RICO

Por
Tony Alamo

Yo, Tony Alamo a quien le ha sucedido muchas maravillas, he escrito muchas cosas a través de los años contando algunas de estas maravillas. Una de estas maravillas de la cual he hablado por años pero nunca había escrito, es una visión que Dios me dio de Susan, mi querida difunta esposa, y de mí de como seríamos en el Cielo.

En mi visión, eramos perfectos en apariencia y bien parecidos. Yo no voy a elaborar mucho sobre esto porque mi mensaje es algo diferente, pero una cosa que si diré con respecto a esta visión es que, al principio, me asombró como me veía. Yo era bien fuerte, invencible, extremadamente seguro de mí mismo, aun más que los muy ricos. Me parecía como que si no sólo era dueño del Cielo sino de la tierra también, y yo lo sabía. Me dio la impresión de que yo sabía que nadie jamás podía quitármelos. Déjeme decirle por la Santa Palabra de Dios lo verdadero que esta visión era y siempre será para aquéllos que son hijos e hijas de la Luz.1

Primeramente, el mundo no le pertenece a Satanás, ni a la gente del mundo, ni a ningún gobierno. “De Jehová es la tierra y Su plenitud; el mundo, y los que en él habitan.”2 El Señor dice de nuevo, “Mío es el mundo y Su plenitud.”3 “Porque en El [el Cristo de Dios] fueron creadas todas las cosas, las que hay en los Cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de El y PARA EL.”4

Aunque le guste al mundo o no, Dios no es un demócrata, ni un republicano, ni ninguna otra clase de político. El no necesita que la gente vote por El para poder dirigir las cosas. Dios es el dictador del Cielo y asimismo la tierra.5  El Hijo del hombre gobierna todo.6 Jesús dijo, “Toda potestad me es dada en el Cielo y en la tierra.”7 ¿Y por qué no debería ser así? El creó todo y es dueño de todo.8 Dios tiene Sus propias reglas, y sólo aquéllos que las guardan le complacen.9 El ha sofocado a los poderosos de sus tronos.10

A Dios le gusta a poner a prueba a la gente que El creó del polvo de la tierra para ver si van a guardar Sus mandamientos y si van a ser buenos administradores para El.11 “Moisés respondió al pueblo [de Israel]: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que Su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.”12 Dios es “el mismo ayer, y hoy, y por los siglos,”13 tanto en los días del Antiguo Testamento como en los del Nuevo Testamento. Hasta este día El no ha dejado de probar a la gente. El jamás dejará de hacerlo hasta el fin del tiempo, lo cual es muy pronto, porque aquéllos que heredan el Reino de Dios tienen que ser dignos de él pasando Su prueba de justicia, comprobando buena administración.14

“Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a El gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos? Pero esto decía para probarle; porque El sabía lo que había de hacer.”15 “Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de Su Padre con Sus ángeles y entonces pagará a cada uno [que fue probado] conforme a sus obras.”16

Todos aquéllos que son buenos administradores de la propiedad de Dios en la tierra se hacen super-ricos, “herederos de Dios y coherederos con Cristo.”17 Esto significa que Dios les da propiedad conjunta de todo lo que El posee, incluyendo la vida eterna, el Cielo, la tierra, el universo entero, y todo lo que está en el.18 Dios es como un hombre bien rico que le dice a su siervo,  “Si tu tomas mucho cuidado de mi propiedad mientras estoy vivo, y la diriges como yo quiero, te daré toda mi propiedad cuando yo muera.”

Cristo, quien es Dios, vino al mundo y murió para que podamos heredar todo conjuntamente con El,19 si vivimos en El de acuerdo a Sus reglas de buena administración sobre todo lo que El posee. Así que, si hacemos Su voluntad, resucitaremos de la muerte como lo hizo El a la vida eterna,20 y no sólo ser un administrador de todo lo que El tiene, sino que realmente poseerlo conjuntamente con El.21

La primera resurrección de nuestra alma de muerte espiritual toma lugar en el cuerpo físico al tiempo de salvación, la cual es causada por nuestra reacción positiva de fe, o creencia en la Palabra de Dios.22 Nuestra alma entonces se hace parte del reino Mesiánico de Dios en la tierra, la cual es de duración eterna. El cuerpo en el cual el espíritu o el alma ha sido resucitado es uno físico, el cual es dado un corto tiempo para hacer la voluntad de Dios, Su administración.

Durante la segunda resurrección, ambos el cuerpo físico y el alma son resucitados de la muerte, juzgados, cambiados, y puestos en su propio hogar para siempre.23 “El que venciere [aquéllos que hacen la obra de un buen administrador], no sufrirá daño de la segunda muerte,”24 porque la segunda resurrección es hacia un reino celestial espiritual donde los justos son vestidos con un cuerpo permanente y espiritual, la prenda de vida eterna.25 El cuerpo físico, al igual que el alma, son cambiados a uno celestial en un abrir y cerrar de ojos.26

El Reino es eterno, y abraza a ambos la tierra, el Cielo, y un nuevo Jerusalén. Es iniciado por el juicio final. “Porque ya conocéis la gracia [el poder] de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros [buenos administradores] con su pobreza fueseis enriquecidos.”27 Los justos son de regocijar28 como los ángeles del Cielo al ser compañeros del Señor, y de los ejércitos del Cielo también.

La definición de un administrador es uno que toma cuidado de la propiedad o el negocio de otra persona, así que en este caso estamos hablando de nuestro cuidado de la propiedad de Dios, Su negocio el cual es Su iglesia. Por esto, tenemos que tener mucho cuidado con el. El quiere que se cuide a Su manera, no a la nuestra. Nosotros, que somos las partes más preciosas de la propiedad de Dios, siempre seremos Su propiedad más importante. El murió para probar eso, y nos lavó en Su propia sangre para que no debieramos de pecar más.29

Cristo era y todavía es el administrador sobre Su iglesia, toda Su riqueza, gracia (poder), misericordia, verdad, amor, juicio, justicia, e ira de Dios.30 El es el administrador de la vida de Dios. “Porque en El [Jesús] habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en El [nuestra obra de administración sobre Su propiedad es hecha completa].”31

“Pero también digo: Entre tanto que el heredero [de todo, el Cristo de Dios, el buen administrador] es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo [dueño de todo]; sino que [El] está bajo tutores y curadores [bajo la sujeción de María y José] hasta el tiempo señalado por el Padre [al igual que tenemos que estar bajo la sujeción de los devotos mayores de la iglesia hasta que aprendamos a guardar las reglas de una buena administración].”32

Hay muchos dones de Dios para ayudarnos en la administración para la perfección de la novia de Cristo (la verdadera iglesia Cristiana). El Apóstol Pablo elabora diciendo, “Por lo cual dice [Jesús, el Cristo de Dios]: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones [de administración del reino del Cielo] a los hombres [aquí mismo en la tierra]. Y El mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.”33

La misma buena administración que Cristo nos demostró en Sí Mismo nos enseña a demostrarles a otros la buena administración de El en nosotros mismos.34 “Si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe [como buenos administradores], y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo [el Apóstol] fui hecho ministro.”35

Por ganar almas al reino de Dios estamos practicando buena administración, construyendo el reino de Dios mientras estemos en la tierra.36 “Porque el que ha entrado en su reposo [reposo de nuestras propias obras malvadas, y convirtiéndonos en obreros de las buenas obras de Dios], también ha reposado de sus obras [malvadas], como Dios de las Suyas [las buenas obras].”37

¿Cómo vamos a administrarle el reino de Dios para El? Es importante para nosotros saber porque la recompensa es tan grande.38 Cuando nosotros, al leer la Palabra, vemos claramente que Cristo es Dios,39 luego escuchamos atentamente a lo que El dice con respecto a la administración de Su reino.40 El nos dice que El tiene cada respuesta disponible para nosotros para que podamos ser buenos administradores.41

El trabajo del administrador es la posición más sagrada de la confianza de Dios. “Se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.”42 Recibiendo el mensaje de Dios que describe la buena administración, significa que nosotros “hemos visto la luz.”

Jesús les instruye a Sus discípulos, “Mas buscad primeramente el reino de Dios y Su justicia [esto significa que busque primero la propiedad conjunta del reino de Dios por buena administración], y todas estas cosas os serán añadidas [todo lo que Dios posee será poseída en conjunto por usted].”43

Todas las carreras y todas las finanzas de este mundo combinadas no pueden igualar ni una fracción de lo que El Señor tiene guardado para aquéllos que lo aman y guardan Sus mandamientos.44

Jesús explica en parte, el alto valor de la vida eterna y de la riqueza de Dios en estas palabras: “El reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene.” El abandona completamente su antigua vida para el Cristo de Dios y Sus riquezas mucho más grandes. El “compra aquel campo”45 “donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan.”46 Donde estén nuestros tesoros, nuestras riquezas, ahí estarán también nuestros corazones.47 Si una persona quiere todo lo que Dios tiene, trabajará fuerte por ello.48 El Apóstol Santiago dice, “Te mostraré mi fe por mis obras.”49

Jesús dijo, “Si en lo ajeno [significando la iglesia de Dios, Su reino en la tierra] no fuisteis fieles [administradores],” “¿quién os confiará lo verdadero?”50 “¿lo que es vuestro [vida eterna y toda la riqueza de Dios en el Cielo]?”51

Jesús dijo que si somos infieles en la administración, deberemos hacer amistad con aquéllos que también van a ir al Infierno.52 En el idioma Bíblico, un buen administrador es un buen líder de iglesia. Un administrador injusto es un líder reincidente de iglesia no arrepentido.

Un buen administrador predica la verdad, la cual es la misma doctrina de línea dura contra el pecado que Dios enseña en Su Palabra. El administrador injusto o líder de iglesia odia la verdad de Dios y es blando hacia el pecado. El perdona sus propios pecados al igual que los de su congregación, sabiendo desde un principio que sólo Dios tiene el poder de perdonar los pecados.53 El declara falsamente que si una persona comete adulterio, que la iglesia tiene que perdonarlo, en vez del administrador injusto arrepentirse completamente y abandonar sus pecados como hizo el Rey David después de haber cometido adulterio. Dios maldijo a David.54 El se humilló, predicó sólo la verdad, y jamás pecó otra vez.55 El administrador injusto perdona repetidamente todo pecado y enseña el falso mensaje de un dios que no condenará el pecado.

Todos los pecadores, ya sea que se llamen “Cristianos” o no, son condenados por Dios. Dios manda a los Cristianos pecadores a un Infierno más caliente que al pecador que nunca profesó ser Cristiano.56 Satanás y los ángeles caídos eran salvos una vez y conocían la verdad. Está escrito que Satanás, sus ángeles, y todos los malvados se quemarán para siempre en vista de los ángeles y los administradores justos.57

El administrador injusto es apoyado monetariamente por los miembros de la iglesia pecaminosa a quienes Dios no perdonará porque ellos pecan constantemente después de haber sido salvos, y rehusan a arrepentirse de sus vidas pecaminosas. Ellos dicen falsamente y creen que la ley moral de Dios ya no les aplica a ellos. Millones de ex-Cristianos que preferirieron pecar en vez de servirle a Dios apoyan grandemente al administrador injusto con su mamón (ganancia mundial), lucro mugriento, dinero asqueroso. Para la congregación pecaminosa del administrador injusto es una abominación apoyar la verdadera obra de Dios porque la verdadera obra de Dios le dirá que ellos son pecadores. Por esto, estos falsos Cristianos malvados perseguirán con gran ira a los administradores justos, y a los justos por predicarle al mundo la verdad de la Palabra de Dios. El administrador justo y los justos preferirían estar sin fondos, ser perseguidos con furia, y morir que retorcer el verdadero significado de la Palabra bien estricta de Dios.

La iglesia del administrador injusto está llena de adúlteros, fornicadores, homosexuales, lesbianas, asesinos, ladrones, mentirosos y murmuradores no arrepentidos. Ellos dicen que Dios los ha perdonado y que lo perdonará a usted también si peca después de la salvación. Luego van y cometen estos viles pecados una y otra vez. Ellos pervierten el significado del hijo pródigo. La gracia es el poder de Dios de darles a los individuos sinceros la capacidad de dejar de pecar; no es una licencia para cometer pecado.

La parábola del administrador injusto no es lectura sobre presupuestar las finanzas mundiales, como predican los ministros superficiales. El administrador injusto hace amistad con su congregación mundial que ama el pecado perdonándole su deuda a Dios de arrepentimiento con falsas doctrinas condenables, tal como, “la ley ya no se aplica, la ley se deshizo,”58 en vez de la verdad, lo que Jesús dijo, lo cual es, “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas [el Antiguo Testamento]; no he venido para abrogar, sino para cumplir.”59 La Palabra de Dios dice que todos nuestros ANTIGUOS pecados son lavados en la sangre de Jesús,60 pero no aquéllos que son cometidos después de la salvación. Si los verdaderos Cristianos pecan de nuevo, la ley los condena de nuevo.61 Cristo murió una vez por nuestros pecados, y no morirá de nuevo por ellos.62 Yo soy “el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos.”63

La falacia que predica el administrador injusto líder de iglesia es “una vez salvo siempre salvo.”64 El dice que no hay condenación para aquéllos que andan conforme a la carne (el pecado).65 Sin embargo, la Biblia dice que no hay condenación para “los que NO andan conforme a la carne, sino conforme al ESPIRITU.”66 El administrador injusto, y el falso líder de iglesia declara, “Vamos a ser rapturados antes de las tribulaciones,67 asi que no necesitamos preparar para ellas.” El miente y dice que gracia no significa poder en Dios,68 sino que significa que podemos pecar sin ser condenados por la ley de Dios. Ellos dicen que no hay un Infierno,69 y esparcien cienes de otras falsas doctrinas totalmente contrarias a las santas Palabras de advertencia de Dios en Su Santa Biblia. Esos que aman estos falsos mensajes seguirán a los administradores injustos mientras viajan a su habitación eterna del Infierno.70

¿Qué les hará el Señor a esos administradores infieles que enseñan falsas doctrinas y entierran la verdad que El les dio una vez para administrar?71 El echará “al siervo inútil...en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.”72 “Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad [significando que el que lleva a la gente al Infierno irá al Infierno también]; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto [el que mata las almas de la gente retorciendo la Palabra, la espada de Dios, será matado por la Palabra de Dios, la espada]. Aquí está la paciencia y la fe de los santos [que pacientemente guarde la Palabra de Dios hasta el fin].”73

Dios les dará todo lo que tenía el administrador injusto a aquéllos que eran administradores justos, maestros, y predicadores de la verdad. “Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.”74 “Allí será el lloro y el crujir de dientes.”75

“Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos? Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá su casa [su iglesia, la casa de Dios], para que a tiempo les dé su ración [la ración de la Escritura diariamente]? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. En verdad os dígo que le pondrá sobre todos sus bienes [dueño conjunto de todo con Cristo].”76

“Sin profecía el pueblo se desenfrena.”77 Donde la gente no puede ver la luz de la verdad de Dios, o el valor de su adquisición de propiedad conjunta de la vida eterna de Dios y de todo lo que El posee a través de buena administración, ellos irán al Infierno.78

Dios no está contento con la manera en que se dirige el mundo hoy día.79 Aquéllos que profesan ser los administradores de Dios, pero no lo son, han hecho peor hoy día que Adán y Eva hicieron en su día;80 peor que los ángeles caídos que no guardaron su primer estado, dejando el Cielo alto, su propia morada referida en Judas 6 y 2 Pedro 2:4. Estos individuos quedaron encarcelados en las tinieblas desde el tiempo de su primer juicio hasta la gran inundación. Ellos estaban sujetos a Satanás y a sus demonios (los espíritus inmundos).

Estos espíritus inmundos entraron a los hijos caídos de Set, que una vez eran los hijos de Dios. Por su influencia espiritual malvada, en cadenas espirituales de tinieblas, los hijos de Set fueron dirigidos por Satanás a casarse con las hijas de Caín,81 las cuales dieron a luz a hijos que eran gigantes.82 Esos demonios fueron permitidos obrar la ruina moral en la tierra sin obstáculo hasta el juicio final,83 cuando de nuevo se conviertan en espíritus incorpóreos a través del poder del Cristo de Dios. El ideal moral de Dios es sumado por la justicia del poder de Dios morando en nosotros.

Se están cumpliendo las profecías del fin del tiempo tan rápidamente que es difícil estar al tanto de todas ellas.84 Por este hecho solo podemos ver que las Palabras de Dios son verdaderas.

La elección de si somos buenos administradores o malos nos pertenece a nosotros. El pecado no fue puesto en la tierra; el hombre mismo lo creó. Aquéllos que cometen pecado caerán bajo una gran maldición.85 Dios nos hizo agentes de moral libre.86 Todos hemos pecado87 y tenemos necesidad de ayuda espiritual para poder dejar de pecar. Por eso es que Dios llama a los administradores justos “los elegidos.”88

Toda vida justa es el resultado de nuestra dependencia en Dios.89 Por lo tanto, Dios habla de los administradores fieles, los elegidos que se agarran del nombre del Señor de los ejércitos. Sus obras de administración son hechas en conciente compañerismo con Dios. Sus obras serán probadas el día de juicio. Ellas serán pesadas en las balanzas.90

La prosperidad terrenal no es marca de favor divino. En vez, puede ser una fuente de falsa ilusión para algunos que lo experimentan.91 A los administradores justos de la santa iglesia de Dios se les pide por el Cristo de Dios que sean gozosos aunque su vida en la tierra es tal como lo merecen los pecadores, y su postrer estado lleno de dolor.92 En su próxima vida la balanza será cambiada. Toda bondad, todo gozo, y toda gloria ha sido preparado para ellos.93 Está escrito para los espíritus de aquéllos que murieron en justicia.94 Los ángeles los recuerdan bien delante de la gloria de nuestro gran Dios. Porque aunque estos buenos administradores fueron humillados tiempo tras tiempo por mal tratamiento y aflicción, ellos en su tiempo debido brillarán como la luz del Cielo.95 Los portales del Cielo serán abiertos para ellos, y ellos serán los compañeros de los ejércitos del Cielo.96 En cuanto a los malvados, su recompensa les espera, porque ellos descenderán al Infierno, donde les espera la oscuridad, cadenas y una eterna llama ardiente.97 Ahí, en juicios dolorosos, sus espíritus entrarán de cada generación del mundo.98

El mundo le da lo mejor al injusto y al pecador; la piedad no tiene lugar ni ánimo en el. Los justos no pueden, en ningún momento, lamentar su alta llamada; en vez tienen que ser administradores firmes, llenos de gozo y esperanza. El día de su glorificación está a la mano.99 Nuestra comunión con Dios en esta vida presente pesa mucho más que todas las bendiciones temporales combinadas.

La Palabra de Dios es clara.100 Dios nos da un trato que sólo los imbéciles como Satanás, sus ángeles, los administradores injustos, y las congregaciones de esos administradores pueden denegar. Seremos herederos de Dios y coherederos con Cristo, disfrutando la propiedad eterna de todo lo que Dios tiene, incluyendo la vida eterna en el paraíso del Cielo, o pasaremos una eternidad en el Infierno.101

Si usted cree que estas cosas son verdaderas, entonces su selección es fácil. Jesús dijo, “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended [buena administración] de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.”102

Tome a Dios a Su Palabra. El le dará vida eterna y todo lo que El tiene. Tome todo lo que El tenga, y jamás lo regale para nada, como hicieron Adán y Eva. Ellos les dieron su administración, su dominio de este mundo, y sus vidas a Satanás y a sus ángeles que dejaron su primer estado. Pero ¿qué bien le hizo al diablo? o en realidad, ¿qué bien le hace a cualquier hombre? “Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”103

Qué necio es que alguien renuncie la tremenda recompensa de salvación y todo lo que Dios tiene por cualquier cosa en el mundo o en su iglesia que le ofende.104 Nada debería causarle dejar tan grande salvación, que es la vida eterna y el reino entero de Dios.105

El Apóstol Pablo declaró, “¿Quién nos separará del amor de Cristo [causarnos que no seamos buenos administradores o justos]? ¿tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?... Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”106

¿Qué más podría haber hecho Dios para el mundo para comprobar que El nos ama, que dar Su vida por nosotros para que podamos tener de nuevo vida eterna y dominio sobre el mundo, y más, dominio sobre el Cielo mismo, y todo lo demás que Dios posee? El Señor declaró, postraré a cada uno sobre el trono de su honor. Jesús les dijo a Sus discípulos, “También os sentaréis sobre doce tronos.”107 Jesús dijo, “En la casa de mi Padre muchas moradas hay,”108 las cuales son viviendas para los santos y lugares de reposo para los administradores justos. Usted puede saber sin sombra de duda que usted con Dios posee la inmortalidad, el Cielo, la tierra, y todo lo que Dios tiene109 si se acuerda de este mensaje y siempre lo aplica.110 Yo vi esto en mi visión del Señor. Sólo con mirarme en mi visión, yo podía ver que lo tenía asegurado eternamente. Yo poseía todo y era rico más allá del entendimiento humano. Toda esta riqueza puede ser suya también, si la quiere suficientemente. Sólo diga esta oración y conviértase en un buen administrador de Dios. Tolere toda cosa hasta el fin para obtener la riqueza prometida por Dios, para que pueda disfrutar eternamente de todas estas abundantes bendiciones de Dios, como lo haré yo.111

Oración

Mi Señor y mi DIOS, ten misericordia de mi alma pecadora.1 Yo creo que JESUCRISTO es el Hijo del DIOS viviente.2 Creo que Él murió en la cruz y derramó Su preciosa sangre para el perdón de todos mis anteriores pecados. 3 Creo que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos por el poder del Espíritu Santo4y que Él está sentado a la diestra de DIOS en este momento, escuchando mi confesión de pecado y esta oración.5 Abro la puerta de mi corazón, y Te invito en mi corazón, Señor JESÚS. 6 Lava todos mis pecados sucios en la preciosa sangre que Tú derramaste por mí en la cruz del Calvario. 7 Tú no me rechazarás, Señor JESÚS; Tú perdonarás mis pecados y salvarás mi alma. Lo sé porque Tu Palabra, la Biblia, así lo dice. 8 Tu Palabra dice que Tú no rechazarás a nadie, y eso me incluye a mí.9 Por eso sé que Tú me has escuchado, sé que me has contestado, y sé que soy salvo.10 Y Te doy gracias, Señor JESÚS, por salvar mi alma, y Te mostraré mi agradecimiento haciendo como Tú mandas y no pecar más. 11

Usted acaba de completar el primer paso en una serie de cinco pasos que se requieren para recibir la salvación. Su segundo paso es negarse a sí mismo y aceptar la cruz cada día con el propósito de mortificarse, es decir, para darle muerte a su propia voluntad, a su ser autosuficiente, y al mundo con todos sus deseos. Todos estos tienen que ser bautizados en la muerte de Cristo. El tercer paso es su resurrección de la vida satánica de Adán a la vida libre de pecados de Cristo. El cuarto paso es su ascensión a una posición de autoridad para reinar por Dios en la tierra, y el quinto paso es reinar por Dios en la tierra hasta el fin con el propósito de traer el reino del Cielo a la tierra. Usted tiene que aprender la Palabra de Dios, luego someterse y hacer lo que la Palabra dice, para que la Iglesia y el mundo puedan ver pruebas de su sumisión a la Palabra de Dios, Su orden, y Su autoridad en usted y por usted.
Alabado sea el Señor. Que Dios lo recompense abundantemente.

Pastor Mundial Tony Alamo

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Tony Alamo Christian Ministries is a division of Music Square Church, Inc.
© Propiedad literaria junio, 1996 Todo derecho reservado Pastor Mundial Tony Alamo ® Registrado junio, 1996
Esta literatura fue escrita en la carcel. El Pastor Alamo, como el Apóstol Pablo, considera su encarcelamiento para Cristo como todo gozo.  Usando la Versión Autorizada de King James [en español, la Versión Casiodoro-Valera, Revisada en 1960], y otros textos originales. Esta literatura está disponible en letra grande a solicitud.

Notas del :

1 Ef. 5:8, Mt. 5:14, Jn. 12:36, Stg. 1:17, 1 Ts. 5:5 vuelva

2 Sal. 24:1, Neh. 9:6, Sal. 146:6, Is. 45:18, 1 Co. 10:26 vuelva

3 Sal. 50:10-12, 89:11, Gn. 14:22, Ex. 9:29, 19:5 vuelva

4 Col. 1:16, Gn. 1:1, 2:1-2, Sal. 148:4-5, Is. 42:5, 45:12, 18, Ef. 3:9, Ap. 4:11 vuelva

5 Job 11:10, 23:13, Sal. 33:9, 89:9, 115:3, 135:6, Dn. 4:35, Mr. 4:41, Lc.7:6-8, Jn. 2:5 vuelva

6 Sal. 62:11, 66:7, 89:9, Mt. 16:27, 24:30-31, Ro. 9:5, Ap. 17:14 vuelva

7 Mt. 28:18 vuelva

8 Gn. 1:1, Sal. 33:6-7,9, 65:6, 89:11-12, 119:90-91, 148:5-6, Col. 1:16-17 vuelva

9 Ex. 23:21-22, Dt. 4:40, Esd.8:22, Jer. 11:3-4, Mt. 25:34-46, 1 Co. 1:21, He. 13:16 vuelva

10 Sal. 135:10-11, 136:15, Lc. 1:52, Col. 2:15 vuelva

11 Ex. 16:4, Dt. 8:2, Jue. 3:4, 1 Cr. 29:17, Jer. 11:20, 20:12, Zac. 13:9, 1 P. 1:7 vuelva

12 Ex. 20:20, Sal. 26:2 vuelva

13 He. 13:8, Mal. 3:6, Sal. 33:11, Ec. 3:14, Stg. 1:17 vuelva

14 Mt. 24:13, 25:34-40, Mr. 13:13, He. 6:12, Ap. 21:7 vuelva

15 Jn. 6:5-6, El Espejo por Tony Alamo vuelva

16 Mt. 16:27, Sal. 62:12, Pr. 24:12, Ap. 2:23, 20:12-13 vuelva

17 Ro. 8:17, 2 P. 1:4, Sal. 37:29, Mt. 5:5, Gá. 3:29, 4:6-7, 6:8, Col. 1:12, 3:24, Tito 3:7, 1 Jn. 2:25 vuelva

18 Hch. 26:18, Ro. 8:16-17, Ef. 1:11-14, 1 P. 1:3-4 vuelva

19 2 Co. 8:9, 1 Ts. 5:10, He. 9:16-17, Ap. 21:7 vuelva

20 Lc. 14:14, Jn. 5:29, 11:24-26, Ro. 6:5, Fil. 3:10-11 vuelva

21 Ro. 8:17-18, Gá. 4:1-7, He. 9:15-17 vuelva

22 Jn. 5:24-25, 6:40, Ro. 6:5-11, 2 Co. 5:17, Ef. 2:1,5, Ap. 1:5, 7:14 vuelva

23 Jn. 5:28-29, 1 Co. 15:42-45, 51-52, 2 Ti. 4:1, 1 Jn. 3:2, Jud. 14-15 vuelva

24 Ap. 2:11, 20:6 vuelva

25 . Mt. 25:21, 46, Jn. 10:27-28, Ro. 2:7, 1 Co. 15:54, Gá. 6:8, Tito 1:2, 1 Jn. 2:25 vuelva

26 1 Co. 15:51-52 vuelva

27 2 Co. 8:9 vuelva

28 1 Cr. 16:10, 31, Sal. 5:11, 32:11, 33:1, 68:3-4, 97:12, Jl. 2:23, Hab. 3:18, Sof. 3:14, Fil. 4:4 vuelva

29 Ro. 5:8, 1 Co. 15:3, 2 Co. 5:15, Heb. 9:28, 1 Jn. 3:16, Ap. 1:5 vuelva

30 Ex. 33:18-19, Sal. 57:3, 86:15, 89:14, Is. 61:8, Mt. 3:7, Jn. 1:17, 3:36 vuelva

31 Col. 2:9-10vuelva

32 Gá. 4:1-2, Ro. cap. 13 vuelva

33 Ef. 4:8, 11-13, Ro. 12:5-8, 1 Co. 12:28-30, 14:12 vuelva

34 Mt. 5:16, Jn. 13:15, Col. 3:13, 1 Ti. 4:12, 1 P. 2:21, 4:1, 5:2-3 vuelva

35 Col. 1:23 vuelva

36 Pr. 11:30, Dn. 12:3, Mr. 4:20, Lc. 8:15 vuelva

37 He. 4:10, Mt. 11:28-30 vuelva

38 Mt. 5:12, Lc. 6:35, 1 Co. 2:9, Col. 3:23-24, He. 10:35 vuelva

39 Jn. 10:30, 14:8-11, 1 Jn. 5:7, Ap. 1:8 vuelva

40 Dt. 6:4-9, Pr. 4:10, 19:20, Jn. 10:4-5, Stg. 1:19, Ap. 2:7 vuelva

41 1 Cr. 16:11-12, Pr. 2:2-7, 3:3-4, 28:5, 1 Co. 1:25 vuelva

42 1 Co. 4:2, Mt. 24:45-47 vuelva

43 Mt. 6:33, Col. 3:1-4 vuelva

44 Is. 64:4, 1 Co. 2:9, Ap. 21:7, 10-27, 22:1-5 vuelva

45 Mt. 13:44 vuelva

46 Mt. 6:20 vuelva

47 Mt. 6:21 vuelva

48 Col. 1:29, Mt. 16:24, Lc. 13:24, Jn. 15:14, Ro. 15:20, Fil. 3:14, 2 Ti. 2:5, 4:5, Stg. 2:18 vuelva

49 Stg. 2:18 vuelva

50 Lc. 16:11 vuelva

51 Lc. 16:12 vuelva

52 Lc 16:9 vuelva

53 Mr. 2:7, Lc. 5:21, Hch. 4:12 vuelva

54 2 S. 12:9-12, 14 vuelva

55 1 R. 9:3-4, 15:5 veulva

56 1 P. 4:17-18, 2 P. 2:21 vuelva

57 Ap. 19:20 vuelva

58 Mt. 5:17-19, 22:37-40, Stg. 2:10, Mt. 5:27-28, 24:35, Lc. 16:17, Ro. 3:31, 8:4, 1 Jn. 3:15, Is. 42:21, Jer. 31:33 vuelva

59 Mt. 5:17 vuelva

60 Ro. 3:25, He. 7:27, 9:12, 25-26, 10:11-12, 14, 1 P. 3:18 vuelva

61 He. 6:4-6, 2 P. 2:20-21 vuelva

62 Ap. 1:18, He. 7:27, 9:28, 26, 1 P. 3:18 vuelva

63 Ap. 1:18 vuelva

64 Heb. 6:4-6, 2 P. 2:4-10, 20-22 vuelva

65 Gá. 6:8, Ro. 8:1, 6, Stg. 1:15, Jud. 14-15, 18-19 vuelva

66 Ro. 8:1 vuelva

67 Dn 12:2, Mt. 24:16-22, Ap. 2:10-11, 7:14, 20:4 vuelva

68 Mt. 28:18, Jn. 11:25, 2 Co. 12:9, Ef. 6:11, 13, Fil. 3:21 vuelva

69 Ap. 19:20, Job 26:6, Sal. 9:17, Pr. 15:11, Is. 5:14, 14:9, Mt. 5:22, 29-30, 8:12, 25:44-46, Lc. 16:22-24, Ap. 14:9-11, 20:10, 14-15 vuelva

70 Lc. 9:62, 16:9, Jn. 6:66, 1 Jn. 2:18, 22, 4:3, 2 Jn. 7 vuelva

71 Mt. 7:21-23, 25:30 vuelva

72 Mt. 25:30 vuelva

73 Ap. 13:10 vuelva

74 Mt. 13:12, Lc. 19:13-26 vuelva

75 Mt. 8:12, 22:13, 24:51, Lc. 13:28 vuelva

76 Lc. 12:41-44 vuelva

77 Pr. 29:18 vuelva

78 Heb. 10:28-29 vuelva

79 Sal. 9:17, 2 Ts. 1:7-8, 2:7-8, Ap. 2:22, 3:16, 6:16-17, 15:1, 7, 16:1, Ez. 22:29, 31, Ro. 3:10-18vuelva

80 Mt. 24:12, Lc. 10:12-14, He. 6:4-6, 10:28-29, Ap. 3:15-17 vuelva

81 2 Co. 6:14-15, Ef. 2:11-13, Ro. 5:10, Col. 1:13 vuelva

82 Gn. 6:1-5 vuelva

83 Mt. 8:28-29, 12:43-45, 25:41, 2 P. 2:4-9, Ap. 2:10, 20:10 vuelva

84 Dn. 7:23-25, 8:19-25, Mt. 24:4-21, 29-34, 2 Ts. 2:3-4 vuelva

85 Dt. 27:14-26, Ez. 18:20, Mt. 13:41-42, 49-50, Lc. 16:22-28, Ap. 21:8 vuelva

86 Dt. 30:19, Jos. 24:15, Mt. 6:24, 12:33 vuelva

87 Ro. 3:10, 23 vuelva

88 Is. 42:1, 65:9, Mt. 24:22, Tito 1:1 vuelva

89 Pr. 3:5, Mt. 11:28-29, 28:18, Jn. 3:27, 14:6, Fil. 4:13, Col. 2:9-10 vuelva

90 Job 31:6, Is.26:7 vuelva

91 Pr. 11:28, Mt. 6:31-33, 19:23-24, Mr. 8:36, Lc. 6:24, 12:16-21, 18:22-25, Stg. 2:6-7, 5:1-3 vuelva

92 Sal. 27:6, 30:4-5, 126:5-6, Mt. 5:12, Jn. 16:20-22, 33, Hch. 5:41, 23:11, Ro. 8:35, 2 Ts. 1:4-7, He. 11:24-25, 35-38, Stg. 1:2, 1 P. 4:13 vuelva

93 Is. 25:8, 65:25, Zac. 8:4-5, Jn. 14:2-3, 1 Co. 2:9, Ap. 5:8-10, 7:14-17, 15:2-3, 21:4 vuelva

94 Ap. 6:11, 7:13-15, 19:9 vuelva

95 Dn. 12:3, 2 Ti. 4:7-8, Stg. 1:12, 1 P. 1:3-5, Ap. 2:10, Ap. 21:4-7 vuelva

96 Mt. 25:23, Lc. 20:36, Jn. 10:1-3, 9, He. 12:22-23, Ap. 3:20, 21:2-4 vuelva

97 Sal. 9:17, Mt. 8:12, Ap. 19:20, 20:15, 21:8 vuelva

98 Jn. 5:28-29, 2 Co. 5:10, Mt. 7:13, He. 9:27, 2 P. 2:4, 3:7, Jud. 6, Ap. 11:18, 20:11-14 vuelva

99 Mt. 4:17, Col. 3:4, 1 P. 5:4, Ap. 6:11, 7:14-17, 21:3-5 vuelva

100 Sal. 119:130, Ro. 1:20, Stg. 3:17 vuelva

101 Jos. 24:15, Dn. 12:2, Mt. 25:31-34, 41, 46 vuelva

102 Mt. 11:29 vuelva

103 Mt. 16:26 vuelva

104 Dn. 12:2, Mt. 11:23-24, Lc. 16:20-28 vuelva

105 Is. 64:4, Jn. 14:2-3, Ro. 8:18, 1 Co. 2:9, Fil. 3:8, He. 2:3, 3:6, Ap. 2:10, 22:1-5vuelva

106 Ro. 8:35-39 vuelva

107 Mt. 19:28 vuelva

108 Jn. 14:2 vuelva

109 Sal. 37:11, 29, Mt. 5:5, He. 11:4, 5, 7-9, 11, 17, 20-40, Ap. 22:12, 14 vuelva

110 Jos. 1:8, Sal. 1:2-3, Pr. 3:1, Ec. 12:1, Is. 40:31, Gá. 6:9, Stg. 1:25 vuelva

111 Ex. 15:26, 23:22, Job 36:11, Is. 1:19, Mt. 24:13, Ro. 2:6, 1 Co. 2:9, Gá. 6:9, 2 Ti. 4:5-8, 2 P. 1:4vuelva

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Notas de la Oración:

1. Sal 51:5, Ro. 3:10-12, 23 vuelva

2. Mt. 26:63-64, 27:54, Lc. 1:30-33, Jn. 9:35-37, Ro. 1:3-4 vuelva

3. Hch. 4:12, 20:28, Ro. 3:25, 1 Jn. 1:7, Ap. 5:9 vuelva

4. Sal. 16:9-10, Mt. 28:5-7, Mr. 16:9, Jn. 2:19, 21, 10:17-18, 11:25, Hch. 2:24, 3:15, Ro. 8:11, 1 Co. 15:3-6 vuelva

5. Lc. 22:69, Hch. 2:25-36, He. 10:12-13 vuelva

6. Ro. 8:11, 1 Co. 3:16, Ap. 3:20 vuelva

7. Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 vuelva

8. Mt. 26:28, Hch. 2:21, 4:12, Ef. 1:7, Col. 1:14 vuelva

9. Ro. 10:13, Stg. 4:2-3 vuelva

10. He. 11:6 vuelva

11. Jn. 8:11, 1 Co. 15:10, Ap. 7:14, 22:14 vuelva