EL LAGO DE FUEGO
Escrito en 2009
por Tony Alamo
alias Bernie Hoffman
Que DIOS el PADRE, quien dio SU HIJO, a través de cuya primera venida nos dio salvación por fe en la PALABRA, JESÚS, y a través cuya segunda venida seremos llevados a gloria (si continuamos hasta el fin [Marcos 13:13] 1), y quien nos dio SU ESPÍRITU SANTO, “les [haga] saber las cosas que habrán de venir” (Juan 16:13).
¡Las cosas en estos últimos días se están moviendo rápido! Vemos a las ovejas del SEÑOR tomando lado con ÉL, y vemos a las cabras alineándose juntas con los enemigos del SEÑOR. Todo está cayendo en línea para la purga, la limpieza, de la creación. A causa del pecado de Adán en el jardín, una maldición fue puesta por DIOS sobre el hombre y la tierra. Como ÉL dijo: “Maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá” (Génesis 3:17-18).
Por lo tanto, se hace necesario quitar el último vestigio de esta maldición de la tierra antes de la manifestación del reino celestial, eterno. Este evento fue descrito por el Apóstol Pedro: “Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2 Pedro 3:10-13).
La profecía de la defunción de la tierra presente es anticipada en un número de escrituras tal como: Mateo 24:35, Hebreos 1:10-12, y Apocalipsis 20:11.
El destino de los perdidos es un lugar en el Lago de Fuego (Apocalipsis 19:20, 20:10, 15, 21:8). El Lago de Fuego es descrito como “fuego eterno” (Mateo 18:8, 25:41), y como “fuego que nunca se apaga” (Marcos 9:43-44, 46, 48), enfatizando el carácter eterno de esta retribución de los perdidos, en una tentativa para describir, en una declaración comprensiva, la doctrina más solemne de la Biblia.
El término “retribución” es escogido en lugar de la palabra más familiar “castigo,” ya que la palabra “castigo” implica mera disciplina y modificación, lo cual está completamente ausente del cuerpo de verdad que revela el trato final, divino con todos aquellos que están perdidos eternamente. Es reconocido que, en su sentido más temprano, más amplio, la palabra “retribución” fue usada para cualquier recompensa, sea buena o mala. La palabra es usada de la doctrina del Infierno sólo en referencia a la perdición eterna de los perdidos.
Con respecto a la retribución de los perdidos, es importante observar que el Lago de Fuego es un lugar—no un mero estado de ánimo—aunque un estado está implicado. Así como el Cielo es un lugar y no solo un mero estado de ánimo, de igual manera, aquellos reprobados van a un lugar. Esta verdad es indicada por las palabras “Hades” (Mateo 11:23, 16:18; Lucas 10:15, 16:23; Apocalipsis 1:18, 20:13-14), “Infierno” (Mateo 5:22, 29-30, 10:28; Santiago 3:6), y un “lugar de tormento” (Lucas 16:28). Que es una condición de miseria inefable es indicado por los términos usados para describir los sufrimientos que están ahí: “fuego eterno” (Mateo 25:41), “donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga” (Marcos 9:44), “el lago que arde con fuego y azufre” (Apocalipsis 21:8), “pozo del abismo” (Apocalipsis 9:2), “las tinieblas de afuera…[un lugar de] lloro y el crujir de dientes” (Mateo 8:12), “fuego que nunca se apagará” (Lucas 3:17), “el horno de fuego” (Mateo 13:42), “oscuridad de las tinieblas” (Judas 1:13), y “el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche” (Apocalipsis 14:11).
Estas no son formas retóricas. Yo vi estas cosas en visiones. Casi cada una de estas expresiones fue hablada por CRISTO JESÚS MISMO, quien reveló casi todas las revelaciones de este lugar. Jamás se podría tener confianza que ningún escriba humano pudiera expresar toda la terrible verdad de este lugar de tormento infernal.
Hay diferentes palabras usadas en la Biblia que describen el lugar de los muertos hasta el tiempo de resurrección. En ningún lugar describen estas palabras el estado eterno, sino el lugar temporáneo en el cual los muertos esperan resurrección. El primero es “Seol,” que es mencionado sesenta y cinco veces en el Antiguo Testamento. Es traducido “Infierno” treinta y una veces (Deuteronomio 32:22, Salmos 9:17, 18:5; Isaías 14:9), “sepulcro” treinta y una veces (1 Samuel 2:6, Job 7:9, 14:13). Estas son las palabras en el Antiguo Testamento para la morada de los muertos. Es presentado no solamente como un estado de existencia, sino como un lugar de existencia consciente (1 Samuel 28:11-15, Isaías 14:9). DIOS es soberano sobre ello (Deuteronomio 32:22, Job 26:6).
El Lago de Fuego es líquido. La temperatura, he leído, con respecto al sol y al centro de las estrellas, es científicamente evaluado a estando entre 25 y 30 millones de grados Fahrenheit. Muchas cosas terribles pueden suceder eternamente a un alma que no puede desmayarse o morir. Este es el fenómeno de lo que yo creo que es el Infierno, en parte. No hace ningún bien clamar ayuda o pedir misericordia en un lugar tan caliente como ese, ni siquiera la mitad caliente que eso.
Una temperatura de 30 millones de grados definitivamente podría explotar atomas. A temperaturas tan altas, todo material, me han dicho, estaría en forma de gas—humos. La presión es tan grande, me han dicho, que los gases se comprimen a la consistencia de un líquido, aunque todavía puede responder a una consistencia de gas. Y gradualmente, tendría que expandir a proporciones normales. Es decir, tendría que llegar a más de 5,000 veces de su tamaño actual. Aquí está la dificultad: Tal expansión causaría enorme calor, que absolutamente mantendría la estrella comprimida, de modo que, por lo que saben los astrónomos y físicos, la estrella nunca puede refrescarse y nunca se puede consumir. Está establecida para la eternidad.
En resumen, ¡la PALABRA de DIOS, la Biblia, es científicamente precisa! Primero encontrarás un fuego eterno que no se puede consumir, siendo de una consistencia líquida. Secundariamente es un lago de fuego. En tercer lugar, no se puede apagar, porque cualquier cosa tal como agua, inmediatamente sería despojada de sus electrones y se empacaría con todo lo demás.
Los astrónomos todavía están estudiando este fenómeno. Es sólo demasiado evidente que el Lago de Fuego ya ha sido preparado (Mateo 25:41). Yo creo que el Lago de Fuego está en el centro de la tierra,2 pero hay muchos lagos de fuego en los cielos. Los incrédulos, las almas no salvas, son indestructibles—hasta en el medio de los tormentos en el Lago de Fuego.3
Para aquellos de nosotros que somos salvos, “estar ausentes del cuerpo [es estar] presentes al Señor” (2 Corintios 5:8). El nuevo Cielo y la nueva tierra también es una realidad maravillosa. DIOS creó el Cielo y la tierra, los primeros, y no es gran cosa para ÉL crear un nuevo Cielo y una nueva tierra para reemplazar esta en la cual vivimos actualmente. Esto ÉL hará muy pronto (Isaías 65:17, 66:22; 2 Pedro 3:13, Apocalipsis 21:1). Por un hecho definitivo de creación, DIOS llamará a la realidad un Cielo nuevo y una tierra nueva. Así como DIOS creó los cielos y la tierra presentes para ser el lugar de SU exposición teocrática, así también DIOS creará el Cielo nuevo y la tierra nueva para ser el lugar del reino teocrático de DIOS.
DIOS hizo un pacto con Abraham, Isaac, y Jacob.4 ÉL también hizo un pacto con Israel, un pacto con David, y un pacto con todos los creyentes.5 Todos nosotros somos garantizados la tierra, una existencia nacional, un reino, un Rey.6 Nosotros, los santos, somos reyes y sacerdotes, hijos de DIOS, por adopción (Romanos 8:15, Efesios 1:5).7 Nosotros recibiremos bendiciones espirituales perpetuas.8 Por consiguiente, tiene que haber una tierra eterna en la cual estas bendiciones pueden ser, y serán, cumplidas. Por un traslado fuera de la tierra vieja, Israel (Israel espiritual) será llevado a la tierra nueva para disfrutar por siempre todo lo que DIOS les (a aquellos de nosotros que somos santos) ha prometido.9 Entonces será cumplido: “Y oí una gran voz del Cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios” (Apocalipsis 21:3).
La creación de los cielos nuevos y la tierra nueva es la preparación final, el hecho preparatorio anticipando el reino eterno de DIOS (Apocalipsis 21:1-7). Ahora sí es verdad que DIOS tiene un reino “en el cual mora la justicia” (2 Pedro 3:13). Yo estaré ahí. ¡Nunca te des por vencido; es pronto! Para ser salvo, dile esta oración a DIOS ahora:
Oración
Mi Señor y mi DIOS, ten misericordia de mi alma pecadora.1 Yo creo que JESUCRISTO es el Hijo del DIOS viviente.2 Creo que Él murió en la cruz y derramó Su preciosa sangre para el perdón de todos mis anteriores pecados. 3 Creo que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos por el poder del Espíritu Santo4y que Él está sentado a la diestra de DIOS en este momento, escuchando mi confesión de pecado y esta oración.5 Abro la puerta de mi corazón, y Te invito en mi corazón, Señor JESÚS. 6 Lava todos mis pecados sucios en la preciosa sangre que Tú derramaste por mí en la cruz del Calvario. 7 Tú no me rechazarás, Señor JESÚS; Tú perdonarás mis pecados y salvarás mi alma. Lo sé porque Tu Palabra, la Biblia, así lo dice. 8 Tu Palabra dice que Tú no rechazarás a nadie, y eso me incluye a mí.9 Por eso sé que Tú me has escuchado, sé que me has contestado, y sé que soy salvo.10 Y Te doy gracias, Señor JESÚS, por salvar mi alma, y Te mostraré mi agradecimiento haciendo como Tú mandas y no pecar más. 11
Después de salvación, JESÚS dijo que seas bautizado, completamente sumergido en agua, en el nombre del PADRE, y del HIJO, y del ESPÍRITU SANTO.12 Estudia con diligencia la Biblia, Reina-Valera 1960, y haz lo que dice.13
CRISTO y DIOS el PADRE ahora viven en ti a través del ESPÍRITU SANTO. Hay una manera en la cual puedes recibir una porción más completa de la naturaleza divina de DIOS en ti. Entre más naturaleza divina de DIOS vive en ti, más podrás estar firme contra las tentaciones que tan fácilmente han alejado a tantos millones de Cristianos de la salvación. Ora para recibir el bautismo en el ESPÍRITU SANTO. Para instrucciones en cómo recibir el bautismo en el ESPÍRITU SANTO y para recibir más de la naturaleza santa de DIOS, pide nuestra literatura o llama. Porque sin santidad, nadie verá a DIOS (Hebreos 12:14).
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Si deseas que el mundo sea salvo, como manda JESÚS, entonces no robes a DIOS de SUS diezmos y ofrendas. DIOS dijo, “¿[Robarás] a DIOS? Pues vosotros ME habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros la nación toda [y este mundo entero], ME habéis robado. Traed todos los diezmos [‘diezmo’ es el 10% de tus ingresos gruesos] al alfolí y haya alimento [Espiritual] en MI casa [almas salvas]; y probadme ahora en esto, dice JEHOVÁ de los EJÉRCITOS, si no os abriré las ventanas de los Cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice JEHOVÁ de los EJÉRCITOS. Y todas las naciones os dirán bienaventurados: porque seréis tierra deseable, dice JEHOVÁ de los EJÉRCITOS” (Malaquías 3:8-12).
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© Propiedad literaria noviembre 2017 Todo derecho reservado Pastor Mundial Tony Alamo ® Registrado noviembre 2017
SPANISH— VOLUME 24800—THE LAKE OF FIRE
Notas del :
1. Mt. 10:22, 24:13, Hch. 14:22, Ro. 11:22, Col. 1:22-23, 1 Ti. 4:16, 2 Ti. 2:1-3, 3:13-17, 4:5, Stg. 5:10-11, 1 Jn. 2:24-25, Ap. 3:1-5, 11-12, 21 vuelva
2. Dt. 32:19-22, Job 11:7-8, Sal. 63:9, 86:13, Pr. 9:18, 15:24, Is. 5:14, 14:9, 15, Ez. 31:16-17, Am. 9:2, Mt. 11:23, Lc. 10:15, 16:23, Ef. 4:9, 2 P. 2:4 vuelva
3. Mt. 25:41, Mr. 9:43-48, 2 Ts. 1:7-9, Ap. 19:20, 20:10, 14-15 vuelva
4. Gn. 17:1-13, 19-21, 26:1-5, 24, 28:10-16, Éx. 2:24-25, 2 R. 13:23 vuelva
5. Éx. 31:13-18, 34:10-27, Dt. 29:1-15, 2 Cr. 13:5, 21:7, Jer. 33:19-22, He. 8:6-12, 10:15-31 vuelva
6. Mt. 19:27-29, 25:34, Ro. 8:14-17, Stg. 2:5, Ap. 3:12, 21, 5:10, 21:2-7, 22:5 vuelva
7. 1 P. 2:9, Ap. 1:6, 20:6 vuelva
8. Is. 64:4, 1 Co. 2:9, Ef. 1:3-6, 3:14-21, 1 P. 1:3-9, Ap. 22:1-5 vuelva
9. Dn. 7:21-22, 12:1-3, 2 P. 3:12-13, Ap. 7:13-17, 21:1-7, 22:1-5 vuelva
Notas de la Oración:
1. Sal 51:5, Ro. 3:10-12, 23 vuelva
2. Mt. 26:63-64, 27:54, Lc. 1:30-33, Jn. 9:35-37, Ro. 1:3-4 vuelva
3. Hch. 4:12, 20:28, Ro. 3:25, 1 Jn. 1:7, Ap. 5:9 vuelva
4. Sal. 16:9-10, Mt. 28:5-7, Mr. 16:9, Jn. 2:19, 21, 10:17-18, 11:25, Hch. 2:24, 3:15, Ro. 8:11, 1 Co. 15:3-6 vuelva
5. Lc. 22:69, Hch. 2:25-36, He. 10:12-13 vuelva
6. Ro. 8:11, 1 Co. 3:16, Ap. 3:20 vuelva
7. Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 vuelva
8. Mt. 26:28, Hch. 2:21, 4:12, Ef. 1:7, Col. 1:14 vuelva
9. Ro. 10:13, Stg. 4:2-3 vuelva
10. He. 11:6 vuelva
11. Jn. 8:11, 1 Co. 15:10, Ap. 7:14, 22:14 vuelva
12. Mt. 28:18-20, Jn. 3:5, Hch. 2:38, 19:3-5 vuelva
13. Dt. 4:29, 13:4, 26:16, Jos. 1:8, 22:5, 2 Ti. 2:15, 3:14-17, Stg. 1:22-25, Ap. 3:18 vuelva