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CLAME POR LAS PROMESAS

Por
Tony Alamo

El Apóstol Pablo les ha enseñado a todos los Cristianos lo que nuestro enemigo no es, es decir “sangre y carne” (Ef. 6:12). Por esta razón, los Cristianos tienen que confiar totalmente en Dios por el rescate de nuestras almas, lo cual Dios les promete a todos Sus siervos creyentes.1 “Y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe” (1 Juan 5:4) en las promesas de Dios.

En la Biblia, la palabra “fe” significa fe en todas las promesas de Dios. La palabra “promesa” o “pacto” significa un voto solemne que uno hace para hacer o refrenarse de hacer una cosa específica.

Dios les promete la vida eterna en el Cielo a aquéllos que guardan Sus mandamientos,2 o una eternidad en el Infierno para aquéllos que se niegan guardar Sus mandamientos.3 Nuestras esperanzas no pueden tener ninguna otra base más que las promesas de Dios.4 Dios les promete Su asistencia poderosa a todos aquéllos que claman a El por ella, aquéllos que son Sus siervos obedientes, fieles y misericordiosos, aquéllos que se cometen humildemente ellos mismos a Sus gobiernos.5 Es la promesa de Dios que “Tener respeto a la persona del impío, Para pervertir el derecho del justo, no es bueno” (Pr. 18:5). 𠇎l que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación” al Señor (Pr. 17:15). Estas son promesas de Dios.

Las promesas de Dios también son predicciones, tal como la primera venida del Salvador, el Mesías6 del mundo, y Su muy pronta segunda venida, las bendiciones del Evangelio, y finalmente el Reino de los Cielos (Ro. 4:13-14, Gá. 3:14-29).

Los hijos de Israel fueron llamados los hijos de la promesa (Ro. 9:8, Gá. 4:28), un nombre usado hasta hoy en día para todos los verdaderos creyentes en Cristo,7 aquéllos “que por la fe y la paciencia [pacientemente absteniéndose del pecado] heredan [todas] las promesas” (He. 6:12).

“Los hijos de Israel” clamaron, “y subió a Dios el CLAMOR de ellos” (Ex. 2:23). Dios les promete a aquéllos que afligirían a Sus hijos (los Cristianos verdaderos), “Si tú llegas a afligirles, y ellos CLAMAREN A MI, CIERTAMENTE OIRE YO SU CLAMOR” (Ex. 22:23). 2 Samuel 22:7 declara, “En mi angustia invoqué” al Señor, “Y clamé a mi Dios; El oyó mi voz desde Su templo [el cuerpo de David], Y mi clamor llegó a Sus oídos [así como Dios les promete a todos los que le claman a El].” El se extiende a las manos de aquéllos que le claman humildemente en oración a El (Sal. 9:12). El Rey David declaró, “Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día en que yo clamare; Esto sé, que Dios está por mí” (Sal. 56:9).

El Señor promete solemnemente que El oirá y responderá a los clamores de los Cristianos obedientes, misericordiosos y verdaderos que guardan sus promesas a Dios, también como los clamores del pecador arrepentido verdaderamente que promete ir y no pecar más.8 Estas promesas de la misericordia de Dios no son para aquéllos que rehusan arrepentirse, o aquéllos que fingen arrepentirse.9

Es asombroso la manera en que los profetas de Satanás han torcido el significado de la promesa de misericordia de Dios a que signifique misericordia para el injusto no arrepentido, para el malvado. Dios promete que El está sin misericordia y está inflexiblemente sin lástima hacia el pecador que rehusa arrepentirse.10 El promete que Su misericordia no está disponible para aquéllos que dicen que son justos pero continúan en el pecado, aquéllos que no se han arrepentido verdaderamente.11 La misericordia, la bondad y la compasión de Dios hacia aquéllos que están arrepentidos verdaderamente (los justos) están documentados muchas veces por toda la Escritura en el Antiguo y el Nuevo Testamento.12 El ofensor arrepentido recibe misericordia. Sin embargo, él no tiene derecho a un trato bondadoso y compasivo más que por la obediencia continua a los mandamientos de Cristo.13

Multitudes de “supuestos Cristianos” creen que ellos pueden continuar cometiendo pecado, creyendo que Dios todavía será misericordioso con ellos.14 Esto es totalmente contra las escrituras.15 Estos son antiCristos (Juan 6:66).16 La Biblia no dice “Benditos son los pecadores tercos y no arrepentidos, porque ellos recibirán misericordia,” ni le dice al “supuesto Cristiano” hipócrita (el que no guarda los mandamientos de Dios) que no tiene misericordia para otras almas, que él recibirá misericordia. En vez, la promesa de Dios al que no tiene misericordia es que El los entregará a los atormentadores (Mateo 18:34).17 “Porque juicio sin misericordia [sobre ellos] se hará [por Dios] con aquel que no hiciere misericordia” (Santiago 2:13). “Pues este es el amor [la misericordia] a Dios, que guardemos Sus mandamientos” (1 Juan 5:3).

“Cercano está” el Señor “a todos los que le invocan, A todos los que le invocan de veras. Cumplirá el deseo de los que le temen; Oirá asimismo el CLAMOR de ellos, y los salvará” (Sal. 145:18-19).

Si su alma desea comunión apacible18 con su Creador,19 con gozo inexpresable,20 consuelo,21 gran esperanza,22 y felicidad por toda la eternidad,23 entonces clame a Dios desde el fondo de su corazón y de su alma por Su promesa misericordiosa de perdón.24

CLAME POR LAS PROMESAS que se encuentran sólo en Cristo Jesús, porque todas las promesas de Dios en Cristo son suyas si usted clama a El y obedece continuamente Sus mandatos.25 Clámele a Dios por el perdón de todos sus pecados, por vida eterna en el Cielo, y por las promesas de poder divino y dominio sobre Satanás, el pecado, la tentación, el deseo de la carne, el deseo de los ojos, y el orgullo de la vida.26

Cristo promete que El lo salvará si usted se lo pide a El sinceramente.27 Pídaselo ahora antes de que sea eternamente muy tarde.

Oración

Mi Señor y mi DIOS, ten misericordia de mi alma pecadora.1 Yo creo que JESUCRISTO es el Hijo del DIOS viviente.2 Creo que Él murió en la cruz y derramó Su preciosa sangre para el perdón de todos mis anteriores pecados. 3 Creo que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos por el poder del Espíritu Santo4y que Él está sentado a la diestra de DIOS en este momento, escuchando mi confesión de pecado y esta oración.5 Abro la puerta de mi corazón, y Te invito en mi corazón, Señor JESÚS. 6 Lava todos mis pecados sucios en la preciosa sangre que Tú derramaste por mí en la cruz del Calvario. 7 Tú no me rechazarás, Señor JESÚS; Tú perdonarás mis pecados y salvarás mi alma. Lo sé porque Tu Palabra, la Biblia, así lo dice. 8 Tu Palabra dice que Tú no rechazarás a nadie, y eso me incluye a mí.9 Por eso sé que Tú me has escuchado, sé que me has contestado, y sé que soy salvo.10 Y Te doy gracias, Señor JESÚS, por salvar mi alma, y Te mostraré mi agradecimiento haciendo como Tú mandas y no pecar más. 11

Ahora que usted es salvo y ha sido perdonado de sus pecados, levante sus manos y alabe al Señor. “Alégrense los cielos, y gócese la tierra, y digan en las naciones: JEHOVA reina.”28

Cristo ahora vive en usted por el Espíritu Santo.29 Hay una manera en que usted puede recibir una porción más completa de la naturaleza divina de Dios en usted. Dios el Padre ahora también vive en usted. Entre más vive en usted la naturaleza divina de Dios, más va a poder resistir contra las tentaciones que tan fácilmente han movido a tantos millones de Cristianos lejos de la salvación. Esto es causado por más hombre en nosotros que Dios en nosotros. La humanidad se ha vuelto tan malvada que si Satanás y su ejército endiablado fuesen completamente destruidos, nosotros seríamos nuestro propio diablo.

Ahora que usted es salvo, ore por el bautismo en el Espíritu Santo. Estudie la Palabra piadosamente, y ore siempre por más de la naturaleza divina.30 Para instrucciones en cómo recibir el bautismo en el Espíritu Santo, y para recibir más de la naturaleza santa de Dios, solicite nuestra literatura o llame. Porque sin santidad ningún hombre verá a Dios.31

Ahora que usted es salvo, es un mandamiento que sea sumergido completamente, bautizado en agua en el nombre del Padre, y en el nombre del Hijo, y en el nombre del Espíritu Santo.32 Guarde todos los mandamientos de Dios y viva.33


Usted acaba de completar el primer paso en una serie de cinco pasos que se requieren para recibir la salvación. Su segundo paso es negarse a sí mismo y aceptar la cruz cada día con el propósito de mortificarse, es decir, para darle muerte a su propia voluntad, a su ser autosuficiente, y al mundo con todos sus deseos. Todos estos tienen que ser bautizados en la muerte de Cristo. El tercer paso es su resurrección de la vida satánica de Adán a la vida libre de pecados de Cristo. El cuarto paso es su ascensión a una posición de autoridad para reinar por Dios en la tierra, y el quinto paso es reinar por Dios en la tierra hasta el fin con el propósito de traer el reino del Cielo a la tierra. Usted tiene que aprender la Palabra de Dios, luego someterse y hacer lo que la Palabra dice, para que la Iglesia y el mundo puedan ver pruebas de su sumisión a la Palabra de Dios, Su orden, y Su autoridad en usted y por usted.
Alabado sea el Señor. Que Dios lo recompense abundantemente.

Pastor Mundial Tony Alamo


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Alamo Christian Ministries is a division of Music Square Church, Inc.
© Propiedad literaria junio,1995 Todo derecho reservado Pastor Mundial Tony Alamo ® Registrado junio,1995
Esta literatura fue escrita en junio de 1995 en la Institución Correccional Federal de Florence, Colorado. El Pastor Alamo cuenta su encarcelamiento por Cristo como siendo todo regocijo.


Notas del "CLAME POR LAS PROMESAS":vuelva arriba

1 Sal. 4:5, Pr. 3:5-6, 28:25, 29:25 vuelva

2 Pr. 4:4, 7:2, Lucas 18:29-30, Jn. 3:15-16, 5:24, 12:50 vuelva

3 Sal. 9:17, Mt. 25:32-46, Ap. 21:8 vuelva

4 Sal. 31:24, 33:18-19 vuelva

5 Ex. 20:6, Lv. capítulo 26, Jos. 1:7-8 vuelva

6 Ordene el libro titulado El Mesías escrito por Tony Alamo, que cuenta las 333 profecías del Mesías del Antiguo Testamento vuelva

7 Gá. 3:7, 29 vuelva

8 Jn. 5:14, 8:11 vuelva

9 Dt. 26:16-18, Ap. 2:5 vuelva

10 Lucas 16:22-31, Ap. 14:9-11, Pr. 1:24-32, He. 10:26-31, Marcos 9:43-48 vuelva

11 Pr. 1:26-32, Os. 1:6, Marcos 14:21, 1 Co. 9:16, Mt. 23:31-34, Jn. 8:44, Ro. 1:28, 32, He. 12:15-17 vuelva

12 Jonás 3:10, Ez. 33:19, Mt. 9:13, Marcos 2:17, Lucas 15:7, 2 P. 3:9 vuelva

13 Is. 1:19-20, Ro. 1:5 vuelva

14 He. 10:26 vuelva

15 He. 10:26 vuelva

16 1 Jn. 3:9-10, 2 Jn. 1:9 vuelva

17 Lucas 16:23-25, 8:28, Ap. 9:5, 11:10, 14:10, 20:10 vuelva

18 Jn. 14:27, Fil. 4:7 vuelva

19 Gn. 1:27, 5:1, Is. 40:28 vuelva

20 1 P. 1:18vuelva

21 Jn. 11:25, 14:26 vuelva

22 Sal. 146:5, He. 11:1 vuelva

23 Mt. 25:23, 1 P. 4:13 vuelva

24 Sal. 86:5, Jer. 31:34 vuelva

25 Jn. 16:24 vuelva

26 Gá. 5:16, 1 Jn. 2:16-17 vuelva

27 He. 7:25, 1 Co. 1:21, Mt. 18:11, Lucas 9:56, 19:10 vuelva

28 1 Cr. 16:31 vuelva

29 Ro. 8:11 vuelva

30 2 Ti. 2:15, Lucas 21:36, Jn. 15:3 vuelva

31 He. 12:14 vuelva

32 Mt. 28:19 vuelva

33 Dt. 8:1, 30:16, Pr. 4:4, 7:2 vuelva

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Notas de la Oración:

1. Sal 51:5, Ro. 3:10-12, 23 vuelva

2. Mt. 26:63-64, 27:54, Lc. 1:30-33, Jn. 9:35-37, Ro. 1:3-4 vuelva

3. Hch. 4:12, 20:28, Ro. 3:25, 1 Jn. 1:7, Ap. 5:9 vuelva

4. Sal. 16:9-10, Mt. 28:5-7, Mr. 16:9, Jn. 2:19, 21, 10:17-18, 11:25, Hch. 2:24, 3:15, Ro. 8:11, 1 Co. 15:3-6 vuelva

5. Lc. 22:69, Hch. 2:25-36, He. 10:12-13 vuelva

6. Ro. 8:11, 1 Co. 3:16, Ap. 3:20 vuelva

7. Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 vuelva

8. Mt. 26:28, Hch. 2:21, 4:12, Ef. 1:7, Col. 1:14 vuelva

9. Ro. 10:13, Stg. 4:2-3 vuelva

10. He. 11:6 vuelva

11. Jn. 8:11, 1 Co. 15:10, Ap. 7:14, 22:14 vuelva