 24:1-6, Jn. 8:44, 18:36, Hch. 28:26-27, 1 Co. 6:1-4, Ap. 21:7-8 vuelva

75 Is. 3:12, 8:19-20, 9:16, Jer. 6:13-14 vuelva

76 Ex. 1:8-12, 14:1-31, Nú. cap. 16, Es. 7:9-10, cap. 8, Dn. 6:16-24, Hch. 5:38-39 vuelva

77 Mt. 16:27, 2 P. 2:9-13, Ap. 11:18 vuelva

78 2 Co. 11:13-15 vuelva

79 Jn. 1:4, 14:6-13, 17:1-3, Hch. 16:31, Ro. 6:22-23 vuelva

80 Jn. 1:1, 1 Co. 1:30, Col. 2:2-3, 3:16-17 vuelva

81 Dt. 6:1-9, 30:10-20, Sal. 37:4, 145:19, Lc. 9:23, 10:27 vuelva

82 Mt. 6:31-33, Jn. 1:1, Ro. 8:6, 12:1-2 vuelva

83 Sal. 86:7-10, Is. 9:6, Jer. 10:10, 32:38-40, Jn. 3:16-17 vuelva

84 Gn. 3:13, Jue. 16:16-20, Lc. 22:31, 2 Ts. 2:12, 2 Ti. 3:13, He. 10:38, Stg. 4:4, Ap. 12:12 vuelva

85 1 Ts. 4:4-5, 2 P. 1:4, 1 Jn. 2:17 vuelva

86 Mt. 4:1-11, Jn. 8:44, Ef. 6:16, 1 Ts. 3:5 vuelva

87 Stg. 4:7 vuelva

88 1 Cr. 28:8, Pr. 2:1-11, Jn. 15:3, Ro. 12:2, Ef. 4:22-24, 5:25-26, He. 10:22 vuelva

89 Jos. 1:8-9, Is. 26:3-4, Stg. 4:7 vuelva

90 1 Jn. 2:16 vuelva

91 Gn. 3:6 vuelva

92 Gn. 3:6 vuelva

93 Ro. 8:1-2 vuelva

94 Jos. 1:8, Sal. 1:2, 77:11-12, 119:15-16, 48, 78 vuelva

95 Gn. 2:17, Ro. 8:2 vuelva

96 Sal. 5:11-12, 9:10, 37:3, 40, Fil. 4:19 vuelva

97 Is. 46:9-11, 48:3 vuelva

98 Gn. 6:5-7, 21-22, Dt. 32:39, Job 33:4, Sal. 22:28-29, 39:4-5, Hch. 17:24-25 vuelva

99 Nú. 14:11-12, 2 R. 17:14-15, 20, Sal. 5:11, 34:22, Pr. 3:5-6, Nah. 1:2-8, Jn. 3:18, Ap. 21:8 vuelva

100 Sal. 78:19-33, 106:24-27, Mr. 16:16, He. 3:14, 18, Jud. 5-6 vuelva

101 Mt. 5:17, 1 Co. 7:2, 1 Ti. 4:1-3, He. 13:4 vuelva

102 Gn. 1:27-28, 9:7 vuelva

103 Ef. 6:12 vuelva

104 Ex. 2:23-25 vuelva

105 Ex. 3:7-10, 22:27, 2 Cr. 7:13-14, Sal. 7:1-7, 119:169-170, 142:6, Jer. 33:3, Mt. 7:7-11, He. 4:16 vuelva

106 Ex. 12:40-42 vuelva

107 Ex. 6:5, 22:23 vuelva

108 1 Cr. 7:14, Sal. 32:6, 34:17, 50:15, 55:16-17, 86:5-7, 91:15 vuelva

109 Dt. 4:29-31, 10:12-14, Jos. 22:5, Sal. 119:2 vuelva

110 Sal. 79:6, Is. 64:7, Jer. 10:21, 25, Sof. 1:6-8, Stg. 4:2 vuelva

111 Is. 45:18, Mt. 6:9-10 vuelva

112 1 Cr. 16:29, 2 Cr. 7:14, Jn. 8:11, Ro. 6:10-14, 1 Co. 6:14, 17, 19-20, 2 Co. 13:4-5, 1 P. 1:3 vuelva

113 Ez. 9:4 vuelva

114 Sal. 119:89-91, Ecl. 3:14, Mal. 3:6, He. 13:8 vuelva

115 2 S. 22:33, 1 Cr. 28:9, Sal. 37:31, 119:1-3, Fil. 3:13-15, Col. 2:9-10, 1 Jn. 3:6-10 vuelva

116 Gn. 6:9, 1 R. 15:14, Job 1:1, 8, Jn. 1:47, Ap. 14:1, 5 vuelva

117 Jn. 14:15, 21, 15:10, Ro. 2:13, Stg. 2:18, 1 Jn. 5:2-3, 2 Jn. 6 vuelva

118 Gn. 32:1-30, 33:1-17, Ex. 14:1-31, Sal. 91:15, 102:17, 145:18-19, Is. 65:24, Jer. 29:12-13, 33:3, Mt. 11:28-30 vuelva

119 Sal. 10:14, 30:10, 54:4, 70:5, He. 13:6 vuelva

120 2 S. 22:2, Sal. 18:2, 40:17, 70:5, 144:2 vuelva

121 Sal. 91:4, 144:2 vuelva

122 2 S. 22:31, Sal. 18:2, 30, 91:4, Pr. 2:7 vuelva

123 Ef. 6:11, 13 vuelva

124 2 S. 22:2, Sal. 18:2, 144:2, Jer. 16:19 vuelva

125 Sal. 18:1-2, 27:1, 28:7-8, 37:39, Is. 12:2, 26:4 vuelva

126 Sal. 5:2, 47:6, Is. 44:6, Jer. 10:10, 1Ti. 1:17, Ap. 15:3 vuelva

127 Dt. 28:1-2 vuelva

128 Sal. 91:15-16, Jer. 31:34, 1 Jn. 1:8-9 vuelva

vuelva arriba


Notas de la Oración:

1. Sal 51:5, Ro. 3:10-12, 23 vuelva

2. Mt. 26:63-64, 27:54, Lc. 1:30-33, Jn. 9:35-37, Ro. 1:3-4 vuelva

3. Hch. 4:12, 20:28, Ro. 3:25, 1 Jn. 1:7, Ap. 5:9 vuelva

4. Sal. 16:9-10, Mt. 28:5-7, Mr. 16:9, Jn. 2:19, 21, 10:17-18, 11:25, Hch. 2:24, 3:15, Ro. 8:11, 1 Co. 15:3-6 vuelva

5. Lc. 22:69, Hch. 2:25-36, He. 10:12-13 vuelva

6. Ro. 8:11, 1 Co. 3:16, Ap. 3:20 vuelva

7. Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 vuelva

8. Mt. 26:28, Hch. 2:21, 4:12, Ef. 1:7, Col. 1:14 vuelva