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EL HOMBRE FUERTE DE DIOS

Por
Tony Alamo

“¿Cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa?”1 La Palabra de Dios, en el lenguaje espiritual de la Biblia, dice que el que tiene fe en Dios (en Su Palabra) es el hombre fuerte.2

Cuando el hombre fuerte empieza a dudar la Palabra de Dios, él es invadido y saqueado por el espíritu maligno original que estaba una vez en él y hechado fuera, y “otros siete espíritus peores que él, y entrados, moran allí;” (dentro del templo de la persona que una vez tenía fe pero ahora duda) “y el postrer estado de aquel hombre” (tan pronto que ha dudado a Dios) “viene a ser peor que el primero” (antes de que él fuera salvo).3 Tal le sucederá a esta generación maligna (de los que dudan).4

Satanás, quien es el príncipe del poder del aire,5 está constantemente obrando, cortando ranuras sútiles de duda entre la mente, el corazón, y el alma de todos, hasta que la duda está virtualmente bordada dentro de las almas de cada ser humano que no está ocupado edificando su fe por ambos estudiando y recibiendo la Palabra de Dios. La mente puede ser el depósito de la Palabra de Dios, o puede ser el depósito de duda.

Dios obra diferentemente que el príncipie del aire. Dios quiere que Su gente constantemente pida de El para que podamos constantemente recibir de El, constantemente buscarlo para que constantemente podamos encontrarlo, constantemente llamar que El constantemente pueda abrir a nosotros.6

La Palabra de Dios instruye a Su gente a enteramente armarse y armadurarse con Su poder (fe en Su Palabra), para que ellos puedan llegar a ser hombres de poder. Este poder es alcanzado sólo por fe en la Palabra de Dios, y “la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios.”7 Fe en cada Palabra de Dios corta las ranuras invisibles del poder del Espíritu Santo dentro del corazón, alma, y mente del creyente. Fe en la Palabra de Dios es el único poder que salvará el alma de una eternidad en el Infierno. 𠇎l justo por su fe vivirá” (eternamente) (Hab. 2:4).8 “Por la ley de la fe” (Ro. 3:27), fe en la Palabra de Dios es el único poder que cierra la puerta de nuestra alma a cada invasión de Satanás, el príncipe del aire. “Todo lo que no proviene de fe, es pecado” (Ro. 14.23).

La fe y la duda son similares en un modo: la una que usted tiene determina dónde pasará la eternidad. Así, “estad firmes en la fe” (1 Co. 16:13). Porque “por la fe estáis firmes” (2 Co. 1:24). La duda da la aseguración del Infierno y fortalece la probabilidad de la enfermedad, dolencia, y cada otra debilidad, mental, espiritual, o física. La fe nos salva y cura todas estas debilidades. La fe tiene que ocurrir antes de que sea salvo, curado, o librado. Usted es curado por la fe en la Palabra de Dios, la cual arranca esas raíces escondidas de duda. Jesús dijo, “Toda planta” (de duda) “que no plantó Mi Padre celestial, será desarraigada” (por la fe en la Palabra de Dios).9

Jesús dijo, “El ladrón” (duda satánica) “no viene sino para hurtar y matar y destruir; Yo (Jesús) he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”10 Jesús vino a destruir el mundo de la duda. Jesús dijo: “No penséis que he venido para traer paz” (con duda) “a la tierra; no he venido para traer paz,” (a los que dudan) “sino espada” (la Palabra de Dios, la cual desuelve la duda destructiva y edifica la vida eterna, sana cada dolencia, enfermedad, o debilidad, acaba problemas financieros, y da liberación de todo lo maligno). “Porque he venido para poner en disensión al hombre” (que tiene fe) “contra su padre” (que duda), “a la hija” (que tiene fe) “contra su madre” (que duda la Palabra de Dios), “y a la nuera” (que tiene fe en la Palabra de Dios) “contra su suegra” (que duda la Palabra de Dios). “Y los enemigos del hombre” (del que cree) “serán los de su casa” (aquellos que dudan).11

El Apóstol Pablo lo dice así: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia” (los creyentes) “con la injusticia?” (los que dudan) “¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo” (uno que duda a Dios)?12

Juan 1:1 describe la Palabra de Dios como siendo uno de los nombres de nuestro Señor. Por toda la Biblia entera, incluyendo Apocalipsis 19:13, sabemos que la Palabra es Dios, y nuestro Señor es la Palabra de Dios.13 Jesús es el único equipado para mediar los pensamientos de Dios con Su poder misericordioso que da fe, Sus instrucciones de vida a nosotros.14

Fe en la Palabra de Dios destruye la más peligrosa y condenable enfermedad de todas, la cual es la duda. Por eso es que el Apóstol Pablo, hablando de la armadura de Dios, exalta la fe sobre toda la armadura: “Sobre todo, tomad el escudo de la fe” (Ef. 6:16).

Jesús es el concepto total y último de Dios el Padre. El es Deidad hablando Su propia Palabra de poder para que nosotros podamos, por fe, recibir Su poder, LA PALABRA DE DIOS, dentro de nosotros mismos. Jesús dijo, “Las Palabras que Yo os he hablado son Espíritu y son Vida.”15 Con la fe del tamaño de un grano de mostaza, Jesús dijo, “Y nada” (que Dios le ha prometido a aquéllos que creen) “os será imposible.”16

“La palabras que Yo os hablo, no las hablo por Mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en Mí, El hace las obras.”17 Nosotros sólo podemos venir a ser “hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús” (la Palabra) (Gá. 3:26). Sin embargo, el Apóstol Pablo declaró, “En los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe.”18 Jesús dijo, “El que Me ama, Mi Palabra guardará; y Mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.”19 Una persona que dice “Yo le conozco, y no guarda Sus mandamientos, el tal es mentiroso” (uno que duda), “y la verdad” (la fe en la Palabra de Dios) “no está en él.”20 Así, “acerquémonos” (por la fe, a Dios) “con corazón sincero, en plena certidumbre de fe” (He. 10:22).

Dios dijo que la fuerza verdadera es “No con ejército, ni con fuerza, sino con Mi Espíritu” (Su Palabra). 21 El verdadero hombre fuerte de Dios está lleno de fe poderosa por medio del ESPIRITU SANTO, LA PALABRA DE DIOS. El hombre fuerte de Dios no dejará que ninguna duda entre en su templo porque él teme la Palabra de Dios, como declaró el Apóstol Pablo: “Sino que golpeo mi cuerpo” (yo mantengo mi cuerpo bajo la sujeción a la Palabra de Dios), “y lo pongo” (mi cuerpo) “en servidumbre” (servidumbre a la Palabra de Dios), “no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo” (un hombre fuerte, por la fe que tengo en la poderosa Palabra de Dios) “venga a ser eliminado” (venga a ser atado por la duda, invadido por uno más siete espíritus malignos, y en el camino hacia el Infierno).22 Por dudar la Palabra de Dios (Su Espíritu Santo), todos los hombres fuertes son atados, y sus templos (sus cuerpos) son invadidos por espíritus malignos de las legiones de Satanás.23

Isaías 53:2 declara que cuando el Hijo de Dios (la Palabra de Dios) aparece encarnado, El no tendría “parecer en El, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos” (lo dudan).” Por esto es que Jesús dijo que la gente puede rechazar Su apariencia física (el Hijo del hombre24) y a la larga tener vida eterna si se arrepintieran,25 pero no rechazar (dudar) las Palabras que El habló. El dudar or el rechazar la Palabra de Dios (el Espíritu Santo de la Vida), las mismas Palabras que hablaron Cristo, Moisés, los profetas y los apóstoles, es blasfemar el Espíritu Santo, lo cual es imperdonable, tanto en este mundo y en el mundo por venir.26 Satanás primero tiene que hacer dudar al hombre fuerte de fe antes de que pueda entrar en él.27

Todos los humanos tienen una actitud mental terca. Nuestra carne siempre quiere dudar. Necesitamos acordarnos que “sin fe es imposible agradar a Dios.”28 Satanás conoce este hecho muy bien, y usa cada clase de persecusión, incluyendo la aflicción, la servidumbre con acusaciones falsas, la pobreza, y persecusión de cada variedad para causar que el sirviente de Cristo y el mundo duden la Santa Palabra de Dios y la misma existencia de Dios. Si alguno, por estas cosas, contagiere esta enfermedad mortal de la duda, él será completamente destruido por la invasión de espíritus inmundos satánicos.

Es la voluntad de la Palabra de Dios sanar a cualquiera cuya voluntad es ser sanado, lo cual significa aquéllos que desean tener fe en la Palabra de Dios en vez de dudarlo a El. Es la voluntad de Dios sanarlo. Como dijo Jesús, “Sé limpio.”29 Tenga fe, crea, y reciba sanidad por fe en Su Palabra.30

Jesús dijo, “Cuando alguno oye la Palabra del Reino y no la entiende, viene el malo” (Satanás), “y arrebata lo que fue sembrado” (el fuerte, Espíritu Santo) “en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino. Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la Palabra, y al momento la recibe con gozo;” (se convierte en un hombre fuerte, viene a ser nacido de nuevo) “pero” (la Palabra de Dios) “no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la Palabra, luego tropieza” (él duda, es atado por Satanás, es invadido por demonios, y entonces destruido). El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la Palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la Palabra, y se hace infructuosa.”31 De nuevo, él que duda la Santa Palabra poderosa de Dios es atado, invadido, y condenado a una eternidad en el Infierno.

Dios ha hablado por medio de la persona de Su Hijo.32 “Por la fe” (Moisés) “dejó a Egipto” (He. 11:27). Jesús, por lo tanto, es Deidad hablada fuera de y dentro de nuestro mundo. Jesús vivió lo que El habló. El dudar la Verdad, la Palabra de Dios, es aceptar con preferencia las mentiras de Satanás. Pero “la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará” (Santiago 5:15).

“Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.”33 Crea en El y usted y su casa serán salvos, fuertes, no atados por Satanás, ni invadidos o saqueados.“El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere,” (duda) “será condenado.”34

Jesús dijo, “Toda potesdad Me es dada en el Cielo y en la tierra…Como me envío el Padre, así también Yo os envío.”35

En cada carrera hay tanto una línea de principio como una línea de acabo. ¿Por qué no empezar ahora antes de que sea eternamente muy tarde?36 Aquéllos que continúan en fe, dudando nada en Cristo hasta el fin, serán salvos.37

El Apóstol Juan le escribió una carta a un grupo de hombres fuertes en fe. Esta declaración fue incluída: “Os he escrito a vosotros jóvenes, porque sois fuertes, y la Palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno. No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.”38

¿Escogerá usted ser uno de los muchos del mundo que dudan y pasará usted la eternidad en el Infierno con ellos? ¿O escogerá ser un hombre o una mujer de fe en la Palabra poderosa de Dios confiando con seguridad en la Palabra de Dios que creo los cielos, la tierra y la plenitud de ellos, todo visto y no visto? “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la Palabra de Dios” (He.11:3).

Oro que usted escoja correctamente y venga a ser un hombre o una mujer fuerte de Dios diciendo esta oración en fe al Unico que disolverá cada una de sus dudas con Su Palabra.39

Oración

Mi Señor y mi Dios, ten misericordia de mi alma pecadora.1 Yo creo que Jesucristo es el Hijo del Dios Viviente.2 Creo que Él murió en la cruz y derramó Su preciosa sangre por el perdón de todos mis pecados. 3 Creo que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos por el poder del Espíritu Santo4 y que Él está sentado a la mano derecha de Dios en este momento, escuchando mi confesión de pecado y esta oración. 5 Abro la puerta de mi corazón, y Te invito en mi corazón Señor Jesús. 6 Lava todos mis pecados sucios en la preciosa sangre que Tú derramaste por mí en la cruz del Calvario. 7 Tú no me rechazarás, Señor Jesús; Tú perdonarás mis pecados y salvarás mi alma. Lo sé porque Tu Palabra, así lo dice. 8 Tu Palabra dice que Tú no rechazarás a nadie, y eso me incluye a mí.9 Por eso, sé que me has escuchado, sé que me has contestado, y sé que soy salvo.Por eso, sé que me has escuchado, sé que me has contestado, y sé que soy salvo.10 Y Te doy gracias, Señor Jesús, por salvar mi alma, y Te mostraré mi agradecimiento haciendo como Tú mandas y no pecar más. 11

Ahora que usted es salvo y ha sido perdonado de sus pecados, levante sus manos y alabe al Señor. “Alégrense los cielos, y gócese la tierra, y digan en las naciones: JEHOVA reina.”40

Cristo ahora vive en usted por el Espíritu Santo.41 Hay una manera en que usted puede recibir una porción más completa de la naturaleza divina de Dios en usted. Dios el Padre ahora también vive en usted. Entre más vive en usted la naturaleza divina de Dios, más va a poder resistir contra las tentaciones que tan fácilmente han movido a tantos millones de Cristianos lejos de la salvación. Esto es causado por más hombre en nosotros que Dios en nosotros. La humanidad se ha vuelto tan malvada que si Satanás y su ejército endiablado fuesen completamente destruidos, nosotros seríamos nuestro propio diablo.

Ahora que usted es salvo, ore por el bautismo en el Espíritu Santo. Estudie la Palabra piadosamente, y ore siempre por más de la naturaleza divina.42 Para instrucciones en cómo recibir el bautismo en el Espíritu Santo, y para recibir más de la naturaleza santa de Dios, solicite nuestra literatura o llame. Porque sin santidad ningún hombre verá a Dios.43

Ahora que usted es salvo, es un mandamiento que sea sumergido completamente, bautizado en agua en el nombre del Padre, y en el nombre del Hijo, y en el nombre del Espíritu Santo.44 Guarde todos los mandamientos de Dios y viva.45


Usted acaba de completar el primer paso en una serie de cinco pasos que se requieren para recibir la salvación. Su segundo paso es negarse a sí mismo y aceptar la cruz cada día con el propósito de mortificarse, es decir, para darle muerte a su propia voluntad, a su ser autosuficiente, y al mundo con todos sus deseos. Todos estos tienen que ser bautizados en la muerte de Cristo. El tercer paso es su resurrección de la vida satánica de Adán a la vida libre de pecados de Cristo. El cuarto paso es su ascensión a una posición de autoridad para reinar por Dios en la tierra, y el quinto paso es reinar por Dios en la tierra hasta el fin con el propósito de traer el reino del Cielo a la tierra. Usted tiene que aprender la Palabra de Dios, luego someterse y hacer lo que la Palabra dice, para que la Iglesia y el mundo puedan ver pruebas de su sumisión a la Palabra de Dios, Su orden, y Su autoridad en usted y por usted.
Alabado sea el Señor. Que Dios lo recompense abundantemente.

Pastor Mundial Tony Alamo


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© Propiedad literaria febrero, 1995
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Notas del "EL HOMBRE FUERTE DE DIOS":vuelva arriba

1 Mateo 12:29 vuelva

2 2 Co. 1:24, 5:7, Lucas 1:80, 2:40 vuelva

3 Mateo 12:45 vuelva

4 Mateo 12:39, Lucas 11:29 vuelva

5 Ef. 2:2 vuelva

6 Mateo 7:7-8, Lucas 11:9-10 vuelva

7 Ro. 10:17 vuelva

8 Ro. 1:17 vuelva

9 Mateo 15:13 vuelva

10 Juan 10:10 vuelva

11 Mateo 10:34-36 vuelva

12 2 Co. 6:14-15 vuelva

13 Juan 1:1,3, Salmos 138:2, Gn. 1:3 vuelva

14 He. 9:15, 12:24 vuelva

15 Juan 6:63 vuelva

16 Mateo 17:20 vuelva

17 Juan 14:10 vuelva

18 1 Ti. 4:1 vuelva

19 Juan 14:23, Ap. 3:20, Jer. 7:23 vuelva

20 1 Juan 2:4 vuelva

21 Zac. 4:6 vuelva

22 1 Co. 9:27 vuelva

23 Mateo 12:43-45, He. 6:4-6, 2 Ts. 2:11-12vuelva

24 Juan 8:28, 13:31, Hch. 7:55-56 vuelva

25 Marcos 3:28 vuelva

26 Mateo 12:31 vuelva

27 He. 4:11, Mateo 12:29 vuelva

28 He. 11:6 vuelva

29 Mateo 8:3 vuelva

30 Hch. 3:16 vuelva

31 Mateo 13:19-22 vuelva

32 He. 1:1-2, Juan 3:34, 1 Juan 4:9 vuelva

33 Hch. 16:31, 15:11 vuelva

34 Marcos 16:16 vuelva

35 Mateo 28:18, Juan 20:21 vuelva

36 1 Co. 9:24, He. 12:1 vuelva

37 Mateo 24:13, Marcos 13:13 vuelva

38 1 Juan 2:14-16 vuelva

39 Dn. 5:12,16 vuelva

40 I Cr. 16:31 vuelva

41 Ro. 8:11 vuelva

42 II Ti. 2:15, Lucas 21:36, Juan 15:3 vuelva

43 He. 12:14 vuelva

44 Mateo 28:19 vuelva

45 Dt. 8:1, 30:16, Pr. 4:4, 7:2 vuelva

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Notas de la Oración:

1. Sal 51:5, Ro. 3:10-12, 23 vuelva

2. Mt. 26:63-64, 27:54, Lc. 1:30-33, Jn. 9:35-37, Ro. 1:3-4 vuelva

3. Hch. 4:12, 20:28, Ro. 3:25, 1 Jn. 1:7, Ap. 5:9 vuelva

4. Sal. 16:9-10, Mt. 28:5-7, Mr. 16:9, Jn. 2:19, 21, 10:17-18, 11:25, Hch. 2:24, 3:15, Ro. 8:11, 1 Co. 15:3-6 vuelva

5. Lc. 22:69, Hch. 2:25-36, He. 10:12-13 vuelva

6. Ro. 8:11, 1 Co. 3:16, Ap. 3:20 vuelva

7. Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 vuelva

8. Mt. 26:28, Hch. 2:21, 4:12, Ef. 1:7, Col. 1:14 vuelva

9. Ro. 10:13, Stg. 4:2-3 vuelva

10. He. 11:6 vuelva

11. Jn. 8:11, 1 Co. 15:10, Ap. 7:14, 22:14 vuelva

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