OBRAS NECESARIAS
Escrito en 2009
Por Tony Alamo
alias Bernie Hoffman
El Apóstol Pablo tuvo una conversión radical de judaísmo ultra-religioso a convertirse en un seguidor de YESHÚA, JESÚS, el MESÍAS.1 Pablo explicó después lo insano que él era en su pasado en haber perseguido a JESÚS. Yo digo JESÚS porque JESÚS le dijo que ÉL era el que Pablo estaba persiguiendo. JESÚS estaba viviendo por el ESPÍRITU SANTO en todos los santos que Pablo estaba poniendo en la prisión, poniendo a muerte, y forzando a blasfemar.
Pablo habló ante el Rey Agripa, “Yo encerré en cárceles a muchos de los santos, habiendo recibido poderes de los principales sacerdotes; y cuando los mataron, yo di mi voto. Y muchas veces, castigándolos en todas las sinagogas, los forcé a blasfemar; y enfurecido sobremanera contra ellos, los perseguí hasta en las ciudades extranjeras. Ocupado en esto, iba yo a Damasco con poderes y en comisión de los principales sacerdotes, cuando a mediodía, oh rey, yendo por el camino, vi una luz del Cielo que sobrepasaba el resplandor del sol, la cual me rodeó a mí y a los que iban conmigo. Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué ME persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón. Yo entonces dije: ¿Quién eres, SEÑOR? Y el SEÑOR dijo: YO soy JESÚS, a quien tú persigues” (Hechos 26:10-15).
Los santos entonces eran como somos hoy. Nosotros somos la continuación de la encarnación de CRISTO en este mundo presente.2 JESÚS vive en nosotros con el PADRE por el ESPÍRITU SANTO.3 Cuando tú nos persigues, estás persiguiendo a JESÚS, el PADRE, y el ESPÍRITU SANTO. Estos tres son uno.4
JESÚS declaró, “YO soy la vid, vosotros [santos] los pámpanos; el que permanece en MÍ, y YO en él, este lleva mucho fruto [almas];5 porque separados de MÍ nada podéis hacer.6 El que en MÍ no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará...Si permanecéis en MÍ, y MIS palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado MI PADRE, en que [hagas obras que] llevéis mucho fruto, [Para llevar mucho fruto, tienes que hacer la obra. JESÚS dice, si lo haces, glorificarás al PADRE.] y seáis así MIS discípulos. Como el PADRE ME ha amado, así también YO os he amado; permaneced en MI amor [amor es hacer SU obra; ‘Pues este es el amor a DIOS, que guardemos SUS mandamientos; y SUS mandamientos no son gravosos’ (1 Juan 5:3)]. Si [y sólo si] guardareis MIS mandamientos, permaneceréis en MI amor” (Juan 15:5-10). JESÚS está diciendo, si tú haces SU OBRA, tú permanecerás (o vivirás) en SUS mandamientos, y en SU amor.
Es verdad que ninguna de nuestra propia obra puede merecer salvación inicial7 porque JESÚS compró nuestra salvación con SU sangre que fue derramada en la cruz.8 Pero después de la salvación, nosotros tenemos que hacer las obras de un discípulo para poder glorificar al PADRE y permanecer en CRISTO.
Santiago 2:14, 17-19 dice, “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.9 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. Tú crees que DIOS es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.” “El justo vivirá por fe” (Hebreos 10:38). La fe te compela hacer la voluntad de DIOS.
JESÚS le dijo a Pablo este mensaje tan importante el día de su conversión en el camino a Damasco. “Para esto [YO JESÚS] he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que ME apareceré a ti [para ponerte a obrar], librándote de tu pueblo [los judíos], y de los gentiles, a quienes ahora te envío [con MI PALABRA], para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a DIOS; para que reciban, por la fe que es en MÍ [JESÚS], perdón de pecados y herencia entre los santificados [para hacer estas cosas–no para dudar–sino tener fe]. Por lo cual, oh rey Agripa, [yo Pablo] no fui rebelde a la visión celestial, sino que anuncié primeramente a los que están en Damasco, y Jerusalén, y por toda la tierra de Judea, y a los gentiles, que se arrepintiesen y se convirtiesen a DIOS, HACIENDO OBRAS DIGNAS DE ARREPENTIMIENTO” (Hechos 26:16-20).
Si no estás inactivo, si haces la obra como JESÚS, los profetas, los apóstoles, y todos los discípulos han hecho, entonces “Si algo pidiereis en MI nombre, YO lo haré. Si ME amáis, guardad MIS mandamientos [que es hacer la obra de DIOS]” (Juan 14:14-15). Nosotros comprobamos nuestra fe al SEÑOR haciendo SU obra de predicar el evangelio y llevando los perdidos al conocimiento de CRISTO. Esto se repite a través de las Escrituras.
“JESÚS les dijo: MI comida es que haga la voluntad del que ME envió, y que acabe SU obra. ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega [almas humanas están esperando oír las buenas nuevas del reino y ser salvas]. Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega. YO os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores” (Juan 4:34-38).
A través del ministerio del SEÑOR en la tierra, ÉL le habló al pueblo en parábolas.10 JESÚS enseñó, “Porque el reino de los Cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a contratar obreros para su viña. Y habiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. Saliendo cerca de la hora tercera del día, vio a otros que estaban en la plaza desocupados; y les dijo: Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que sea justo. Y ellos fueron. Salió otra vez cerca de las horas sexta y novena, e hizo lo mismo. Y saliendo cerca de la hora undécima, halló a otros que estaban desocupados; y les dijo: ¿Por qué estáis aquí todo el día desocupados? Le dijeron: Porque nadie nos ha contratado. Él les dijo: Id también vosotros a la viña, y recibiréis lo que sea justo.
“Cuando llegó la noche, el señor de la viña dijo a su mayordomo: Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando desde los postreros hasta los primeros. Y al venir los que habían ido cerca de la hora undécima, recibieron cada uno un denario [el reino de los Cielos]. Al venir también los primeros, pensaron que habían de recibir más; pero también ellos recibieron cada uno un denario [el reino de los Cielos]. Y al recibirlo, murmuraban contra el padre de familia, diciendo: Estos postreros han trabajado una sola hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado la carga y el calor del día. Él, respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿no conviniste conmigo en un denario? Toma lo que es tuyo, y vete; pero quiero dar a este postrero, como a ti” (Mateo 20:1-14).
El SEÑOR nos estaba mostrando que nosotros recibiremos salvación, vida eterna, ya sea que hayamos estado sirviendo al SEÑOR durante muchas décadas o que recientemente hayamos comenzado a servir al SEÑOR. Pero esto depende de si no nos sentamos ociosos, sino que mostramos nuestra fe por nuestra acción, haciendo la obra como embajadores del reino de DIOS (2 Corintios 5:17-21).
JESÚS también dijo, “No todo el que ME dice: SEÑOR, SEÑOR, entrará en el reino de los Cielos, sino el que hace la voluntad de MI PADRE que está en los Cielos. Muchos ME dirán en aquel día: SEÑOR, SEÑOR, ¿no profetizamos en TU nombre, y en TU nombre echamos fuera demonios, y en TU nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de MÍ, hacedores de maldad. Cualquiera, pues, que ME oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que ME oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina” (Mateo 7:21-27).
Otra parábola que JESÚS enseñó mostró el reino de los Cielos como un hombre que viajó a otro país y dejó sus bienes con sus siervos (Mateo 25:14-30). Según su capacidad, él le dio a uno cinco talentos, a otro dos, y el último recibió un talento. El que tenía cinco fue productivo y dobló los talentos. La persona que recibió dos también dobló lo que fue dado. Pero la persona dada un talento lo enterró en la tierra y no hizo nada con el. Cuando el dueño regresó, él estaba contento con los primeros dos y les dijo, “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25:21, 23). Pero al tercer siervo que no hizo nada con lo que se le había dado, su señor dijo, “Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo 25:30). Claramente, JESÚS nos está diciendo que tenemos que ser hacedores de la obra de DIOS hasta que ÉL regrese (Santiago 1:22).
Aquellos dirigidos por Satanás, que promueven el gobierno global demoniaco, son parte de una demonocracia. Cada vez que el gobierno es infiltrado e invadido por personas impías, eso es en lo que se convierte. Esto es porque toda la gente del mundo que no sigue al SEÑOR ha sido engañada (convertida) por Satanás.11 Ellos se han moldeado en el gobierno según su amo, el diablo. Nosotros estamos presenciando el gobierno mundial final de la Bestia, del que se habla en los libros de Daniel y el Apocalipsis.12 A través de la historia, la mayoría de la gente ha estado equivocada, escogiendo sus propios caminos, que Satanás dirige, y rechazando los mandatos de DIOS.13 Por esto es que DIOS destruyó a todos en el mundo en el tiempo de Noe con el diluvio mundial con la excepción de ocho almas.14 El tiempo está corto, y hay un gran trabajo para nosotros hacer. Tenemos que llevar la luz del evangelio a todos en la tierra.15
El Apóstol Juan fue mostrado muchos eventos futuros por el SEÑOR mientras estaba exiliado en la isla de Patmos por predicar el evangelio. Él escribió: “Vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante DIOS; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el [Infierno] entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras” (Apocalipsis 20:12-13).
Después de la salvación, tenemos que hacer la obra del SEÑOR hasta que ÉL regrese, y ÉL regresará pronto a la tierra. Si no lo hacemos, nosotros, como el resto del mundo, estamos haciendo la obra del diablo; la PALABRA de DIOS lo dice. Si no hacemos nada, todavía estamos haciendo la obra del diablo.16 Esto se debe a que el SEÑOR requiere que proclamemos las buenas nuevas del perdón de pecados a través de la obra que JESÚS cumplió en la cruz y la vida abundante que ÉL da a todos los que LE recibirán.17 Primero es necesario que nos arrepintamos de nuestros pecados y hagamos a JESÚS nuestro SEÑOR. JESÚS dijo que tenemos que tener un renacimiento espiritual (Juan 3:3-8). Entonces podemos ayudar a otros a saber de la salvación que está disponible para todos los que invocarán al SALVADOR. JESÚS dice, “Venid a MÍ todos los que estáis trabajados y cargados, y YO os haré descansar. Llevad MI yugo sobre vosotros, y aprended de MÍ, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque MI yugo es fácil, y ligera MI carga” (Mateo 11:28-30).
JESÚS dijo arrepiéntete o perece (Lucas 13:1-5). Haz tu arrepentimiento ahora y sé un hijo de DIOS antes de que sea demasiado tarde. La PALABRA de DIOS dice que el mundo entero sería engañado,18 y DIOS destruirá de nuevo el mundo entero, excepto unos pocos.19 Esta vez será por fuego, y sucederá pronto.20 Si tú quieres escapar la condenación por la eternidad,21 y conocer paz, gozo, y verdad duraderos, si es tu voluntad ser salvo, di esta oración de arrepentimiento, y acepta ahora el don de salvación de DIOS:
Oración
Mi Señor y mi DIOS, ten misericordia de mi alma pecadora.1 Yo creo que JESUCRISTO es el Hijo del DIOS viviente.2 Creo que Él murió en la cruz y derramó Su preciosa sangre para el perdón de todos mis anteriores pecados. 3 Creo que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos por el poder del Espíritu Santo4y que Él está sentado a la diestra de DIOS en este momento, escuchando mi confesión de pecado y esta oración.5 Abro la puerta de mi corazón, y Te invito en mi corazón, Señor JESÚS. 6 Lava todos mis pecados sucios en la preciosa sangre que Tú derramaste por mí en la cruz del Calvario. 7 Tú no me rechazarás, Señor JESÚS; Tú perdonarás mis pecados y salvarás mi alma. Lo sé porque Tu Palabra, la Biblia, así lo dice. 8 Tu Palabra dice que Tú no rechazarás a nadie, y eso me incluye a mí.9 Por eso sé que Tú me has escuchado, sé que me has contestado, y sé que soy salvo.10 Y Te doy gracias, Señor JESÚS, por salvar mi alma, y Te mostraré mi agradecimiento haciendo como Tú mandas y no pecar más. 11
Después de salvación, JESÚS dijo que seas bautizado, completamente sumergido en agua, en el nombre del PADRE, y del HIJO, y del ESPÍRITU SANTO.12 Estudia con diligencia la Biblia, Reina-Valera 1960, y haz lo que dice.13
CRISTO y DIOS el PADRE ahora viven en ti a través del ESPÍRITU SANTO. Hay una manera en la cual puedes recibir una porción más completa de la naturaleza divina de DIOS en ti. Entre más naturaleza divina de DIOS vive en ti, más podrás estar firme contra las tentaciones que tan fácilmente han alejado a tantos millones de Cristianos de la salvación. Ora para recibir el bautismo en el ESPÍRITU SANTO. Para instrucciones en cómo recibir el bautismo en el ESPÍRITU SANTO y para recibir más de la naturaleza santa de DIOS, pide nuestra literatura o llama. Porque sin santidad, nadie verá a DIOS (Hebreos 12:14).
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Si deseas que el mundo sea salvo, como manda JESÚS, entonces no robes a DIOS de SUS diezmos y ofrendas. DIOS dijo, “¿[Robarás] a DIOS? Pues vosotros ME habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros la nación toda [y este mundo entero], ME habéis robado. Traed todos los diezmos [‘diezmo’ es el 10% de tus ingresos gruesos] al alfolí y haya alimento [Espiritual] en MI casa [almas salvas]; y probadme ahora en esto, dice JEHOVÁ de los EJÉRCITOS, si no os abriré las ventanas de los Cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice JEHOVÁ de los EJÉRCITOS. Y todas las naciones os dirán bienaventurados: porque seréis tierra deseable, dice JEHOVÁ de los EJÉRCITOS” (Malaquías 3:8-12).
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SPANISH— VOLUME 31000—NECESSARY WORKS
Notas del :
1. Hch. 9:1-31, 26:4-5, Fil. 3:4-9 vuelva
2. Jn. 14:17-20, 23, 15:1-8, 17:21-23, Ro. 7:4, 1 Co. 3:9, 2 Co. 5:17-21, 6:16-18, Ef. 2:18-22, Col. 1:27-29 vuelva
3. Jer. 31:33, Jn. 14:16-17, 20, 23, 15:4-5, 17:21-23, Hch. 1:4-5, 1 Co. 3:16-17, 6:19-20, 8:6, 2 Co. 6:16-18, Gá. 2:20, He. 8:10, 10:16 vuelva
4. Gn. 1:26, 3:22, Is. 44:6, 48:16-17, Mt. 28:19, Jn. 1:1-4, 14, 10:30, 36-38, 12:44-45, 14:6-11, 15:23-24, 17:11, 21, 1 Co. 8:6, Ef. 4:4-6, Col. 1:12-16, 1 Jn. 5:6-8 vuelva
5. Mt. 3:10, 7:15-23, 12:33, 21:33-43, 28:18-20, Mr. 4:3-9, 14-20, Lc. 13:6-9, Jn. 4:34-38, 12:24, 14:12-17, 15:16, Hch. 1:8 vuelva
6. Sal. 92:12-15, Jn. 15:1-8 vuelva
7. Ro. 3:23-26, 5:7-19, Gá. 2:16, Ef. 2:1-9, Tit. 3:3-5 vuelva
8. Mt. 26:28, Hch. 20:28, Ro. 3:24-25, 5:8-9, Ef. 1:7, Col. 1:14, 20, He. 9:11-26, 10:19-22, 1 P. 1:18-19, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5-6, 5:9-10, 7:13-17, 12:11 vuelva
9. Is. 3:10-11, Mt. 3:10, 5:13-16, 12:30, 25:14-46, Jn. 15:1-14, 16, Ro. 12:1-2, 4-13, 21, 1 Co. 1:21, 3:8, 13, 2 Co. 5:18-20, Col. 1:21-23, 2 Ti. 4:5-8, Tit. 2:11-15, Stg. 1:22-25, 2:12-26, 1 P. 1:17 vuelva
10. Sal. 78:1-3, Mt. 13:3, 10-16, 33-35, Mr. 4:34 vuelva
11. Mt. 24:11, 24, 2 Ti. 3:13, Ap. 12:9, 13:1-8, 11-15, 16:13-14, 17:1-2, 8, 18:2-3, 23, 19:19-20, 20:7-10 vuelva
12. Dn. 2:28-43, 7:7-25, Ap. cap. 13, 14:8-11, caps. 17-18 vuelva
13. Gn. 6:1-5, 13, 17, 19:1-29, 41:1-9, 14, 25-37, Nm. 14:20-38, 26:63-65, Dt. 2:14-16, Mt. 7:13-14, 19:16-26, Lc. 13:23-30, 21:8 vuelva
14. Gn. caps. 6-7, Job 22:15-17, Mt. 24:37-39, Lc. 17:26-27, He. 11:7, 1 P. 3:20, 2 P. 2:4-9 vuelva
15. Mt. 28:18-20, Mr. 16:14-20, Lc. 24:44-48 vuelva
16. Ez. 16:49-50, 22:25-31, 33:1-9, 34:4-10, Zac. 11:17, Mt. 12:30, 33, 36-37, 23:27-29, 25:1-13, Stg. 2:12-13, Ap. 3:15-17, 20:12-13 vuelva
17. Pr. 24:11-12, Is. 3:10-11, 59:18, Mt. 3:10, 5:13-16, 25:34-40, Lc. 19:12-27, Jn. 10:10, 15:1-14, 16, Ro. 8:19, 12:1-2, 1 Co. 1:21, 3:8, 13, 2 Co. 5:18-20, Col. 1:21-23, 2 Ti. 4:5-8, Tit. 2:11-15, Stg. 2:14-26 vuelva
18. Is. 14:9-17, Mt. 24:11, 21-24, 2 Co. 4:3-4, 2 Ti. 3:13, Ap. 12:9, 13:1-8, 11-15, 16:13-14, 17:1-2, 8, 18:2-3, 23 vuelva
19. Sof. 3:8, Mt. 24:3-51 vuelva
20. Mal. 4:1, 2 P. 3:3-14 vuelva
21. Is. 13:4-11, 24:19-21, 34:4, Mt. 24:3, 7-15, 27, 29-39, Jud. 5-7, Ap. 19:11-21, 20:11-15, 21:8, 27 vuelva
Notas de la Oración:
1. Sal 51:5, Ro. 3:10-12, 23 vuelva
2. Mt. 26:63-64, 27:54, Lc. 1:30-33, Jn. 9:35-37, Ro. 1:3-4 vuelva
3. Hch. 4:12, 20:28, Ro. 3:25, 1 Jn. 1:7, Ap. 5:9 vuelva
4. Sal. 16:9-10, Mt. 28:5-7, Mr. 16:9, Jn. 2:19, 21, 10:17-18, 11:25, Hch. 2:24, 3:15, Ro. 8:11, 1 Co. 15:3-6 vuelva
5. Lc. 22:69, Hch. 2:25-36, He. 10:12-13 vuelva
6. Ro. 8:11, 1 Co. 3:16, Ap. 3:20 vuelva
7. Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 vuelva
8. Mt. 26:28, Hch. 2:21, 4:12, Ef. 1:7, Col. 1:14 vuelva
9. Ro. 10:13, Stg. 4:2-3 vuelva
10. He. 11:6 vuelva
11. Jn. 8:11, 1 Co. 15:10, Ap. 7:14, 22:14 vuelva
12. Mt. 28:18-20, Jn. 3:5, Hch. 2:38, 19:3-5 vuelva
13. Dt. 4:29, 13:4, 26:16, Jos. 1:8, 22:5, 2 Ti. 2:15, 3:14-17, Stg. 1:22-25, Ap. 3:18 vuelva