¡Nos Están Vigilando!

Por
Tony Alamo

Todos quieren ir al Cielo, pero no muchos saben cómo hacerlo. No saben cómo llegar allí. Ellos piensan que pueden llegar allí por su propio camino o el camino de alguna otra persona.1 Qué asombrados estarán todos cuando estén delante del gran trono blanco de Dios y lo oigan decir, “Tú no puedes entrar al Cielo porque no hiciste las cosas en la tierra que te hubieran calificado para poder entrar al Cielo.2 Hicistes tu propia cosa, y ya que hicistes las cosas de tu manera, te destruistes por la eternidad. Ahora es el momento que cosecharás la destrucción que sembrastes para ti mismo mientras vivías en la tierra.3 Deberías de haber estudiado Mi Palabra, la Biblia, diligentemente.4 Si lo hubieras hecho, hubieras sabido que tu camino no era correcto. Hubieras sabido que Jesús es el camino. Jesús dijo, ‘Yo soy el CAMINO.’”5 Sí, Jesús dijo, “Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí [Su camino]” (Juan 14:6).

Jesús también dijo que Él es la “puerta,” la única puerta al Cielo (Juan 10:7). En Juan 10:1, Él explica claramente, “El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas [el único camino, el camino recto y angosto, el camino que cada santo sigue], sino que sube por otra parte [su propia manera], ése es ladrón y salteador.” En el juicio, Dios le dirá a todos los pecadores ilegales, obstinados que estén parados ante Él, “Yo no permito que ningún pecador no arrepentido, incluyendo ladrones y salteadores, entre al Cielo.”6 El Reino del Cielo es solamente para la Iglesia gloriosa, la futura Novia de Cristo, que está intachable, sin pecado. Esto es porque ella vino de Cristo. No hay ningún pecado en Cristo o en Su Cuerpo, Su Iglesia, Su futura Novia.7

LA PALABRA ES ARMADURA ESPIRITUAL PARA MANTENER SANTIDAD

Cristo perfecciona Su Iglesia gloriosa, Su futura Novia, mientras está en la tierra para que pueda ser dignas de vivir eternamente en el Cielo como Su Novia.8 Cada miembro de Su Iglesia gloriosa, Su Cuerpo, Su futura Novia, se perfecciona siendo santificado y limpiado por el lavado del agua en la Palabra. Esto es para que el Señor pueda presentársela a Sí Mismo, como una Iglesia radiante, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin deformidad, imperfección, error, defecto, corrupción, mancha [o] tacha [esto significa sin pecado] (Ef. 5:27, griego orig.).

Pablo, por el Espíritu, compara esta verdad con la relación entre maridos y esposas regenerados en estas palabras: Maridos deben amar a sus mujeres [en otras palabras, guarden los mandamientos recordándoles diariamente por la Palabra que no pequen9], así como Cristo amó la Iglesia [Su Novia, Su Cuerpo] y Se dio por ella para hacerla santa, limpiándola por el lavado con agua por la Palabra (Ef. 5:27, 25-26, griego orig.). El que venciere [sobre el pecado, Satanás, el mundo, y sí mismo] heredará todas estas cosas, y Yo seré su Dios, y él será Mi hijo. Pero en cuanto a los cobardes, los innobles y despreciables, y a los que cobardemente les falta valor y al sumiso cobarde, y en cuanto a los incrédulos y desleales, y en cuanto al depravado y profanado con abominaciones, y en cuanto a los asesinos [abortistas] y el lascivo y adúltero y los que practican las artes mágicas y los idólatras (ésos que dan dedicación suprema a cualquier persona o cualquier otra cosa excepto Dios) y todos los mentirosos (los que con conocimiento transmiten mentira por palabra o hecho)— todos éstos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre. Ésta es la segunda muerte (Ap. 21:7-8, griego orig.).

Nada que profana entrará al Reino del Cielo.10 Esto significa que los pecados anteriores tienen que primeramente ser purgados por la sangre de Jesús, luego purgados diariamente, limpiados por el lavado del agua, el Espíritu en la Palabra de Dios, para que una persona pueda ser perfecta, sin pecado.10A Esto es necesario si han de ser miembros del Cuerpo de Cristo.11 Ésta es la Palabra, la Piedra que ofende a todos. Le dice a la gente que no puede entrar al Cielo si hay pecado en sus almas.12 Esta es la razón por la cual el mundo de amantes del pecado odia la Palabra de Dios. Quieren todo por nada. El Apóstol Pablo habló de esa gente que estaba enojada porque no podía pecar y aún entrar al Cielo. Él les preguntó, “¿Me he hecho, pues, vuestro enemigo, por deciros la verdad?” (Gá. 4:16). Él quizo decir, “¿Soy yo tu enemigo porque estoy procurando llevarte lejos de una eternidad en el lago que arde con fuego y azufre?” Cualquiera que pensaría que Pablo era su enemigo está loco. Su forma de pensar es tan satánica que no es ninguna maravilla que Dios nunca oirá sus gritos cuando estén gritando eternamente por misericordia en el Infierno.13

El Reino del Cielo está preparado para los que aman a Dios, los que guardan Sus mandamientos, los que siguen Sus instrucciones, Su programa, Su mapa de cómo entrar al lugar de paz y gloria eterna.14 Hay mil millones de gente en el mundo que está tratando de entrar al Cielo por su propio camino, que es, por supuesto, el camino incorecto.15

BUSCA A DIOS PARA CONOCERLO

La razón por la cual la gente del mundo no tiene ningún temor de Dios para hacer que lo adoren y lo obedezcan es porque ellos no lo conocen. No saben cómo Él es realmente. Debido a los profetas falsos de hoy, piensan que Él no es nada más que amor, amor, amor, y amor. Pero la Palabra de Dios revela el carácter completo, entero, y verdadero del Dios verdadero.16

Proverbios 1:24-32 es solo una de las muchas escrituras que nos da la perspicacia en cuanto al Dios verdadero y auténtico con quien tenemos que contar aquí en la tierra, cuando muramos, y en el día del juicio. Cuando estudiamos la Palabra de Dios, veremos que Dios tiene muchas características, muchas emociones santas. En Proverbios 1:24-32, Dios se ríe y se burla de la gente no arrepentida, ingobernable, demoniaca en el día del juicio cuando estén rogando y suplicando con Él para que no envíen sus almas al Infierno.17 Se reirá y Se burlará de su temor y de su temblor cuando se le revele el Infierno con todo su horror, el lugar donde están a punto de comenzar la eternidad. Se quedarán mudos, paralizados con miedo, cuando por fin se den cuenta que el Infierno es verdadero y que Dios no es un bollo de crema o un Caspar Tostada de Leche, aunque les habían dicho muchísimas veces que si no se arrepentían y servían a Dios antes del día de juicio, ellos pasaría la eternidad en ese lugar horrible del cual no hay escape, ningún perdón, ninguna clemencia.18

DIOS SE BURLA DE LOS PECADORES NO ARREPENTIDOS

Después de burlarse de Dios por no arrepentirse y no servirle, ellos en un momento, se encontrarán delante de la barra del juicio, el gran trono blanco de Dios gritando, “¡Por favor, Dios!” y encontrarán a Dios repitiendo, “Por favor, Dios,” en una voz con sorna. Entonces dirán, “¡Oh Dios, no!” y Dios les dirá a ellos burlonamente, “Oh Dios, no.” Dirán, “Dios, me arrepentiré!” y Él burlonamente les dirá, “Dios, me arrepentiré.” Todo esto dirán ellos, y todo esto Dios les repetirá mientras sus almas se están sumergiendo para siempre en el Infierno, en el lago de fuego, en donde “el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos” (Ap. 14:11). ¿Parece esta escritura como si Dios fuese todo amor? Si no, pues tú entiendes más de la Biblia que los profetas falsos, que dicen que Dios es todo amor, hasta a los que continúan en pecado.

Gente del mundo, después de que muera, será imposible arrepentirte.19 Arrepentimiento y servicio a Dios se tiene que hacer mientras vivimos aquí en la tierra.20 Gente del mundo, Dios te advierte a que dejes de escucharle al hombre, que incluso a ti mismo, y comienzes a escucharle a Él.21 “Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?” (Is. 2:22, He.).22

Dios no ha cambiado,23 y el hombre no ha cambiado tampoco. Los hombres no regenerados, aquellos que no son el Cuerpo verdadero de Cristo, todavía son malvados.24 El Salmista David dijo, “En maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre” (Sal. 51:5). Todos nacimos en pecado. Por lo tanto, todos los hombres tienen que arrepentirse de sus pecados recibiendo a Jesús como su único Salvador personal. Ellos tienen que recibir Su sangre como su expiación por sus pecados.25 Ellos tienen que recibir en sus espíritus el Dios Todopoderoso en Cristo por el Espíritu para que puedan vivir con éxito una vida sin pecado en este mundo pecaminoso, si quieren entrar al Cielo.26 Por esto es que todos necesitan arrepentirse de sus pecados malvados ahora. Una vez más, es imposible arrepentirse en la barra del juicio de Dios.27 Será demasiado tarde cuando sea llevado allí más rápido que el relámpago. Esta es la razón por la cual suplicando por misericordia no le hará ningún bien. Tú entenderás esto mejor cuando estés parado allí. Todas estas cosas entonces estarán extremadamente claras para ti.

NO VAMOS A REGRESAR

Dios tampoco quiere que creas que vas a volver a este mundo o a cualquier otro mundo en la forma de otra persona, otro animal, pájaro, pez, o cualquier otra cosa. Esto nunca sucederá. No hay tal cosa como la reencarnación.28 Dios dice claramente, “Está establecido para los hombres que mueran UNA SOLA VEZ, y después de esto el juicio” (He. 9:27).

Algunos médicos han puesto a gente bajo del pentotal sódico, lo cual ellos llaman “suero de la verdad.” A veces la persona que está del bajo pentotal sódico empieza a hablar en otro idioma, o habla de un cierto lugar en que ha estado, aunque nunca haya estado allí. Éstas son las voces de espíritus demoniacos que habitan el cuerpo del que están probando. Es el espíritu demoníaco en ellos que habla en otra lengua o cuenta de un cierto lugar que ha estado antes. Estos espíritus demoníacos están hablando otros idiomas porque hablaban esos idiomas en los cuerpos humanos de aquellos en que vivieron. Esos cuerpos murieron, y los espíritus malvados que estaban en ellos entraron en otros cuerpos que tenían las mismas debilidades de los cuerpos que murieron.

Los espíritus demoníacos viven en cuerpos humanos de cada nacionalidad. Los espíritus demoniacos aprenden a hablar el idioma de la persona en quien viven. Si están en ti, y tú estás bajo la droga pentotal sódico, y comienzas a hablar cierto idioma extranjero o contar de cierto lugar que nunca has visitado, son ellos que están hablando fuera de ti. De nuevo, la gente que no conoce la Palabra de Dios lo llama reencarnación o déja vu. Sin embargo, no es reencarnación o déja vu. La Palabra de Dios nos dice que son espíritus demoniacos, débiles, como los que estaban en el endemoniado en Marcos 5:2-15. Estos muchos espíritus que vivían en un cuerpo humano lamentable, depravado, y desamparado les hablaron a Jesús desde adentro de su cuerpo, diciendo, “Legión me llamo; porque somos muchos” (Mr. 5:9).

Algunas personas tienen cientos de demonios que viven en ellos. Si ellos aceptan a Cristo como su Salvador personal, cada demonio será echado fuera de ellos.29 Jesús sólo tiene que decir “vete” a los demonios que los posean, y dejarán inmediatamente sus cuerpos humanos, así como dejaron al cuerpo del hombre en Marcos 5:2-15 y “entraron en los cerdos, los cuales eran como dos mil; y el hato se precipitó en el mar por un despeñadero, y en el mar se ahogaron.”

CÓMO LUCHAR CONTRA SATANÁS EXITOSAMENTE

La única manera que una persona puede luchar contra el diablo es con el Espíritu, la Palabra de Dios.30 Ninguna otra arma es exitosa contra el diablo y sus demonios. El Espíritu de Dios echa a todos los demonios fuera cuando Jesús con Su Padre por el Espíritu entra tu cuerpo humano o el cuerpo humano de cualquier otra persona. Si una persona desea ser Cristiana, tiene que aprender a caminar en el Espíritu, la Palabra, para que pueda luchar contra el diablo.31 En otras palabras, tiene que aprender a usar la Palabra, no por “la letra” sino por “el Espíritu,” para destruir los trabajos del diablo (2 Co. 3:6).31A El Apóstol Pablo lo hizo. Él dijo, “He peleado la buena (digna, honorable, y noble) batalla, he acabado la carrera, he guardado (sostenido firmemente) la fe [yo he, por el Espíritu, luchado todo lo que es contrario a la Palabra de Dios en este mundo y he prevalecido32]” (2 Ti. 4:7, griego orig.).

Los demonios que han dejado los cuerpos de otros cuando murieron saben qué son sus debilidades. Si eres un borracho o un drogadicto, o si tienes una debilidad hacia homosexualidad, lesbianismo, fornicación, adulterio, asesinato, o cualquier otro pecado, los demonios te entrarán y harán tu debilidad, tu enfermedad espiritual, aún peor de lo que era antes.33 Los bebes indefensos también son presos a estos espíritus malvados. Esta es la razón por la cual algunos de ellos, después que alcanzan edad adulta, creen que eran homosexuales desde nacimiento o de edad joven. Luego, cuando alcanzan la edad de responsabilidad, si deciden ser salvos, si su deseo es tener la vida y el poder de Dios viviendo en ellos para poder conquistar el pecado, Satanás, el mundo, y sí mismo, el Espíritu de Dios en Jesús entrará en ellos, echará fuera los espíritus malvados habitándolos, y lavar todos sus pecados anteriores.34 El Señor también lavará su pecado Adámico.35 Toda persona nace con el pecado Adámico en su alma, aunque haigan pecado o no. La sangre de Jesús es el único jabón que puede lavar ambos el pecado Adámico y cualquier otro pecado anterior.36 Si has tenido una tendencia para querer asesinar a gente, éste es porque los demonios que estaban en el cuerpo de un asesino que murió han entrado en ti. Ésto no es reincarnación.37 Estos son simplemente espíritus malvados que brincan de cuerpo a cuerpo, ángeles malvados que una vez estaban en el Cielo pero ahora están condenados al Infierno.38 Te llevarán al Infierno con ellos si los dejas, si te rehusas a pedir que Jesús salve tu alma, echarlos afuera, y darte el poder para resistirlos hasta que mueras. Estos demonios están viviendo en la gente y dándole esperanza falsa que hay otra buena vida para ellos después de la muerte sin arrepentirse y caminar el sendero recto y estrecho por el poder del Espíritu de Dios en Jesús viviendo en ellos.38A El diablo que vive en los falsos profetas también te dirá que esto es una mentira.39 Crea a Dios más bien que a los hombres. “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres” (Hch. 5:29).40

La reencarnación y la evolución no son meras invenciones del hombre. Son teorías plantadas firmemente en las mentes de hombres malvados por Satanás mismo.41 Son las mentiras del diablo, intentadas para engañarte a creer que aunque seas un pecador no arrepentido, la muerte no te picará desgraciadamente para siempre.42 Nos están vigilando. Dios está mirando todo lo que hacemos y oyendo todo lo que decimos.43 El Salmista David, por el Espíritu, instruye a todos a “Servid a Jehová con temor, y alegraos con temblor” (Sal. 2:11).

Pedro, Santiago, y Juan, tres de los discípulos del Señor que aún eran carnales porque el Espíritu Santo todavía no los había bautizado, enojaron a Dios cuando Pedro estúpidamente le dijo a Jesús, “Hagamos tres enramadas, uno para Ti [Jesús, que es Dios44], otra para Moisés, y otra para Elías [dos hombres]” (Mr. 9:5).45 Dios descendió en una nube. Su voz enojada hizo temblar a los tres discípulos hasta el corazón cuando Él dijo, “¡ÉSTE ES MI HIJO AMADO: A ÉL OÍD! [No a estos dos hombres que han visto en la visión, o a cualquier otro hombre sino a Jesús y a los que predican Su Palabra]” (Mr. 9:7).

ESPLENDOR

“El temor de Jehová [no del hombre] es el principio de la sabiduría” (Pr. 9:10). “El temor del Señor es la sabiduría” (Job 28:28).46 El Rey Salomón también dijo, “El temor del Señor es gloria y esplendor.” Esto es porque el temor del Señor impulsa el alma de una persona a servirle, y al hacerlo, esa persona entrará al Cielo.47 El Cielo es glorioso y está lleno de esplendor.48 El Rey Salomón también dijo que el temor del Señor es “gozo y una corona festiva.” Esto es porque no hay tristeza en el Cielo, solamente gozo y celebraciones para siempre. “El temor del Señor calienta el corazón” (Sir. 1:9-10). El temor del Señor me ha causado permitirle que trabaje ambos en y a través de mí, y mi corazón, así como los corazones de muchos otros, ha sido alentado con el conocimiento que soy salvo y temo a Dios. Yo sé que no voy a pasar la eternidad en el Infierno, en realidad, ni un momento en el Infierno. Viviré para siempre en el Cielo sin dolor, enfermedad, o dolencia.49 Todos los que están en el Cielo nunca envejecen. Todos allí son perfectos y hermosos, y cada movimiento que hacen es perfecto y hermoso.50 Todos tienen la apariencia de poder y de sabiduría. Cada uno se ve como si tuviera dieciséis o diecisiete años de edad y mucho más hermoso o bello que jamás se hayan visto en sus vidas.

“El que teme al Señor tendrá un fin feliz; hasta en el día de su muerte será bendecido. El principio de la sabiduría es el temor del Señor, que es formado con el fiel en el vientre...La plenitud de la sabiduría es el temor del Señor” (Sir. 1:11-12, 14).

Es prudente creer la Palabra de Dios, que es Dios,51 y hacer lo que dice; porque si lo haces, no lo oirás burlándose de ti y riéndose de ti el día que mueras.52 Sino que lo oirás decir, “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho [en el Cielo] te pondré; entra en el gozo de tu Señor” (Mt. 25:21). “La corona de la sabiduría es el temor del Señor, con flores de paz y perfecta salud.53 El conocimiento y la comprensión completa [éste es sabiduría, el miedo de Dios54] abajo [sobre los que aman Dios y guardan sus mandamientos]; [sabiduría] aumenta la gloria de los que la posean. La raíz de la sabiduría es temor del Señor; sus ramas son largos días” (Sir. 1:16-18).

Nosotros que somos los verdaderos líderes, espirituales en el mundo tememos a Dios y guardamos Sus mandamientos.55 Luchamos la buena lucha de fe usando la Palabra de Dios como nuestra arma.56 “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Ef. 6:12). Los hombres en potestades, que están llenos con la maldad espiritual de las tinieblas, están poseídos con los malvados ángeles, que fueron arrojados del Cielo.57 Esto incluye algunos que están sentados en potestades, tal como los que practican religiones inscritural, heréticas, satánicas, los que creen que si aterrorizan y asesinan, vivirán en un cielo setenta veces más corrupto que el mundo presente en el cual ellos y nosotros vivimos, sus líderes, todos los que los siguen, algunos de los que pertenecen al gobierno, llamado la bestia, y algunos de los que pertenecen a los medios de comunicación, los propagandistas, que es la boca dada a la bestia por Satanás para hablar de grandes cosas y blasfemar a Dios.58

Tú has visto a través de los años cómo los medios de comunicación han abierto su boca “en blasfemia contra Dios, para blasfemar Su nombre, y Su tabernáculo [Sus siervos, en los cuales Él vive59] y de los que moran en el Cielo.” De esta manera, los medios de comunicación controlados por el gobierno han hecho “guerra contra los santos, y [los han vencido]: [y a través de los medios de comunicación, la bestia fue dada poder] sobre toda tribu, lengua, y nación [que es el gobierno romano uni-mundial]. Y la adoraron todos los moradores de la tierra [el culto anti-Cristo y el sistema condenado uni-mundial de Satanás, la bestia, con sus leyes anti-Dios],59A A cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo” (Ap. 13:6-8). Algunos que pertenecen a los ministerios de comercio están bajo de la bestia, la regla del gobierno, quienes la Biblia nos dice están ayudando a controlar al mundo secular en el cual nosotros los carneros y los corderos de Dios en Cristo vivimos.60 Jesús dijo que Él nos envía, a nosotros, Sus hijos, como “corderos en medio de lobos” (Lc. 10:3).

INMUTABLE

Esos corruptos, que son conducidos por el poder de las tinieblas, no pueden cambiar la ley moral de Dios que nunca cambia.61 La Palabra de Dios dice que en los últimos días harán lo que es malo bueno y lo que es bueno malo.61A El Espíritu de Dios, a través del profeta Isaías, le advierte a estos seres satánicos, “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!” (Is. 5:20). La gente engañada del mundo está adhiriendo a estas leyes malvadas de Satanás como si estos razonamientos malvados vinieran de Dios en vez de Satanás mismo.

SEDUCIDO

“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos [Cristianos] apostarán de la fe [de la Palabra de Dios], escuchando a espíritus engañadores, y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia [ya no tienen más conciencias por las cuales el Espíritu de Dios pueda condenar de pecado]” (1 Ti. 4:1-2). Los espíritus engañadores en hombres aún han cambiado las leyes de Dios de matrimonio. Ellos le prohíbe a la gente que se case basado en su propaganda, sus mentiras. Dicen que el matrimonio es malo y que viviendo juntos o la fornicando es bueno. Dan ventajas de impuesto especiales a los que fornican o viven fuera de matrimonio, mientras que castigan a todos los que están casados aumentando sus impuestos. Una vez más, la Palabra de Dios en 1 Timoteo 4:1 dice que éstas son “las doctrinas de demonios.” Dios nos ha ordenado desde el principio del mundo que nos casemos, seamos fructuosos y multipliquemos.62 Esta ley nunca ha cambiado desde el tiempo que Él primero creó al mundo y a la humanidad. Esta escritura continúa que “prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos [es decir, mandando que nadie haga la voluntad de Dios] que Dios [la Palabra] creó para que con acción de gracias participasen” (1 Ti. 4:3). Jesús dijo, “Mi comida es que haga la voluntad del que Me envió, y que acabe Su obra” (Juan 4:34).63

Satanás siempre ha usado a sus hombres, los que están sentados en “huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Ef. 6:12), para engañar al mundo en cada época. Dios no usará las leyes pervertidas, malvadas de hoy para juzgar al mundo.64 De nuevo, el Señor se reirá y se burlará de aquellos que, mientras estaban en la tierra, decidieron vivir por la ley del hombre más bien que por la ley de Dios. Estos individuos voluntariamente quisieron vivir por su propia manera o la manera de algún anti-Cristo, anti-Cristiano. Dios juzgará el mundo solamente por Su ley moral, infalible e inmutable.65

LA ÚNICA SOLUCIÓN AL TERRORISMO

Dios dice que Él es un terrorista, y yo lo creo.66 Él dijo que enviaría terremotos, escases, inundaciones, pestes (todas las enfermedades incurables), y una gran cantidad de otras maldiciones sobre la gente del mundo en estos últimos días por el mal que está haciendo, incluyendo su adoración de dioses falsos, y el no respetar la Palabra de Dios, que Él engrandece “sobre [Su] nombre” (Sal.138:2).67 Dios se considera justo, y todos los ángeles santos en el Cielo consideran a Dios justo cuando Él libra al universo de toda la gente malvada.68 Él ha probado a todos. Él sabe quiénes son las ovejas, quiénes son las cabras, cuál es el trigo, y cuál es la paja.69 Él gozará ver a los pecadores desobedientes, malvados, no arrepentidos del mundo retorcerse70 cuando Él los haga beber “del vino de la ira de Dios, que ha sido vaciado puro en el cáliz de Su ira; [y cuando Dios los atormente] con fuego y azufre delante de los ángeles y del Cordero [el Señor Jesucristo, el unigénito Hijo de Dios]; y el humo de su tormento sube por los siglos de los siglos. Y no tienen reposo de día ni de noche los que adoran a la bestia [la estructura mundial satánica completa con sus leyes malvadas, corruptas].” Éste es el destino de todos aquellos “que adoran a la bestia y a su imagen...que reciba[n] la marca de su nombre” (Ap. 14:10-11).

La mayoría del mundo llorará amargamente porque vivieron alegremente sus vidas según los pensamientos, las razones, las opiniones, y las leyes malvadas de estos hombres impíos.71 Miles de jueces malos, seculares estarán delante del Dios Todopoderoso y procurarán embaucar su manera al Cielo usando sus propios métodos, su propia lengua mentirosa. “Señor, gobernamos según las nuevas leyes del gobierno uni-mundial. Sabíamos que eran incorrectas, pero ¿no nos ordenaste a que obedeciéramos las leyes de la tierra?” Dios entonces comenzará a reírse de ellos y burlarse de estos brujos malos.72 El Espíritu de Dios vendrá sobre ellos, diciendo, “Tú deberías de haber estudiado la Biblia mucho más que la ley satánica, que no es Mi ley. Tú deberías de haber nacido de nuevo del Espíritu y caminar en el Espíritu para que pudieras entender el significado espiritual de Mi Palabra, la Biblia.73 Deberías de haber sabido seguramente que Mi día [de Dios] de contar contigo vendría.74 ¿Cómo es que juzgas Mi ley como nada y la ley malvada de Satanás como algo? ¡Idiotas corruptos!”75

Los jueces malvados y las otras autoridades que se opusieron a Dios gritarán con temor y terror, “Oh, Dios, pensábamos que tú ordenabas a todos a que obedecieran las ordenanzas de los hombres.’’76 Dios dirá, “Mi ley y las ordenanzas de los hombres son dos cosas diferentes. Mi ley nunca cambia.77 Mi Palabra te dijo eso cuando vivías en la tierra, pero es demasiado tarde ahora. Tú nunca probarás una gota de agua otra vez.78 Llorarás y crujirás tus dientes y masticarás tu lengüa por el dolor para siempre.79 Tú no gobernaste según Mi Palabra sino por maldad. Tú deberías de haber estudiado Mi Palabra diligentemente.79A Entonces hubieras sabido, ‘pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará’ (Gá. 6:7). Las millones de semillas malas, despiadadas que tú has sembrado han crecido a una cosecha magnífica de maldad despiadada a través de la eternidad.80 Si hubieras sembrado misericordia en el mundo, hubieras cosechado abundante misericordia para ti mismo en el Cielo.”81

ORDENANZAS DEL HOMBRE

Cuando Dios dice en Su Palabra que tenemos que obedecer las ordenanzas de hombres, esto significa que tenemos que obedecer las leyes de tráfico, leyes de velocidad, zonas de velocidad de la escuela, señales de paradas, luces de freno y avanza, las leyes de zonas, los toques de queda, y las leyes de sanidad, así como tener licencia para manejar, licencia de comercio, licencia de construcción,82 y todas las cosas mencionadas en la Constitución de los EE.UU. Estos hombres malvados han mentido, jurando a respetar y defender la Constitución de los EE.UU. Ellos no mantuvieron la Constitución de los EE.UU. Roma odia la Constitución de los EE.UU.82A Ellos son los que han infiltrado el gobierno de los Estados Unidos. Están ocupados quitándole cada ley buena y substituyendo las leyes de nuestra tierra con los derechos romanos canónicos.

Dios “ha engrandecido [Su] nombre y [Su] Palabra sobre todas las cosas” (Sal. 138:2, KJV, hebreo orig.). La Palabra de Dios es Su promesa. La Palabra de Dios, que contiene Su ley, es mayor que las leyes y ordenanzas del hombre.83 Es de ser observada sobre todas las ordenanzas.84 Las ordenanzas del hombre son apenas leyes de sentido común. Éstas son las ordenanzas de hombres que Dios nos ordena a guardar. Una vez más, cuando los hombres cambian la ley moral y las ordenanzas de Dios, después nos dicen que la ley de Dios es malvada y ya no existe, tenemos que darnos cuenta que estos hombres son gente de Satanás poseídas del demonio. Dios nos prohíbe obedecerlos.85

Dios en Jesús dijo claramente, “No penséis que He venido para abrogar la ley [la ley de Dios], o los profetas: no He venido para abrogar, sino para cumplir” (Mt. 5:17). Cuando los hombres malvados cambian la ley de Dios para progresar políticamente o por cualquier otra razón, no cambia la ley de Dios. Los hombres de Satanás han hecho leyes que declaran que tú no puedes identificar a hombres malvados y las cosas que están haciendo en el mundo, así haciéndolo fácil para los demonios en ellos que hagan cualquier cosa que su amo, Satanás, les dice que hagan.

En los días de los apóstoles, habían leyes que les prohibían predicar el evangelio. Sin embargo, predicaron el evangelio porque era y sigue siendo la ley, el mandamiento de Dios.86

Leemos que los legisladores que dicen que la ley de Dios es malvada y sus leyes buenos, al igual que aquellos que cumplen tales leyes demoniacas, todos serán echados al foso del Infierno, en el lago del fuego, para sufrir el tormento eterno para siempre.87 “Porque mientras [esta gente llena del demonio que le pertenecen a Satanás] celebran los sacrificios de los asesinatos de niños [abortos88] o misterios clandestinos,89 o las parrandas frenéticas [que significa barras, clubs nocturnos, o salteadores de casas de cervezas y glotonería fuera de control]90 en ritos inauditos [adoración de ídolos,91 que incluyen ritos de fornicación, homosexualidad, lesbianismo, adoración de Satanás, etc.] ellos ya no protegen ni vidas ni matrimonios puros;92 pero cada uno [espera emboscado para robar y matar] a su vecino,93 o lo [aflige y consterna] por adulterio.94 Y todo es confusión—sangre y asesinato, hurto y astucia, corrupción, infidelidad, agitación, perjurio, disturbio de buenos hombres, negligencia de gratitud [a Dios y a Su gente]” (Sabiduría 14:23-26).95 Esto incluye la vergonzosa, impía corrupción de almas humanas llenando las vías aéreas, el internet, la televisión, la radio, librerías, y otras fuentes de los medios de comunicación con pornografía,96 violencia, guerra, y cada crimen conocido por hombre. Esto causa los rasgos satánicos que vemos en seres humanos hoy, por ejemplo las lujurias artificiales, desorden en el matrimonio, adulterio, y rebelión contra todo lo que Dios manda.97 Esta rebelión contra Dios incluye al anti-Cristo, la aprobación gubernamental del sexo entre pre-adolescencias y los adolescentes en las escuelas, las leyes que condenan a Dios y a Su Palabra, la Biblia, y leyes anti-Dios, anti-Cristo, anti-Cristianas, anti-americana, leyes anti-constitucionales, que imponen la enseñanza de la evolución, una doctrina que vino de nada más que de la mente pervertida, superficial, impía, poco realista de un hombre poseído por el diablo, un hombre que, según la Palabra de Dios, está en el Infierno en este momento, un hombre que pasará el resto de una eternidad interminable allí en el lago de fuego debido a su teoría blasfema que era y es exactamente lo opuesto a la verdad de Dios.98

Las leyes de hoy prohíben y condenan el Cristianismo VERDADERO, pero promueven satanismo. Entre los muchos adoradores de Satanás están aquellos de los cuales Jesús habla en palabras de condenación en el libro de Apocalipsis 3:9. Jesús dice aquí, “He aquí, Yo entrego de la sinagoga de Satanás a los que se dicen ser judíos [Cristianos nacidos del Espíritu99], y no lo son, sino que mienten; he aquí, Yo haré vengan y se postren a tus pies, y reconozcan que Yo te he amado.”

UN JUDÍO VERDADERO ES...

En el Nuevo Testamento, un judío es un Cristiano nacido de nuevo, un miembro de la “Nueva Jerusalén,” miembro de la Novia, el Cuerpo de Cristo. Un Cristiano verdadero o judío espiritual es uno quién cree en Dios y lo comprueba haciendo lo que Dios manda.100 Los judíos no salvos tienen que ser Cristianos para ser parte de la Nueva Jerusalén de Dios.101 La Nueva Jerusalén es compuesta solamente de Cristianos, ambos judíos espirituales y gentiles espirituales.102 Una vez más, los que han sido adoptados en la familia Cristiana de fe son judíos y gentiles, la familia cuya cabeza es Jesús, el judío más grande y poderoso que jamás haya vivido.103 Todos nos convertimos en miembros del Cuerpo de Jesús cuando nos convertimos en Cristianos verdaderos, llenos del Espíritu. Somos una nueva nación de gente espiritual, una multitud de creyentes de cada nación, que se hacen “uno en Cristo Jesús” (Gá. 3:28).104 Hoy en día todo el mundo y su perro dice, “Soy Cristiano, miembro espiritual de la Nueva Jerusalén.” Sin embargo, Jesús dice claramente que tú no eres Cristiano, un judío espiritual, sino que eres de la “sinagoga de Satanás” [la iglesia de Satanás] (Ap. 3:9), si no estás lleno del Espíritu Santo, si tú no estás sirviendo al Señor de Su manera, pero continúas diciéndole a la gente que eres un Cristiano, un judío espiritual.

“Vivo Yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío” (Ez. 33:11). Esta es la razón por la cual Dios ha enviado a Su hijo unigénito al mundo.105 Jesús dijo, “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor” (Lc. 4:18-19). El mismo Espíritu de Dios también ha ungido a muchos de los discípulos de Cristo a través de cada época para hacer lo mismo, porque el mismo Espíritu de Dios que vivió en Jesús tiene que vivir y obrar en cada uno que será un discípulo del Señor.106 Es imposible entrar al Cielo de cualquier otra manera.107 “Si el Espíritu de Aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, Él que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por Su Espíritu que mora en vosotros” (Ro. 8:11).108

“Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación” (1 Co. 1:21).109 Dejamos nuestras vidas anteriores para ser ungidos por el Espíritu de Dios para poder predicar el evangelio.110 Hacemos esto para que tú, estimado lector, junto con muchos otros, puedan ser librados de la ira de Dios, la cual está pronto por venir, y de una eternidad en el Infierno.111

EL TEMOR DE DIOS ME MANTIENE HACIENDO

Treintaiocho años atrás, yo sabía que tenía la llave, la comprensión, de cómo ser uno de los personajes más grandes que la industria de música y película jamás haya conocido. Sin duda yo era uno de los hombres principales de maldad espiritual en altos lugares. Sin embargo, cuando el temor del Señor vino sobre mí extremadamente fuerte mientras estaba en una reunión de negocio en la oficina de un abogado en Beverly Hills, Dios me aterrorizó. Nunca había creído que había un Dios hasta ese momento.112 Dios abrió mis ojos espiritualmente ciegos a Su majestad, Su sabiduría, Su conocimiento, Su inteligencia, y Su terror.113 Él me aterrorizó con tanto miedo en solo unos momentos que nunca se me ha olvidado.

El temor y el terror del Señor es lo que me propulsa hacer todo, a guardar Sus mandamientos y buscar Su Espíritu para dirigirme diariamente.114 El mismo temor me ha causado a no arrepentirme ni por un momento de mi salida de la vida anterior que vivía en el mundo. El temor que recibí hace treintaiocho años ha continuado manteniendo mi salvación día por día. Yo sé que Dios sabe todo lo que cada persona jamás ha hecho y está haciendo actualmente hoy en día.115 No hay nada ocultado de Él “a Quién tenemos que dar cuenta” (He. 4:13). Él es el “Dios de toda carne” (Jer. 32:27) y el Dios de espíritus.116

“Porque la Palabra de Dios, la Palabra que Dios habla, es viva y llena de poder, lleno de acción, lleno de operaciones, lleno de energía, y excesivamente eficaz. Su Palabra es más aguda que cualquier espada de dos filos.117 Su Palabra expone, divide, y entiende los pensamientos y los deseos del corazón.118 Y no hay una criatura del reino vegetal, del reino marino, ni una criatura del reino de aves, del reino de ganado, del reino de animales, del reino de cosas que se arrastran e insectos,119 ni una criatura del reino humano, y del reino de cada espíritu, celestial y terrestre, que esté escondido de Su vista; pero todas las cosas son abiertas y expuestas, desnudas e indefensas a los ojos de Aquel a Quién tenemos que dar cuenta” (He. 4:12-13, griego orig.).120 Todos tenemos que estar concientes de que ¡NOS ESTÁN VIGILANDO! El Señor nos está mirando cada momento de cada día y el Señor nos está oyendo cada momento de cada día.121 Tenemos que estar concientes que Dios tiene el poder de jalar rápidamente y fácilmente el espíritu humano, la vida de cada ser humano, en cualquier momento dado. Él puede echar cada pecador no arrepentido en el Infierno cuando sea Su voluntad para hacerlo.122 “Y no hay quien detenga Su mano, y le diga: ¿Qué haces?” (Dn. 4:35).123

Antes de conocer al Dios viviente en Jesús, yo era un individuo duro, una persona que nunca dejaba a ninguna persona impedir mi éxito mundano. Me convertí en un ser moléculo espantoso, muy pequeño, debido al temor que Dios me dio, hice exactamente lo que Él dijo que hiciera. Le doy gracias a Dios que esto me sucedió antes de mi muerte, antes de que mi hombre interno, mi espíritu, fuera ante Dios para el juicio. Y estoy muy agradecido que Lo recibí en este lado de la eternidad, porque ahora sé que estaré parado ante el propiciatorio de Cristo más bien que ante la barra del juicio de Dios.124 ¿Y qué de ustedes, los reyes y gobernadores de naciones, los despiadados, los líderes seculares, que gobiernan contrariamente a la Palabra de Dios, la ley de Dios? ¿Qué de ustedes jueces, los acusadores? ¿Qué de aquellos de ustedes en los medios de comunicación que tiran su propaganda mentirosa, sus dardos ardientes, sus flechas malvadas en los corazones de la gente crédula del mundo para engañarla? En realidad, ¿qué de cualquiera de ustedes en el mundo que han recibido sus mentiras, su propaganda, su versión torcida, satánica de la ley? ¿Van a dormir o a fingir que las cosas que te estoy enseñando de la Palabra de Dios no es la verdad hasta que sea demasiado tarde? ¿Vas a esperar hasta que estés parado antes de Dios en el juicio, oyéndolo reírse de ti y burlarse de ti mientras que Él envía tu alma al Infierno?125 ¿Vas a esperar hasta que oigas y te veas lanzado al lago de fuego, el lugar de donde no es posible escaparse, el lugar en donde pasarás la eternidad si rehusas a arrepentirte de tus pecados? Te verás y te oíras gritando por una misericordia que finalmente te darás cuenta nunca vendrá, aunque grites por ella a través de la eternidad, que es para siempre jamás.126 Ni Dios ni ningún Cristiano verdadero nacido del Espíritu quiere que esto te suceda a ti o acualquier persona, pero otra vez, te sucederá si rechazas la única manera verdadera de entrar al Cielo, que es la manera recta y estrecha, la manera de la cruz.127

Este mensaje ha sido enviado por Dios para tu ventaja eterna, tu bienestar eterno.128 Arrepiéntente o fallece (Lc. 13:3).129 Es demasiado duro para seres humanos cambiar sus viejas maneras sin ayuda poderosa. También, es duro para la gente romper sus viejos hábitos sin el poder de lo más alto. Es imposible dejar de ser un pecador a menos que te arrepientas de tus pecados pidiéndole a Jesús que los lave en Su preciosa sangre,130 y es imposible ser salvo, para servir a Dios, y continuar sirviéndolo hasta el fin a menos que el Espíritu de Dios en Cristo esté viviendo en ti y a través de ti.131 Jesús el Cristo dijo, “Separados de Mí nada podéis hacer” (Juan 15:5). No detengas más tu salvación.132 Pídele a Dios en Jesús que entre en tu espíritu, tu corazón, ahora diciendo esta oración:!

Oración

Mi Señor y mi Dios, ten misericordia de mi alma pecadora.1 Yo creo que Jesucristo es el Hijo del Dios Viviente.2 Creo que Él murió en la cruz y derramó Su preciosa sangre por el perdón de todos mis pecados. 3 Creo que Dios resucitó a Jesús de entre los muertos por el poder del Espíritu Santo4 y que Él está sentado a la mano derecha de Dios en este momento, escuchando mi confesión de pecado y esta oración. 5 Abro la puerta de mi corazón, y Te invito en mi corazón Señor Jesús. 6 Lava todos mis pecados sucios en la preciosa sangre que Tú derramaste por mí en la cruz del Calvario. 7 Tú no me rechazarás, Señor Jesús; Tú perdonarás mis pecados y salvarás mi alma. Lo sé porque Tu Palabra, así lo dice. 8 Tu Palabra dice que Tú no rechazarás a nadie, y eso me incluye a mí.9 Por eso, sé que me has escuchado, sé que me has contestado, y sé que soy salvo.Por eso, sé que me has escuchado, sé que me has contestado, y sé que soy salvo.10 Y Te doy gracias, Señor Jesús, por salvar mi alma, y Te mostraré mi agradecimiento haciendo como Tú mandas y no pecar más. 11

Usted acaba de completar el primer paso en una serie de cinco pasos que se requieren para recibir la salvación. Su segundo paso es negarse a sí mismo y aceptar la cruz cada día con el propósito de mortificarse, es decir, para darle muerte a su propia voluntad, a su ser autosuficiente, y al mundo con todos sus deseos. Todos estos tienen que ser bautizados en la muerte de Cristo. El tercer paso es su resurrección de la vida satánica de Adán a la vida libre de pecados de Cristo. El cuarto paso es su ascensión a una posición de autoridad para reinar por Dios en la tierra, y el quinto paso es reinar por Dios en la tierra hasta el fin con el propósito de traer el reino del Cielo a la tierra. Usted tiene que aprender la Palabra de Dios, luego someterse y hacer lo que la Palabra dice, para que la Iglesia y el mundo puedan ver pruebas de su sumisión a la Palabra de Dios, Su orden, y Su autoridad en usted y por usted.
Alabado sea el Señor. Que Dios lo recompense abundantemente.

Pastor Mundial Tony Alamo


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© Propiedad literaria julio, 2002 Todo derecho reservado Pastor Mundial Tony Alamo ® Registrado julio, 2002


Notas del "¡Nos Están Vigilando!":vuelva arriba

1 Mt. 7:13-14, Lc. 13:23-28 vuelva

2 Ex. 20:3-17, Jos. 1:8, Pr. 1:24-32, Is. 26:3, Mr. 12:30-34, Lc. 9:23-24, Jn. 14:15-21, 23, 15:2-5,8-12, Ro. 12:1-2, Ef. 4:22-25, 27, 5:3-6, 11, Col. 3:2, 5, 8-9, 12-17, 23, 1 Ts. 4:3, 5:17, Stg. 4:7-10 vuelva

3 Sal. 52:1-5, Is. 2:11-12, 17, 13:6-13, 10:12-16 vuelva

4 Dt. 4:29, 1 Cr. 16:11, Sal. 63:6, 119:15, 23, 48, Pr. 1:2-7, 2:1-6, 4:1-7, 5:1, 7, 8:10-11, 14-22, 16:16, 18:1-2, 19:8, 22:17, 23:23, Jer. 29:13, Jn. 1:1, 4-5, 14, 6:63, 2 Ti. 2:15, 2 P. 1:19-21, Ap. 3:18 vuelva

5 Jn. 1:1, 4, 12-14, 14:5-6, Hch. 4:12, 16:31, Ro. 8:1-14, 1 Jn. 5:11-13, Ap. 19:13 vuelva

6 Sal. 95:10-11, Ef. 5:5, He. 12:14, Ap. 21:8, 22:15 vuelva

7 Ef. 5:23-30, Fil. 2:14-16, Ap. 19:7-9, 21:2-3, 7, 9 vuelva

8 1 R. 8:61, Sal. 119:1-4, Mt. 5:48, 2 Co. 13:11, Ef. 4:11-13, 5:23-32, Fil. 2:14-16, Col. 1:21-22, 28, 1 Ti. 6:14, 2 Ti. 3:16-17, He. 13:20-21, Stg. 1:4, 2 P. 3:14, Ap. 21:2-3, 22:14 vuelva

9 Pr. 31:3, 10-31, 1 Co. 14:34-35, Ef. 5:33, 1 Ti. 2:11-12, 3:3-5, Tit. 2:3-5, 1 P. 3:11, 1 Jn. 5:2-3 vuelva

10 Ex. 20:3-6, Dt. 10:12-13, 11:26-28, Sal. 97:10, Mt. 5:20, 6:24, 13:41-43, 18:3, 22:36-40, Mr. 12:32-34, 16:16, Jn. 3:3, 16-18, 5:24, 6:37, 14:1-4, 1 Co. 2:9, 6:9-10, Gá. 5:19-21, Ef. 5:5, 23-27, 1 Jn. 2:15-17, Ap. 21:7-8, 27, 22:14-15 vuelva

10A Dt. 8:3, Sal 119:9, Mt. 4:4-7, Jn. 15:3, Ro. 8:1, Ef. 5:25-27, 2 Ti. 2:19-22, 3:15-17, He. 9:14, 22, 1 P. 2:1-2 vuelva

11 Ro. 12:4-5, 1 Co. 12:12-13, 27 vuelva

12 Is. 8:14-15, Ez. 18:20, Jn. 5:28-29, Ro. 1:18-32, 9:31-33, 1 P. 2:4-8, Ap. 21:8 vuelva

13 Pr. 1:22-32, Zac. 7:8-14, Lc. 16:19-31, 2 Ts. 2:10-12, He. 10:26-29, Ap. 14:9-12 vuelva

14 Sal. 24:3-6, Ecl. 12:13-14, Is. 64:4, Jn. 10:27-28, 14:2-4, 6, 15, 15:14, 1 Co. 2:9, 2 Co. 5:1-2, 8-10, Col. 3:1-4, 1 Ts. 4:1-5, 7, 16-18, He. 11:13-16, 13:12-14, 2 P. 3:10-14, Ap. 2:7, 3:20-21, 7:9, 13-17, 14:1-3, 15:2, 21:1-4, 24, 27, 22:1-5 vuelva

15 1 Cr. 28:9, Ez. 33:11, Mt. 7:13-14, 20:16, 22:14, Lc. 13:23-28, 2 Ti. 4:3-4 vuelva

16 Ex. 22:24, 31:14, 32:10-12, Nm. 11:1, 10, 33, 1 R. 11:6-11, 1 Cr. 28:9, Sal 1, Ez. 43:8, Mic. 5:15, Nah. 1:2-6, Sof. 2:2-3, Jn. 5:39, 2 Co. 5:11, He. 3:12, 12:29, Ap. 2:14-16 vuelva

17 Is. 42:13-15 vuelva

18 Job 21:30, Sal. 14:1, Pr. 1:24-33, 14:12, Is. 33:14, 42:13-15, Mt. 3:12, 7:21-23, 8:12, 10:28, 13:40-42, 49-50, 25:30-46, Lc. 13:24-28, 16:19-31, Hch. 5:29, Ro. 2:5-9, He. 9:27 vuelva

19 Pr. 1:24-32, Mt. 10:33, Cap. 25, Jn. 5:28-29, He. 2:3, 6:4-6, 9:27, 10:26-27, 2 P. 2:20-21, Ap. 2:21-23, 3:2-3 vuelva

20 Is. 55:6-7, Ez. 18:21-23, 33:11 vuelva

21 Dt. 30:19-20, 1 S. 15:22, Pr. 1:33, 7:1-3, 24, 8:32-36, 12:15, Ez. 18:21-23, 33:11, Mt. 17:5, Jn. 1:1-5, 10-12, 6:29, 63, 10:15-16, 27-28, 11:25-26, 2 Ts. 2:10-12, He. 3:7-19, Ap. 3:20-22 vuelva

22 Gn. 2:7, Job 4:18-19, 11:7-12, 15:14, 25:4-6, Sal. 8:3-4, 51:5, 144:3-4, Pr. 27:1, Ecl. 6:11-12, 8:17, 9:12, Is. 2:11, 17, 20-22, 3:1-4, 5:7-16, 14:12-19, Hch. 5:29, Ro. 3:4, 23, 1 Co. 1:25, 3:19 vuelva

23 Nm. 23:19, 1 S. 15:29, Job 23:13, Sal. 33:11, 119:89-91, Pr. 19:21, Ecl. 3:14, 7:13, Mal. 3:6, Ro. 11:29, He. 6:17-20, 7:22, 24, 28, 13:8, Stg. 1:17 vuelva

24 Sal. 14:1-4, 51:5, 53:1-4, Ecl. 8:11, 9:3, Jer. 4:22, 17:9, Lc. 16:15, Jn. 3:19-20, Ro. 3:4, 9-18, 23, 2 Ti. 3:2-7, 13 vuelva

25 Mt. 26:28, Mr. 16:16, Lc. 3:3, 24:46-47, Jn. 3:3-6, 14-18, Hch. 2:37-38, Ro. 3:24-26, Gá. 3:13, He. 9:22 vuelva

26 Jn. 7:38-39, 14:15-20, 15:5, Ro. 8:15, 1 Co. 15:10, Gá. 2:20, 3:14, Ef. 3:20, Fil. 2:13 vuelva

27 Pr. 1:24-32, Ecl. 12:13-14, Mt. Cap. 25, Jn. 5:28-29, He. 9:27 vuelva

28 Gn. 2:17, 19, 2 S. 14:14, Job 7:9-10, 10:21, 14:7-12, 16:22, 18:5-18, 21:32, Sal. 89:48, 104:29, Ecl. 3:2, 20-21, 8:8, 9:3, 12:5-7, Jn. 6:39, 44, 54, 1 Co. 15:50-54, 1 Ts. 4:13-17, He. 9:27, Stg. 4:14, Ap. 14:9-11 vuelva

29 Mt. 12:28-29, 43-45, Mr. 5:1-20, He. 6:4-6, 2 P. 2:20-22 vuelva

30 Mt. 4:1-11, Ef. 6:16-18, He. 4:12 vuelva

31 1 Co. 16:13, 2 Co. 2:11, Ef. 6:12-18, Stg. 4:7-8, 1 P. 5:8-9 vuelva

31A Mt. 4:3-11, 8:16, Ef. 6:17-18, He. 4:12, Ap. 19:13-15 vuelva

32 Ro. 8:35, 1 Co. 9:27, Gá. 5:17, 1 Ti. 1:18-19, 1 P. 2:11, 1 Jn. 5:4-5 vuelva

33 Mt. 12:43-45 vuelva

34 Is. 1:18, Mt. 8:16-17, 9:32-33, 12:22, 28-29, 17:14-18, Mr. 1:23-27, 5:1-20, Lc. 13:11-13, Jn. 1:29, Hch. 5:14-16, 22:16, Ro. 3:23-26, 6:4-14, 1 Co. 15:9-10, Gá. 3:13, Ef. 1:7, 1 Ti. 1:15-16, Tit. 2:14, He. 9:22, 1 P. 1:18-19, 1 Jn. 3:5-6, Ap. 5:9-10 vuelva

35 Job 15:14, Sal. 14:2-3, Is. 53:6, Ro. 3:23, 5:12, 14-19, 21, 1 Co. 15:22 vuelva

36 Mt. 26:28, Ef. 1:6-7, He. 9:22, 24-28, 13:20-21, 1 P. 1:18-20 vuelva

37 Job 7:9-10, 10:21, 14:7-12, 16:22, 21:32, Sal. 89:48, Ecl. 3:20-21, 8:8, 12:5-7, He. 9:27, Stg. 4:14 vuelva

38 Mt. 12:43-45, 25:41, Mr. 5:2-20, 1 P. 5:8, 2 P. 2:4, Jud. 6, Ap. 12:3-4, 7-9, 12 vuelva

38A Dn. 12:2, MT.7:13-14, 19:16-17, Lc. 12:16-21, Jn. 5:28-29, 6:54-58, Ro. 2:5-10, Gá. 6:8, He. 9:27, 1 Jn. 5:11-13 vuelva

39 Is. 8:20, Jer. 14:14, Mt. 24:11, 2 Co. 11:13-15, Gá. 1:6-9, 2 P. 2:1-3, 13-19, 1 Jn. 4:1-3 vuelva

40 Mt. 10:28, 1 Co. 4:6 vuelva

41 Gn. Cap. 1, 2:1-7, 3:19, 5:1-2, Job 7:9, 14:1-2, 12, Sal. 33:6-9, 78:39, 148:1-12, Pr. 3:19, 8:22-29, Ecl. 3:19-20, 8:8, 9:3-6, 12:5-8, He. 9:27 vuelva

42 Is. 34:8-10, Dn. 12:2, Mt. 3:12, 10:28, 18:8, 25:41, 46, Mr. 3:29, Lc. 3:17, He. 10:28-31, Ap. 14:9-11 vuelva

43 1 S. 2:3, 1 Cr. 28:9, Job 28:24, 31:4, 34:21-22, 25, Sal. 33:13-15, 94:9-11, 139:1-13, Pr. 5:21, 15:3, 11, Jer. 17:10, 23:23-24, 32:19, He. 4:13, 1 Jn. 3:20 vuelva

44 Gn. 1:1-2, 26, Neh. 9:6, Is. 9:6, Mic. 5:2, Mt. 1:23, Jn. 1:1-3, 10, 14, 10:30, 37-38, 12:44-45, 14:6-11, 13, 20, 23, 17:21-22, Col. 1:12-17, 1 Ti. 3:16, He. 1:2-3 vuelva

45 Mr. 9:2-8 vuelva

46 Ex. 19:16-20, 20:18-20, Dt. 4:9-14, 24, 33-36, 40, 5:4-5, 22-29, 6:2, 13-17, 24-25, Jos. 24:14, 1 S. 12:24, 2 Cr. 19:7, Job 28:28, Sal. 2:10-12, 25:12-14, 33:8, 18, 89:7, 99:1, 119:120, Pr. 1:7, Ecl. 12:13, Is. 8:13, Jer. 5:21-24, 10:7, Dn. 5:1-9, 18-28, 30, 6:25-27, Mt. 10:28, Fil. 2:12, 1 P. 1:17 vuelva

47 Ex. 20:18-20, Dt. 5:29, 6:2, 10:12-13, 20-21, Sal. 2:11, 15:4, 31:19, 85:9, 103:11, 17, Pr. 3:7, 8:13, 14:2, 16:6, Jer. 32:39-40, Mal. 4:2 vuelva

48 Mt. 6:20, Ap. 7:9, 13-17, 21:10-11, 18-27, 22:1-5 vuelva

49 Lc. 20:36, Jn. 10:28, Ap. 21:4, 22:3 vuelva

50 Sal. 17:15, Mt. 18:3-4, 19:21, Ap. 7:9, 13-17, 14:4-5, 19:7, 21:2-5, 7, 9-27, 22:1-5, 12-14 vuelva

51 Is. 40:8, Mr. 16:16, Jn. 1:1, 14, 10:30, Ro. 10:17, Ap. 19:13 vuelva

52 Job 27:19-22, Sal. 37:37, 73:17-19, Pr. 1:1-7, 20-33, 14:32, 29:1 vuelva

53 Sal. 19:9, Pr. 10:27, 14:26-27, 16:6, 19:23, 22:4, Is. 33:6 vuelva

54 Job 28:28, Sal. 111:10, Pr. 1:7, 2:5, 3:7, 8:13, 9:10, 15:33 vuelva

55 Ro. 13:1-4, 2 Co. 4:1-2, 5-10, 5:11, 18-20, 6:3-7, 1 Ts. 2:3-4, 9-12, 1 Ti. 6:11-14, 2 Ti. 2:4-5, 15, 20-22 veulva

56 Jos. 1:7-9, 2 Co. 10:3-6, Ef. 6:10-18, 1 Ti. 1:18-19, 6:12-14, 2 Ti. 2:15, 3:14-17, 4:2, 5-7 vuelva

57 Is. 14:12-19, Mt. 25:41, 2 Co. 4:4, 11:13-15, 2 P. 2:4, Jud. 6, Ap. 12:3-4, 7-9 vuelva

58 Dn. 7:7-8, 19-25, 12:1-2, 4, 6-11, Ap. 13:1-5, 16:13-14 vuelva

59 Jer. 31:33, Ro. 8:9, 1 Co. 3:16-17, 2 Co. 6:16, 1 Jn. 4:13 vuelva

59A 2 Ts. 2:3-12 vuelva

60 Dn. 11:20-45, 2 Ts. 2:1-12, Ap. 13:1-8, 11-18, 14:9-11, 18:11-19 vuelva

61 Dt. 32:40-41, 33:27, Sal. 9:7, 33:11, 90:1-2, 147:5-6, Pr. 19:21, Ecl. 3:14, 7:13, 12:14, Is. 59:1, Jer. 23:24, Hab. 3:3-6, Mal. 3:6, Ro. 1:20, He. 1:8, Ap. 11:17-18, 15:7-8 vuelva

61A Dn. 7:25 vuelva

62 Gn. 1:27-28, 9:1 vuelva

63 Jn. 4:31-32, 5:30, 6:38, 8:28-29, 12:49-50, 14:10, Ro. 14:17 vuelva

64 Dt. 10:17-18, 32:4, Sal. 19:9, Ecl. 12:14, Mt. 25:31-46, Lc. 13:24-30, Jn. 12:48, Ro. 2:11-12, Col. 3:25, He. 10:30-31, 2 P. 2:4-9, 3:6-7, Jud. 5-7, 14-15, Ap. 1:7, 6:12-17, 11:18, 20:11-15 vuelva

65 Dn. 7:9-10, Mt. 5:17-20, Lc. 16:16-17, Jn. 12:48, Ro. 2:5-16, 1 Jn. 3:4, Ap. 20:12-15 vuelva

66 Ex. 22:24, Nm. 11:1, 33-34, Job 6:4, 18:14, 31:23, Sal. 78:58-66, 88:16, Is. 9:19, 10:33, 51:17, Ez. 33:29, 38:22-23, Mic. 5:15, Nah. 1:2-6, Hab. 3:12, Sof. 1:2-3, 18, 2:2-3, Mt. 10:28, Ro. 1:18, 2:8-9, 2 Co. 5:11, Ef. 5:3-6, Col. 3:5-6, 1 Ts. 5:2-3, 2 Ts. 1:7-9, He. 10:26-31 vuelva

67 Gn. 19:24-29, Ex. 11:4-7, Lv. 26:14-39, Dt. 28:15-68, Sal. 105:26-38, 135:8-11, Is. 34:1-11, Ez. 43:8, Lc. 21:10-11, 20-27, Ap. 2:23, 8:7-13, 9:1-19, 14:9-11, 16:1-12, 17-21, 19:15 vuelva

68 Ap. 16:5-7, 19:1-2 vuelva

69 Mt. 3:12, 25:31-46, Lc. 3:17, Jn. 10:27 vuelva

70 Dt. 28:62-68 vuelva

71 Pr. 14:12, Mt. 7:13-14, 20:16, 22:1-14, Lc. 14:16-24, 16:19-31, 21:25-26, 34-35, 13:23-28, Ap. 6:15-17 vuelva

72 Sal. 2:2-5, 37:12-13, 59:8, Pr. 1:24-32 vuelva

73 Sal. 119:11, Pr.1:20-23, Jer. 31:33-34, Jn. 3:3-6, 14:26, 1 Co. 2:14, 1 Jn. 2:27 vuelva

74 Ecl. 3:17, 11:9, 12:14, Ez. 18:20, Dn. 7:9-10, Mt. 3:12, 7:21-23, 12:36-37, Jn. 12:48, Ro. 2:5-6, 14:10-12, 2 Co. 5:10, He. 9:27, Ap. 6:12-17, 20:11-15, 22:12 vuelva

75 Sal. 14:1, Lc. 12:16-21, Ro. 1:18-32, Gá. 3:1, 2 P. 2:4-6 vuelva

76 Ap. 6:15-17 vuelva

77 Sal. 102:25-27, Mal. 3:6, Mt. 5:18, He. 1:12, 13:8 vuelva

78 Is. 66:24, Lc. 16:19-31, Ap. 14:9-11, 20:10 vuelva

79 Mt. 8:12, 13:41-42, 22:13, 24:48-51, Ap. 14:9-11, 16:10 vuelva

79A Jos. 1:8, Sal.1:2-3, 119:9-16, Pr. 6:20-23, Mt. 13:23, Mr. 12:24, Lc. 6:47-49, Jn. 5:24, 39, 8:31-32, 15:3, 1 Co. 10:11, 2 Ti. 1:13, 2:15, 3:15-17, 1 P. 2:2, 2 P. 1:19-21 vuelva

80 Job 4:8-9, Pr. 22:8, Mt. 7:17-21, 2 Co. 9:6, Gá. 6:7, Stg. 2:13, Ap. 18:5-8 vuelva

81 2 S. 22:26, Sal. 18:25, Pr. 3:3-4, 11:17, 21:12, Mt. 5:7, 2 Co. 9:6, Stg. 2:13, 5:19-20 vuelva

82 1 P. 2:13-14 vuelva

82A Ap. 17:9 vuelva

83 Ex. 24:12, Dt. 4:13-14, Sal. 19:7-11, Mt. 24:35, Lc. 16:17, Stg, 1:25 vuelva

84 Dt. 33:2, Sal. 1:1-3, 19:7-11, 138:2, Pr. 1:24-32, Ecl. 12:13-14, Ez. 18:4, Mt. 22:21 vuelva

85 Dt. 10:12-14, Pr. 17:15, Is. 2:22, 5:20, Mt. 10:28, 22:21, 36-38, 40, Mr. 12:30-34, Hch. 5:29, 2 Co. 6:14-18 vuelva

86 Mt. 10:16-20, Hch. 4:1-31, 5:17-32, 40-42, 7:51-60, 8:3-8, 9:22-25, 29-31, 12:1-17, 24, 16:16-34, 20:22-24, Ro. 8:31, 35-39, 2 Co. 6:4-5, Fil. 1:12-14, 1 Ts. 1:5-8, 2:2, Stg. 5:10 vuelva

87 Sal. 50:22, Is. 30:33, Dn. 7:17-28, Gá. 1:8-9, Ef. 6:11-13, 2 Ts. 2:8-12, Jud. 5-13, Ap. 6:14-17, 14:8-11, 16:13-14, 17-19, Caps. 17, 18, 19:1-3, 11-21, 20:7-15, 21:8 vuelva

88 Dt. 12:30-31,Lv. 26:29-30, Ap. 2:14-15, 20 vuelva

89 Gn. 49:6, Dt. 27:15, Sal. 10:8, 17:7-12, 64:2-10, Pr. 1:10-16, 9:13-18, Ecl. 12:14, Jer. 23:24, 49:10, Lc. 8:17, Ef. 5:12, He. 4:12-13 vuelva

90 Pr. 20:1, 23:20, 26-35, 30:21-22, 31:4-5, Is. 5:11-16, 22, 1 Co. 5:11, Lc. 12:16-20, 42-46, 21:34, Ro. 13:13-14, Gá. 5:19-21, Ef. 5:18, Fil. 3:18-19, 1 P. 4:3-5 vuelva

91 Ex. 20:3-6, 23, 23:13, 34:13-17,Lv. 26:29-30, Dt. 7:5, 12:30-31, Sal. 16:4, 44:20-21, Ez. 23:29, Ro. 1:18-32, 1 Co. 6:9-10, Col. 3:5-6, 1 Jn. 5:21, Ap. 2:14-15, 20 vuelva

92 Ex. 20:13, 17, Pr. 9:13-18, Mt. 5:27-28, Hch. 15:20, Ro. 1:26-32, 1 Co. 6:9-10, 15-16, 18, 10:8, 1 Ti. 4:1-3, He. 13:4, 2 P. 2:13-15, 17, Ap. 21:8 vuelva

93 Gn. Cap. 37, Lv. 19:13, Sal. 10:2-12, Pr. 1:11-12, 15, 21:7, 22:22-23, Is. 10:1-3, 17:12-14, Ez. 22:29-31, Mt. 19:18, Lc. 10:30-37, 1 Co. 6:9-10, Ap. 22:15, 21:8 vuelva

94 Ex. 20:14, 17, Lv. 20:10, Dt. 5:18, 21, Pr. 6:23-29, 32-35, Os. 4:1-3, Mt. 5:32, Ro. 2:22, 13:9, Gá. 5:19, 21, 2 P. 2:13-15, 17 vuelva

95 Sal. 50:14, 105:1, 5, Mt. 5:14, 16, 28, Jn. 8:12, 9:5, 12:46, Ef. 5:3-4, Col. 1:12, 4:2, 1 Ts. 5:18 vuelva

96 Job 31:1, Pr. 6:23-28, Mt. 5:28, 6:22-23, Mr. 7:21-23, Ro. 1:24, 28-29, 13:13, 1 Co. 6:13, 15-18, Ef. 4:17-24, 27, 5:5, Col. 3:5, 1 Ts. 5:22, Stg. 1:14-15, 4:7, 1 P. 2:11, 5:8-9, 1 Jn. 2:15-17, Jud. 4, 7 vuelva

97 Ro. 1:21-32, 1 Co. 10:6-10, 2 Ti. 3:1-7, 4:3-4, Stg. 1:14-15, 4:1-4, Jud. 16-19 vuelva

98 Gn. 1:26-28, 9:6, Sal. 138:2, Is. 2:22, 5:20, Mt. 7:15, 24:4-7, 11-12, 24, Mr. 13:22, Jn. 3:33, 8:44, 14:6, Hch. 5:29, 20:30, Ro. 3:4, Gá. 1:8-9, Ef. 2:8, 2 Ts. 2:9-12, 1 Ti. 6:4-5, 2 Ti. 3:2-5, He. 11:5-6, 2 P. 1:20-21, 2:1-4, 12-15, 1 Jn. 2:4, 4:1, 2 Jn. 7, Ap. 12:9 vuelva

99 Ro. 9:6 vuelva

100 Ro. 2:28-29, 1 Co. 7:19, Gá. 3:26, 28-29, Fil. 3:3, Col. 2:9-14, 3:11 vuelva

101 Ro. 2:6-15, 25-29, 3:9-26, 10:12-13, 11:17-24, 1 Co. 9:19-22, 2 Co. 3:12-17, Ap. 3:12-13 vuelva

102 Hch. 10:34-35, Ro. 10:12-13, Ap. 3:12-13, 21:1-8 vuelva

103 Ro. 8:14-21, 29, 1 Co. 6:15-17, 19-20, 12:12-14, 2 Co. 4:4, 6:17-18, Gá. 4:5-7, Ef. 2:2, 19, 3:6, 14-15, 4:1-25, 5:23, Col. 2:19, 2 Ts. 2:3-12, He. 2:10-13, 1 Jn. 3:8, 10, Jud. 5-13, Ap. 12:7-9, 12-13, 17, Caps. 17, 18, 19:19-20 vuelva

104 Ro. 6:3-8, 11, 7:6, 12:1-2, 2 Co. 5:17, 6:15-18, Gá. 3:26-29, 6:15, Ef. 4:22-24, Col. 2:11-13, 3:9-10, He. 10:14-20, 1 P. 2:9-10 vuelva

105 Lc. 5:32, 15:7, Jn. 3:14-17, Cap. 17 vuelva

106 Mt. 10:5-8, Mr. 16:15-20, Lc. 9:1-6, Hch. 2:14-41, 1 Co. 1:17, 2 Co. 4:10-14, 5:18-21 vuelva

107 Mt. 5:20, 10:38, Jn. 3:5, 10:1-5, 14:6, Ro. 8:9-11 vuelva

108 Ro. 6:4-11, 1 Co. 4:16, 2 Co. 4:10-14 vuelva

109 Ro. 1:16, 1 Co. 1:18-19, 23-25 vuelva

110 Mt. 16:24-26, Lc. 14:27, Hch. 20:24, 2 Co. 4:1-7, Fil. 3:7-11, Tit. 2:12, 1 P. 4:1-2 vuelva

111 Is. 61:1, Jer. 18:8, 10, 26:3-6, 12-13, Ez. 18:30-31, 33:4-11, Jon. Cap. 3, Mt. 3:2, 10, 5:14-15, 7:19-23, 10:5-8, 27-28, 13:4-8, 18-23, 18:11-14, Mr. 1:15, 17, 38-39, 3:14-15, 6:12, 16:15-16, 20, Lc. 3:7, 4:18-19, 9:2, 60, 13:3, Jn. 8:12, 15:5-6, Hch. 2:38, 40-43, 3:19, 8:22, 17:30, 26:20, Ro. 10:14-15, 1 Co. 9:16, 27, 2 Co. 6:2, Gá. 4:16, Ef. 4:11-16, 2 Ti. 4:2, 5, Ap. 2:5, 16, 21-23, 3:3, 19, 14:6-7 vuelva

112 Señales del Tiempo, Huesos Secos, Los Peces Gordos, y Derritiendo los Corazones Fríos por Tony Alamo vuelva

113 Sal. 139:3-16, Jer. 23:23-24, 32:18-19, Jon. 1:3-4, Hch. 17:24-28, 1 Co. 12:6, Ef. 1:23, 1 Jn. 3:20 vuelva

114 Ex. 20:18-20, Dt. 5:29, 10:12, 20, 2 Cr. 19:7, 9, Sal. 34:9, 64:9, 85:9, 111:10, Pr. 1:7, 3:7, 8:13, 14:2, 16, 26-27, 16:6, Ecl. 12:13, Is. 8:13, 33:6, Jer. 32:39-40, Mt. 10:28, Fil. 2:12, He. 12:28-29 vuelva

115 1 S. 2:3, 2 R 19:27, 1 Cr. 28:9, Job 34:21-22, 25, Sal. 94:9-11, 139:1-4, Pr. 15:3, 11, Is. 46:10, Jer. 1:5, Mt. 6:8, He. 4:13, 1 Jn. 3:20 vuelva

116 Nm. 16:22, 27:16, Ro. 9:5 vuelva

117 Jn. 6:63, He. 4:12, Ap. 1:16 vuelva

118 1 Cr. 28:9, Sal. 44:21, Jer. 17:10, He. 4:12-13, Ap. 2:23 vuelva

119 Gn. 6:18-22, 7:1-9, ex. Cap.8, 9:1-7, 10:1-19, Jos. 24:12 vuelva

120 1 Co. 3:13, 4:5, 2 Co. 5:10, Ap. 2:23, 20:12-13 vuelva

121 Ecl. 12:14, Is. 42:9, 46:9-10, 48:5, Dn. 5:27, Mt. 12:36-37, 15:18-20, Ro. 14:12, Ap. 20:12-13 vuelva

122 Mt. 10:28, Ap. 16:15 vuelva

123 Job 9:12 vuelva

124 Dt. 10:12-13, 2 S. 22:21-25, 2 Cr. 15:7, Sal. 11:7, 45:7, Ecl. 12:13, Dn. 12:3, Mt. 10:22, 13:43, 19:17, Mr. 16:16, Jn. 11:25-26, 14:21, 15:14, Ro. 8:1, 11, 2 Co. 5:10, Fil. 2:14-15, 2 Ti. 4:7-8, 1 P. 5:2-4 vuelva

125 Dt. 7:9-10, Job 18:5, 14-18, Sal. 9:17, 11:6, 50:22, Pr. 1:24-32, Is. 5:12-16, 13:9, Nah. 1:2, Mt. 10:28, Jn. 3:36, He. 10:30-31, Ap. 14:9-11 vuelva

126 Is. 34:8-10, Mr. 9:43-48, Lc. 16:26, Ap. 19:2-3, 20:10, 21:8 vuelva

127 Ecl. 12:13, Mt. 7:13-14, Lc. 9:23, Jn. 14:6, Ro. 6:3-13, 8:1, 12:1-2, 1 Jn. 2:15-17 vuelva

128 Jn. 3:16-18, 5:24-25, 6:47, 10:10, Ro. 6:22-23, 2 Co. 4:15-18, 1 Jn. 2:24-25, 5:11-13 vuelva

129 Hch. 26:18, Ro. 10:12-13, He. 8:11-12, Stg. 4:6-7, 2 P. 3:9-12, 1 Jn. 1:9 vuelva

130 Hch. 4:12, Ro. 3:24-26, Ef. 1:7, 2:13, Col. 1:13-14, He. 9:11-15, 13:20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5-6, 5:9 vuelva

131 Jn. 3:5-7, Ro. 8:1-2, 10-14, Gá. 4:4-6 vuelva

132 Sal. 95:8, 2 Co. 6:2, Stg. 4:8, Ap. 3:20 vuelva

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Notas de la Oración:

1. Sal 51:5, Ro. 3:10-12, 23 vuelva

2. Mt. 26:63-64, 27:54, Lc. 1:30-33, Jn. 9:35-37, Ro. 1:3-4 vuelva

3. Hch. 4:12, 20:28, Ro. 3:25, 1 Jn. 1:7, Ap. 5:9 vuelva

4. Sal. 16:9-10, Mt. 28:5-7, Mr. 16:9, Jn. 2:19, 21, 10:17-18, 11:25, Hch. 2:24, 3:15, Ro. 8:11, 1 Co. 15:3-6 vuelva

5. Lc. 22:69, Hch. 2:25-36, He. 10:12-13 vuelva

6. Ro. 8:11, 1 Co. 3:16, Ap. 3:20 vuelva

7. Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 Ef. 2:13-22, He. 9:22, 13:12, 20-21, 1 Jn. 1:7, Ap. 1:5, 7:14 vuelva

8. Mt. 26:28, Hch. 2:21, 4:12, Ef. 1:7, Col. 1:14 vuelva

9. Ro. 10:13, Stg. 4:2-3 vuelva

10. He. 11:6 vuelva

11. Jn. 8:11, 1 Co. 15:10, Ap. 7:14, 22:14 vuelva

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